Sergio Arturo Venegas Ramírez

Desarrolladores usan a ejidatarios

Marco Rodríguez Medina sería el ejecutado
El perdón de Rueda a autores intelectuales
Renuncian comerciantes a Alfredo Serrano
Ríos Piter arranca campaña en Querétaro

El destino ya nos alcanzó: Sabino

¡Tierra a la vista!

Desarrolladores inmobiliarios, escudados en ejidatarios erróneamente sancionados por la Profepa, son los verdaderos responsables de la depredación en la zona metropolitana de Querétaro, alertó la ambientalista América Vizcaíno, luego de que la PGR vinculó a proceso a una persona por el delito contra la biodiversidad.

El hecho se produjo a partir de una denuncia presentada en 2016 por la posible comisión de delitos ambientales por el desmonte y destrucción forestal en la zona conocida como Peña Colorada.

Los dueños de ese predio, indicó América, no son ejidatarios.

Explicó que “en 2011 en ese predio se removió vegetación ilegalmente e hicimos la primera denuncia ante Profepa, se afectaron aproximadamente tres hectáreas, la autoridad ambiental en ese momento hizo la visita de inspección, levantó un acta ,pero no quiso consignar el hecho ante la PGR y nosotros lo hicimos”.

Sin embargo, después de realizar la denuncia en Profepa ya no pudieron obtener información, ni dar seguimiento a las actuaciones, por que la autoridad en esa época mantuvo el expediente “abierto y en proceso”.

En los doctos del expediente en los que éramos parte, dijo Vizcaíno, vimos que los ejidatarios tenían como representantes legales a abogados de varios desarrolladores. En ese momento la “propiedad ejidal” la detentaban ejidatarios, pero mediante contrato de compraventa privado, la propiedad estaba a nombre de inversionistas.

La compraventa de enormes extensiones en Querétaro, explicó, se mantiene como ejidal, cuando ya está vendida a desarrolladores, quienes subdividen y nuevamente venden terrenos “ejidales” a otros inversionistas y en ocasiones los mismos inversionistas abren más empresas y se venden terrenos, atomizando el origen y la propiedad real.

Algunos inversionistas, “por ser dueños de una gran extensión de terrenos Ejidales”, ya son ejidatarios o avecindados y tienen una impresionante capacidad de gestión en las asambleas para que se les autoricen los parcelamientos y las ventas de terrenos.

Al vender sus tierras, continuó América, los ejidatarios que eran dueños de las parcelas y que no cuentan con documentos que acrediten su propiedad formalmente, dan poder notarial a los abogados de inversionistas, para que los gestores de inversionistas tramiten los doctos ejidales, hasta obtener en el Registro Agrario Nacional, su certificado de propiedad, documento con el cual ya pueden vender formalmente y escriturar a nombre de los empresarios.

En el periodo de tiempo en el que en asamblea ejidal se venden terrenos y los inversionistas obtienen el título de propiedad, los desarrolladores oficialmente no son los dueños e incluso no escrituran,algunas veces, porque continúan subdividiendo y vendiendo tierras ejidales, y en otras ocasiones no escrituran porque no les conviene, ya que la primera venta de un terreno ejidal a un privado, está libre de impuestos.

Así, los cambios de uso de suelo, otorgados por los Ayuntamientos, promueven la especulación inmobiliaria en nuestras zonas de protección ecológica, los inversionistas tienen influencia en los municipios y se les autorizan cambios de uso de suelo y desarrollos inmobiliarios.

Esta situación está destruyendo zonas de gran valor ambiental y poniendo bajo inmensas presiones económicas a nuestras autoridades federal, estatales y municipales.

Paradójicamente, la especulación inmobiliaria la promueven los Ayuntamientos, porque a los inversionistas les autorizan cambios de uso de suelo de protección ecológica para uso urbano y esto fomenta que los inversionistas continúen comprando terrenos de conservación ecológica.

Somos nada.

-OÍDO EN EL 1810-

Ejecutado.

Marco Rodríguez Medina, egresado del Colegio San Javier, parece ser el nombre del victimado en Calesa. A través de Facebook, en donde tenía 1,257 amigos y numerosas fotografías de viajes internacionales y celebraciones, se están emitiendo mensajes pidiendo justicia. La Fiscalía mantiene el hermetismo a propósito del “fallecido”, como lo calificó en su boletín.

Somos nada.

Venecia: Marco Rodríguez Medina es el joven queretano asesinado el sábado en el fraccionamiento Calesa. Su página en Facebook lo muestra en diferentes viajes internacionales
FOTO: FACEBOOK

-¡PREEEPAREN!-

Perdonados.

Arturo Rueda otorgó el perdón a dos de sus agresores involucrados en la agresión del Domingo de Ramos, y esto ha dado pie a que los defensores de oficio de los medios nieguen la autenticidad de los hechos, como si el dirigente de los comerciantes de Avenida Ezequiel Montes no hubiera sido atacado por golpeadores enviados por el director de Inspección Municipal.

Las dos heridas -con 12 y seis puntadas, respectivamente- en la cabeza de Rueda han de ser de a mentiritas o autoinfligidas por el masoquista líder.

Rueda, con el negocio de capa caída por las obras de su calle, ya no quiso dedicarle más tiempo a las diligencias en el penal y aceptó el ofrecimiento de cubrirle los gastos médicos derivados del incidente.

Y como aquí no ha pasado nada, es previsible la reinstalación del funcionario perdonado, que no exculpado.

Ya nada me sorprende.

-¡AAAPUNTEN!-

Otra más.

Teresa Roldán, vicepresidenta de los Comerciantes del Centro Histórico, anunció ayer el desconocimiento de su presidente, Alfredo Serrano, acusándolo de opacidad y de aprovechar el cargo para temas personalísimos.

Lo curioso es que el susodicho, duro crítico de algunos proyectos municipales, denunció en días pasados un robo a su negocio.

Qué curioso.

-¡FUEGO!-

Visitante.

Está en Querétaro el senador guerrerense Armando Ríos Piter, hasta hace poco militantes del PRD. Ayer dio una conferencia de prensa en el 1810 para anunciar su candidatura independiente a la Presidencia de la República y cuestionar la inseguridad en nuestro estado.

Anunció que buscará al gobernador y a los alcaldes de Querétaro, Corregidora, El Marqués, Humilpan, Colón y otros, para tratar los temas de violencia y corrupción.

¡Órale!