PLAZA DE ARMAS
- C&E: 66% ve peor o igual a Querétaro
- Domínguez, el tercero mejor evaluado
- Botello a favor de la educación sexual
- A propósito de lo dicho por Granados
Abróchense los cinturones: Sabino
Tic, tac.
A sólo dos años de las elecciones intermedias, en donde se renovarán aquí la gubernatura, 18 ayuntamientos, cinco diputaciones federales y 25 locales, Morena –la revelación y segunda fuerza política en el estado- tiene una preferencia superior a la del Partido Acción Nacional.
Así lo advierten varias encuestas, incluida la de Álvarez y Asociados, publicada por la revista C&E, Campaigns and Elections, que tanto se festinó porque nuestro gober viajero apareció en el tercer lugar nacional en el ranking de desempeño y en donde también se señala cómo estaba la intención del voto al 31 de mayo pasado.
Su atención, por favor.
Morena: Votación efectiva, 46.
PAN: Votación efectiva, 36.
PRI: Votación efectiva, 13.
Sí, ya sabemos que la encuesta es una fotografía del momento y que las preferencias siempre pueden variar por circunstancias económicas, sociales, políticas y de otro tipo.
Así lo hemos visto en los últimos procesos sexenales.
El priista Fernando Ortiz Arana, candidato de lujo y líder de todas las cámaras, perdió en 1997 ante el empresario Ignacio Loyola Vera y en 2003 ante Francisco Garrido Patrón, panistas ambos.
También perdió Manuel González Valle, que venía de ser un muy buen alcalde capitalino y superaba con más de 20 puntos a José Calzada Rovirosa, como éste ha reconocido.
Y en 2015, para no ir tan lejos, el panista Francisco Domínguez Servién le arrebató la gubernatura al también ex presidente municipal de Querétaro Roberto Loyola Vera, del PRI, “haiga sido como haiga sido”.
La encuesta estatal de C&E, aplicada con 600 cuestionarios vía telefónica el 30 y 31 de mayo de 2019, no tiene candidatos, pero los partidos sí.
El PAN (o, mejor dicho, PANcho) va con Mauricio Kuri González, coordinador de su bancada en el Senado de la República, de donde han salido cinco de los últimos siete gobernadores de Querétaro (Camacho, Palacios, Burgos, Calzada y Domínguez).
Pero hay más por si Kuri no da el estirón o las cosas cambian: Ricardo Anaya Cortés, ex candidato a la Presidencia de la República; Marcos Aguilar Vega, el ex alcalde vendedor; Enrique Vega Carriles, el tres veces presidente de El Marqués y el ex edil capitalino Armando Rivera Castillejos, al que nunca hay que dar por muerto.
¡Ah!, sí, el Plan B era Bernardo Nava, pero ya ve que no ha hecho nada y tiene peor imagen que Marcos a pesar de su generosa inversión en medios.
Por lo que ve a Morena, la segunda fuerza que quiere ser primera y está arriba en las preferencias, la opción es el súper delegado Gilberto Herrera Ruiz, senador con licencia y ex rector de la UAQ, además de Premio Nacional de Ciencias y ex director de la Facultad de Ingeniería. Es, sin duda, el hombre de Andrés Manuel López Obrador en Querétaro, su representante. Así de claro.
Tan es la carta fuerte que el gobierno estatal y el PAN le lanzan diariamente a sus francotiradores, como ocurrió ayer con el secretario del comité estatal, Martín Arango García, con el tema del ISSSTE, denunciado por el periódico PLAZA DE ARMAS, olvidando que los problemas en las instituciones de salud van para dos años, sin que el secretario estatal del ramo o su jefe hayan hecho nada para resolverlos, pero esa es otra historia.
Volviendo a los aspirantes a la gubernatura. Destacan también en Morena el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera del SAT, Santiago Nieto Castillo que ni se encarta ni descarta y el senador Juan José Jiménez Yáñez que acaba de rendir su primer informe semestral, con el Teatro de la República lleno, apadrinado abiertamente por el líder de la Cámara Alta, Ricardo Monreal Ávila.
Por ahí también han aparecido el presidente de los industriales y ex alcalde panista de San Juan del Río, Jorge Rivadeneyra Díaz y el también ex albiazul Arturo Maximiliano García, respaldado –dicen en el café- por el canciller Marcelo Ebrard. Más los que se acumulen.
Y en el PRI, hoy tercera fuerza: Roberto Loyola Vera, ex alcalde capitalino, ex secretario de Gobierno y ex candidato a gobernador; Ernesto Luque Hudson, ex delegado de Sedesol y ex aspirante a la senaduría; Juan José Ruiz, el todavía presidente estatal que se aferra a 20 uñas al cargo; Mauricio Ortiz Proal, ex dirigente estatal y ex diputado; Eric Osornio, secretario de la CATEM y ex colaborador del casi futuro líder nacional Alejandro Moreno “Alito” y el diputado local Hugo Cabrera Ruiz, hoy aliado legislativo de Acción Nacional.
Si se buscan candidatas, por aquello de la cuota de género y porque son la mejor mitad de la sociedad, las hay: Celia Maya, magistrada, de Morena; Lupita Murguía, senadora del PAN y María Alemán, diputada federal del PRI.
Por lo pronto Morena está 10 puntos arriba.
Esto ya comenzó.
-OÍDO EN EL 1810-
Y más.
Que en la misma encuesta se pregunta sobre la situación estatal. En términos generales ¿considera usted que su estado está mejor, igual o peor que hace tres años? El 50% responde que peor. 22 que mejor. 11 igual de bien. 16 igual de mal.
O sea, si Pitágoras no miente: 66 entre peor o igual de mal.
Pueblo sabio.
-¡PREEEPAREN!-
Albiazules.
Dicen que uno de los promotores de la diputada Elsa Méndez, posición de los duros, fue el secretario de Educación Alfredo Botello Montes, quien ayer abogó porque también en las familia se dé educación sexual. El que no está muy de acuerdo con esas cosas es el presidente de la directiva del Congreso, Antonio Zapata que apoya decididamente a su compañera de partido.
Diós los hace.
-¡AAAPUNTEN!-
Memoria.
¿Se acuerdan cuando Amado Carrillo Fuentes, mejor conocido como “El Señor de los Cielos” quería comprar el Estadio Corregidora y el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez de Querétaro?
Yo tampoco.
-¡FUEGO!-
No pasarán.
A propósito de la contundente declaración del secretario de Gobierno, Juan Martín Granados Torres, comentada aquí de que no dejará entrar a los grupos delincuenciales, abundaron este martes los comentarios en redes. Como ese de que no queremos que entren, sino que salgan.
¡Porca miseria!
