- En 1997 el PAN buscaba sacrificados
- Hoy muchos quieren “sacrificarse”
- Mañana, asamblea de Ricardo Anaya
- ¿Y si el PRI se cae a tercera posición?
Andrés Manuel, lidera la carrera
El Peje.
Si las elecciones presidenciales fueran hoy –que no lo serán, claro- ganaría Morena, según indican todas las encuestas, colocando al PAN en segundo lugar y en tercero al partido gobernante, el PRI. Eso significaría el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, el único candidato cierto de todos los mencionados.
En Acción Nacional la lucha por la nominación está entre nuestro paisano Ricardo Anaya Cortés, la ex primera dama Margarita Zavala y el todavía gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
Como ya hemos comentado, Margarita es la panista con mayor puntuación hacia población abierta, pero Ricardo tiene el control adentro, como lo confirmará en la Asamblea General Ordinaria de este domingo.
Y al mandatario poblando, Rafael Moreno Valle se le acabará la pista al dejar el poder, con todo y la continuidad de su delfín, José Antonio Gali.
Analistas prevén un posible acuerdo entre Anaya y Moreno, imposible con Margarita, que pasa por Felipe Calderón. No negociable.
En el PRI está todo más nebuloso.
El puntero en las encuestas es el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que “ya no da pa’ más” según el ex vocero David López, citado por nuestra colaboradora Martha Anaya en su columna “Alhajero”, del miércoles pasado.
Y es que ha sido brutal el desgaste del poder por la errónea conducción de la política y la economía en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
¿Quiénes más en el tricolor?
José Antonio Meade Kuribreña, el secretario de Hacienda, que ha salido a dar la cara por el gasolinazo. Es el más probado de los miembros del gabinete y el único que le daría votos adicionales al PRI –que ya no gana solo- sobre todo de la derecha.
José Calzada Rovirosa, el carismático titular de Agricultura, calificado en su momento como el mejor gobernador del país y uno de los pocos secretarios que da buenas noticias al país.
José Antonio Narro Robles, el sabio, muy completo e inobjetable secretario de Salud, ex rector de la UNAM, que al voto duro tricolor le sumaría carretadas de la izquierda. Quizá el que menos negativos tiene.
Luis Videgaray Caso, el redivivo canciller, reinsertado tras el triunfo de Donald Trump y su nombramiento como secretario de Relaciones Exteriores. Es el amigo del presidente Enrique Peña Nieto y, dicen, su alter ego.
Y ya levantó la mano Ivonne Ortega, la ex gobernadora de Yucatán y ahora diputada federal con licencia. Uno quisiera que, por el tema de género, tuviera más posibilidades, pero francamente no se le ve como una propuesta seria.
Por el PRD sólo se ve al jefe de gobierno de la Ciudad de México, Mancera, que podría ser sacrificado en una eventual alianza con Acción Nacional si fructifica primero este año la del Estado de México.
Con todo, las preferencias electorales se ven a tercios, igual que en los comicios pasados, aunque con ventaja –oootra vez- para Andrés Manuel López Obrador. Antes en el PRD y ahora en Morena.
Lo cierto es que en la calle no se habla más que del gasolinazo y la inseguridad que ya mataron a la gallina de los huevos de oro y el probable triunfo de El Peje.
Los taxistas consultados por este columnista, fuente confiable y miembros permanentes del Focus Group de PLAZA DE ARMAS, también dijeron esta semana que va a ganar López Obrador.
En año y medio sabremos.
-EL HISTORIETARIO-
Más del 97.
Hace 20 años el Partido Acción Nacional buscaba un sacrificado para la candidatura al gobierno estatal de Querétaro, ante la percepción generalizada de no poderle ganar al entonces líder del Senado y ex dirigente nacional del PRI, Fernando Ortiz Arana.
No era el ingeniero agrónomo Ignacio Loyola Vera la primera opción. La propuesta original, transmitida por el dirigente Ramón Lorence y el senador Arturo Nava Bolaños era para Rodolfo Loyola, prestigiado director de la Tec de Monterrey, quien propuso a su hermano Ignacio, entonces presidente de la Coparmex.
¿Y si puedo? Les preguntó el distribuidor de equipos agrícolas, compartiéndoles que su amigo Rolando García le había dicho que estaba impedido por dirigir la patronal.
Es un plus, le respondieron.
Así las cosas, Nacho pidió 24 horas para pensarlo. Tendría que hacer dos consultas. No dijo con quiénes, pero se infiere que con sus padres y su esposa Mary Carmen Arana, prima hermana de Fernando, el aspirante priísta y de José, entonces cardenista.
Paralelamente surgía la opción de Paco (Fernández de Cevallos) hijo de uno de los fundadores del PAN, Javier Fernández de Cevallos, que en ese momento era contralor en el gobierno priísta de Enrique Burgos.
En la elección anterior, la de 1991, el candidato Arturo Nava Bolaños, padre de Luis Bernardo, ahora declarado aspirante a la alcaldía capitalina, apenas alcanzó el 12.44% de la votación, pero su partido obtuvo la primera alcaldía, la de San Juan del Río.
La historiadora y decana de Acción Nacional, Natalia Carrillo García, dice que la posición de candidato a gobernador “se reconocía de sacrificio” (Memorias de la fundación, crecimiento y consolidación del PAN en Querétaro, publicado en 2008).
Y en 1997 buscaban otro sacrificado.
Probable carta, según nos reveló uno de los panistas participantes en la gestión, era el empresario Roberto Ruiz Rubio, quien se descartó al saber que debería convencer a poco más de 1800 consejeros en la asamblea estatal.
Al final de cuentas, Ignacio Loyola ganó la interna y se proyectó con una campaña más bien discreta. Y de ahí hasta el 2 de julio, en un formidable cierre de campaña celebrado en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, en donde “El Jefe” Diego Fernández de Cevallos exigió al gobierno amarrar a sus mapaches.
También intervinieron Ramón Lorence, Francisco Garrido (candidato a alcalde), Mary Carmen Arana y el aspirante Loyola.
-Justo después del discurso de mi esposa tomé el micrófono y el auditorio se cimbró cuando exclamé: “Dios no nos ha abandonado en esta lucha”. (Del libro “Dar la ca” escrito por Ignacio Loyola). Cerró el dirigente nacional del PAN, Felipe Calderón Hinojosa: “A cada capillita le llega su fiesterita, puedo decirles con toda seguridad que a Querétaro le llegó su fiesta, porque este arroz ya se coció”. Y el presunto sacrificado ganó.
Vale recordarlo hoy que todos quieren “sacrificarse” en el 2018 y, claro, en el 2021.
De modo que así se vivió en 1997 la primera alternancia de nuestro estado, aunque hoy todavía algunos digan que no ganó Ignacio Loyola Vera, perdió Fernando Ortiz Arana. Y, qué curioso, igual se comenta hoy que no perdió Roberto Loyola Vera. Pero esa es otra historia.
Un día se la contaré.
-BLANCAS Y NEGRAS-
Fiesta.
Este domingo se celebrará el PAN su Asamblea General Ordinaria en la Ciudad de México, en la que el líder nacional Ricardo Anaya Cortés ratificará su control con la mayoría de los consejeros, rumbo al 2018. Estarán Margarita Zavala y Rafael Moreno, pero la figura es el queretano.
El que va de mal en peor y puede ser un lastre para Acción Nacional es el alcalde vendedor Marcos Aguilar Vega, que ya dejó sin banqueta a la Alameda Hidalgo, valiéndole un comino los peatones. Que con su PAN se lo coma.
En el 2018 se cumplirán algo así como 26 años de que el PRI de Querétaro no gana por mayoría el Senado. José Calzada y Enrique Burgos entraron como primera minoría. Hoy la buscan Braulio Guerra, Hugo Cabrera, Ernesto Luque y Mauricio Ortiz. El riesgo es que la caída los lleve al tercer lugar y entre el de izquierda, representada ahora Morena. A Pepe por poquito le gana Buenrostro el segundo sitio en 2006.
Y habrá que ver qué pasa con Roberto Loyola Vera, el ex candidato a gobernador del PRI, que logró más de 300 mil votos en 2015 y para muchos habría sido el verdadero ganador. Puede interesarse en participar el año próximo. Sólo él sabe. Tiempo y circunstancia.
-CINE PLAZA-
Aliados.
Historia de horror y traiciones en la que el PAN y el PRD, agua y aceite, se combinan para competir este año en el Estado de México y, eventualmente, en las presidenciales del 2018. Como dijo Joaquín Sabina: Se suicidó la ideología.
¿A poco no?
-LA FRASE DE LA SEMANA-
Veneno.
Los diputados ganamos poquito: Eric Salas, del PAN, justificando que los legisladores no bajarán sus sueldos.
Bueeeno.
-JUGADA FINAL-
Handicap.
A los que no descartan que tengamos uno o dos candidatos presidenciales de aquí (Ricardo Anaya y/o Pepe Calzada) un queretanísimo ¡JAQUE MATE!
- En 1997 el PAN buscaba sacrificados
- Hoy muchos quieren “sacrificarse”
- Mañana, asamblea de Ricardo Anaya
- ¿Y si el PRI se cae a tercera posición?
Andrés Manuel, lidera la carrera
El Peje.
Si las elecciones presidenciales fueran hoy –que no lo serán, claro- ganaría Morena, según indican todas las encuestas, colocando al PAN en segundo lugar y en tercero al partido gobernante, el PRI. Eso significaría el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, el único candidato cierto de todos los mencionados.
En Acción Nacional la lucha por la nominación está entre nuestro paisano Ricardo Anaya Cortés, la ex primera dama Margarita Zavala y el todavía gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
Como ya hemos comentado, Margarita es la panista con mayor puntuación hacia población abierta, pero Ricardo tiene el control adentro, como lo confirmará en la Asamblea General Ordinaria de este domingo.
Y al mandatario poblando, Rafael Moreno Valle se le acabará la pista al dejar el poder, con todo y la continuidad de su delfín, José Antonio Gali.
Analistas prevén un posible acuerdo entre Anaya y Moreno, imposible con Margarita, que pasa por Felipe Calderón. No negociable.
En el PRI está todo más nebuloso.
El puntero en las encuestas es el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que “ya no da pa’ más” según el ex vocero David López, citado por nuestra colaboradora Martha Anaya en su columna “Alhajero”, del miércoles pasado.
Y es que ha sido brutal el desgaste del poder por la errónea conducción de la política y la economía en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
¿Quiénes más en el tricolor?
José Antonio Meade Kuribreña, el secretario de Hacienda, que ha salido a dar la cara por el gasolinazo. Es el más probado de los miembros del gabinete y el único que le daría votos adicionales al PRI –que ya no gana solo- sobre todo de la derecha.
José Calzada Rovirosa, el carismático titular de Agricultura, calificado en su momento como el mejor gobernador del país y uno de los pocos secretarios que da buenas noticias al país.
José Antonio Narro Robles, el sabio, muy completo e inobjetable secretario de Salud, ex rector de la UNAM, que al voto duro tricolor le sumaría carretadas de la izquierda. Quizá el que menos negativos tiene.
Luis Videgaray Caso, el redivivo canciller, reinsertado tras el triunfo de Donald Trump y su nombramiento como secretario de Relaciones Exteriores. Es el amigo del presidente Enrique Peña Nieto y, dicen, su alter ego.
Y ya levantó la mano Ivonne Ortega, la ex gobernadora de Yucatán y ahora diputada federal con licencia. Uno quisiera que, por el tema de género, tuviera más posibilidades, pero francamente no se le ve como una propuesta seria.
Por el PRD sólo se ve al jefe de gobierno de la Ciudad de México, Mancera, que podría ser sacrificado en una eventual alianza con Acción Nacional si fructifica primero este año la del Estado de México.
Con todo, las preferencias electorales se ven a tercios, igual que en los comicios pasados, aunque con ventaja –oootra vez- para Andrés Manuel López Obrador. Antes en el PRD y ahora en Morena.
Lo cierto es que en la calle no se habla más que del gasolinazo y la inseguridad que ya mataron a la gallina de los huevos de oro y el probable triunfo de El Peje.
Los taxistas consultados por este columnista, fuente confiable y miembros permanentes del Focus Group de PLAZA DE ARMAS, también dijeron esta semana que va a ganar López Obrador.
En año y medio sabremos.
-EL HISTORIETARIO-
Más del 97.
Hace 20 años el Partido Acción Nacional buscaba un sacrificado para la candidatura al gobierno estatal de Querétaro, ante la percepción generalizada de no poderle ganar al entonces líder del Senado y ex dirigente nacional del PRI, Fernando Ortiz Arana.
No era el ingeniero agrónomo Ignacio Loyola Vera la primera opción. La propuesta original, transmitida por el dirigente Ramón Lorence y el senador Arturo Nava Bolaños era para Rodolfo Loyola, prestigiado director de la Tec de Monterrey, quien propuso a su hermano Ignacio, entonces presidente de la Coparmex.
¿Y si puedo? Les preguntó el distribuidor de equipos agrícolas, compartiéndoles que su amigo Rolando García le había dicho que estaba impedido por dirigir la patronal.
Es un plus, le respondieron.
Así las cosas, Nacho pidió 24 horas para pensarlo. Tendría que hacer dos consultas. No dijo con quiénes, pero se infiere que con sus padres y su esposa Mary Carmen Arana, prima hermana de Fernando, el aspirante priísta y de José, entonces cardenista.
Paralelamente surgía la opción de Paco (Fernández de Cevallos) hijo de uno de los fundadores del PAN, Javier Fernández de Cevallos, que en ese momento era contralor en el gobierno priísta de Enrique Burgos.
En la elección anterior, la de 1991, el candidato Arturo Nava Bolaños, padre de Luis Bernardo, ahora declarado aspirante a la alcaldía capitalina, apenas alcanzó el 12.44% de la votación, pero su partido obtuvo la primera alcaldía, la de San Juan del Río.
La historiadora y decana de Acción Nacional, Natalia Carrillo García, dice que la posición de candidato a gobernador “se reconocía de sacrificio” (Memorias de la fundación, crecimiento y consolidación del PAN en Querétaro, publicado en 2008).
Y en 1997 buscaban otro sacrificado.
Probable carta, según nos reveló uno de los panistas participantes en la gestión, era el empresario Roberto Ruiz Rubio, quien se descartó al saber que debería convencer a poco más de 1800 consejeros en la asamblea estatal.
Al final de cuentas, Ignacio Loyola ganó la interna y se proyectó con una campaña más bien discreta. Y de ahí hasta el 2 de julio, en un formidable cierre de campaña celebrado en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, en donde “El Jefe” Diego Fernández de Cevallos exigió al gobierno amarrar a sus mapaches.
También intervinieron Ramón Lorence, Francisco Garrido (candidato a alcalde), Mary Carmen Arana y el aspirante Loyola.
-Justo después del discurso de mi esposa tomé el micrófono y el auditorio se cimbró cuando exclamé: “Dios no nos ha abandonado en esta lucha”. (Del libro “Dar la ca” escrito por Ignacio Loyola). Cerró el dirigente nacional del PAN, Felipe Calderón Hinojosa: “A cada capillita le llega su fiesterita, puedo decirles con toda seguridad que a Querétaro le llegó su fiesta, porque este arroz ya se coció”. Y el presunto sacrificado ganó.
Vale recordarlo hoy que todos quieren “sacrificarse” en el 2018 y, claro, en el 2021.
De modo que así se vivió en 1997 la primera alternancia de nuestro estado, aunque hoy todavía algunos digan que no ganó Ignacio Loyola Vera, perdió Fernando Ortiz Arana. Y, qué curioso, igual se comenta hoy que no perdió Roberto Loyola Vera. Pero esa es otra historia.
Un día se la contaré.
-BLANCAS Y NEGRAS-
Fiesta.
Este domingo se celebrará el PAN su Asamblea General Ordinaria en la Ciudad de México, en la que el líder nacional Ricardo Anaya Cortés ratificará su control con la mayoría de los consejeros, rumbo al 2018. Estarán Margarita Zavala y Rafael Moreno, pero la figura es el queretano.
El que va de mal en peor y puede ser un lastre para Acción Nacional es el alcalde vendedor Marcos Aguilar Vega, que ya dejó sin banqueta a la Alameda Hidalgo, valiéndole un comino los peatones. Que con su PAN se lo coma.
En el 2018 se cumplirán algo así como 26 años de que el PRI de Querétaro no gana por mayoría el Senado. José Calzada y Enrique Burgos entraron como primera minoría. Hoy la buscan Braulio Guerra, Hugo Cabrera, Ernesto Luque y Mauricio Ortiz. El riesgo es que la caída los lleve al tercer lugar y entre el de izquierda, representada ahora Morena. A Pepe por poquito le gana Buenrostro el segundo sitio en 2006.
Y habrá que ver qué pasa con Roberto Loyola Vera, el ex candidato a gobernador del PRI, que logró más de 300 mil votos en 2015 y para muchos habría sido el verdadero ganador. Puede interesarse en participar el año próximo. Sólo él sabe. Tiempo y circunstancia.
-CINE PLAZA-
Aliados.
Historia de horror y traiciones en la que el PAN y el PRD, agua y aceite, se combinan para competir este año en el Estado de México y, eventualmente, en las presidenciales del 2018. Como dijo Joaquín Sabina: Se suicidó la ideología.
¿A poco no?
-LA FRASE DE LA SEMANA-
Veneno.
Los diputados ganamos poquito: Eric Salas, del PAN, justificando que los legisladores no bajarán sus sueldos.
Bueeeno.
-JUGADA FINAL-
Handicap.
A los que no descartan que tengamos uno o dos candidatos presidenciales de aquí (Ricardo Anaya y/o Pepe Calzada) un queretanísimo ¡JAQUE MATE!