Una de las herramientas con las que Donald Trump ha generado tanto angustia como esperanza en varios de sus electores es su teléfono personal, un Samsung Galaxy con el cual se ha convertido en una de las personas más activas en la red social Twitter.
El nivel de importancia del teléfono es tal que, durante un reportaje de The New York Times, llegó a interrumpir varias veces al reportero para colocar mensajes en su cuenta de Twitter, maravillándose con la respuesta viral recibida, comparando Twitter con un periódico donde solo se escuchaba su voz.
Sin embargo, el Servicio Secreto de Estados Unidos lo obligó a desprenderse de su teléfono personal para entregarle uno nuevo, con mayor seguridad y aprobado por ellos.
Para darse una idea de la importancia del teléfono, la mayoría de los mensajes escritos en la cuenta de Twitter de Donald Trump procede de dispositivos con sistema operativo iOS, sin embargo, los mensajes más importantes e incendiarios provienen de un Android, sistema operativo de su anterior teléfono.
Pese a que Trump ha dicho que se sentirá aislado sin su teléfono, prometió seguir tuiteando todos los días, para preocupación del mundo y hasta cierto punto de sus propios asesores.