TABLERO
- Asesinan al notario Alejandro Ledesma
- Se calienta la plaza o pagamos chingón
- Gran obra de Peña el Macrolibramiento
- La caprichosa nomenclatura queretana
Ejecuciones en el Querétaro real
Querétaro real.
El apreciado notario Alfonso Alejandro Ledesma Guerra fue asesinado la mañana de este viernes a las puertas de su despacho de la Privada Orange, en la céntrica Avenida del 57. Le dispararon tres balazos por la espalda, sin darle ninguna oportunidad de defenderse.
Hechos como éste, junto con otros ocurridos en los últimos días, semanas y meses, son cada vez más frecuentes en el Querétaro actual, sin que la autoridad estatal –más empeñada en persecuciones políticas que en gobernar- sea capaz de contenerlos.
Antes se ocultaban las acciones delictivas, alegan los actuales funcionarios, como si eso fuera posible en el mundo cibernético de hoy, aceptando sin conceder que los medios tradicionales no las publicáramos.
El Semáforo Delictivo, dirigido nacionalmente por Santiago Roel, ha medido el crecimiento de los ilícitos de alto impacto en nuestra entidad, como secuestros, extorsiones, homicidios dolorosos y violaciones, pero también robos a negocios, casas y vehículos.
Esa es la pura verdad.
Y lo paradójico es que el actual mandatario haya decidido privilegiar la seguridad sentando su administración sobre un andamiaje policíaco al nombra como secretario de gobierno al ex procurador Juan Martín Granados Torres, que no ha dado el ancho.
Así lo comentamos algunos reporteros al coincidir en el sitio de la ejecución del notario adscrito a la número 6, Alfonso Alejandro Ledesma Guerra, miembro de una apreciada familia queretana.
¿Qué está pasando en Querétaro?
Se calentó la plaza, dijo alguien.
Estamos pagando chingón, agregó otro.
Desde la cúpula del poder, como Joaquín Sabina, lo niegan todo. Incluso la verdad.
No se explica uno por qué se mata a un hombre dedicado a atender preferentemente a los pobres. Indigna y espanta ver con qué facilidad se arrebatan vidas en nuestra por mucho tiempo tranquila y segura ciudad.
De Alfonso Alejandro Ledesma las mejores referencias. Conozco a algunos de sus familiares y aprecié mucho a su padre, don Alfonso Ledesma, juez de primera instancia en los años 70, cuando éramos muchos menos y teníamos sólo tres juzgados.
Lo recuerdo no decente, sino lo que le sigue.
Por esa y muchas razones más, hoy levantamos la voz y la tinta para exigir se detenga esta ola de asesinatos y no se derrame más sangre de queretanos, oriundos o no. Que el señor Domínguez emplee sus fuerzas en combatir al crimen en lugar de estar urdiendo y ejecutando (qué palabra) venganzas contra políticos o periodistas.
Así lo siento, pienso y escribo.
-BLANCAS Y NEGRAS-
Nombres, nombres.
Ese Macrolibramiento Constitución de 1917, nueva carretera entre Palmillas y Apaseo, la 35 construida e inaugurada el jueves por el presidente Enrique Peña Nieto, es un gran logro y resolverá parcialmente el tráfico en el tramo libre de la México-Querétaro. Enhorabuena.
Esto de la nomenclatura es un gran tema. Sólo los queretanos de antes recordarán que el primer libramiento fue el Boulevard Bernardo Quintana, renombrado así por Mariano Palacios Alcocer que también bautizó como 5 de febrero al tramo urbano de la carretera a San Luis Potosí.
El siguiente libramiento, también a San Luis, pero ya de cuota, lo hizo el presidente Carlos Salinas de Gortari en tiempos del gobernador Mariano Palacios Alcocer. Inicia en la 57 y conecta en la salida a San Miguel de Allende.
Eje Constitución de 1917 se llama la línea de carriles confinados para el Qrobús (antes Red Q) en la Avenida Constituyentes, a la que el exgobernador Antonio Calzada quitó el nombre de Panamericana y Paco Garrido agregó el de Paseo, a partir de la Plaza de Toros y el Campestre.
En la barroquísima capital queretana tenemos nombres repetidos y algunas calles que cambian de denominación. Zaragoza se convierte en Paseo o Avenida de los Arcos, pero hay esquinas en las que están denominadas de ambas maneras.
Y sólo los memoriosos como nuestro cronista Andrés Garrido del Toral recuerdan que la Avenida Zaragoza se llamó Benito Juárez hasta que el mítico gobernador Saturnino Osornio decidió cambiarla. Por cierto el primer monumento del Benemérito estuvo frente a la Alameda, a la altura de Josefa Vergara.
La calle de Hidalgo, estrangulada ahora en el tramo de Tecnológico a Ezequiel Montes, por la creatividad de nuestra Secretaría de ¡Desarrollo Urbano! y Obras Públicas, deja el nombre del Padre de la Patria y toma el de Ángela Peralta justo frente al Teatro de la República, en donde el Ruiseñor Mexicano actuó cinco veces y cantó el himno nacional.
En el sexenio de Mariano Palacios Alcocer (1984-91) la avenida Balastraudas tornó en Luis Vega y Monroy a propuesta del Club Primera Plana, al que perteneció el destacado periodista y escritor queretano, autor de libros sobre nuestra ciudad y la de México.
Y en los demás municipios del Estado hay otros ejemplos buenísimos. En la cabecera de Pinal de Amoles las oficinas de la policía están en la esquina de ¡Resbalón! y ¡Testerazo!
Genial.
-EL HISTORIETARIO-
Valle Verde.
A esta preciosa comunidad serrana ubicada en Jalpan de Serra llegó en 1979 Rafael Camacho Guzmán en su campaña para gobernador.
El pueblo se llamaba entonces La Parada, porque era escala obligada desde San Luis Potosí. Camacho Guzmán pensó que ese nombre era una maldituría y decidió cambiárselo.
Créamelo.
-LA FRASE DE LA SEMANA-
La neta.
Como dicen los chavos…
Expresión del gobernador Francisco Domínguez frente al presidente Enrique Peña en la inauguración del Macrolibramiento Palmillas-Apaseo, el jueves pasado.
-JUGADA FINAL-
Muerétaro.
A las autoridades estatales, encabezadas por Pancho Domínguez y Juan Martín Granados, que no pueden frenar la creciente inseguridad y prefieren echarle la culpa a los anteriores, un inepto ¡JAQUE MATE!