PLAZA DE ARMAS
- La dieron de baja por cuadro gripal y no le pagaron
- Grupo criminal de Guanajuato, opera a sus anchas
- Fue secuestrado reconocido empresario queretano
- Nuevo libro del ex gobernador Ignacio Loyola Vera
Ya en Fase Tres: Sabino
Contrastes.
La titánica labor que desarrollan lasa fuerzas armadas y policías federales, estatales y municipales, en la lucha contra la pandemia del COVID-19, se ha visto reforzada de forma importante por las más de mil personas que integran el programa emergente Vigilante Ciudadano.
Convocado por el gobierno del estado, mujeres y hombres necesitadas de un sueldo, acudieron al llamado. Su labor: realizar recomendaciones sanitarias a la población y apoyan a las autoridades en la supervisión de medidas de prevención en lugares públicos en contra de la propagación del COVID-19.
Este programa es un gran acierto de la autoridad, que permite que quienes perdieron su empleo, tengan un ingreso temporal y al mismo tiempo apoyar en las tareas de contención y prevención.
Pero como suele suceder en este tipo de actividades, algunas de estas personas están expuestas a las decisiones que vulneran su actividad laboral
Tal es el caso de Perla Luna, madre de familia y sustento de sus padres (adultos mayores) que vio en este programa una salida digna a la difícil situación que enfrenta a causa del COVID-19.
La señora Luna acudió a PLAZA DE ARMAS para dar a conocer las injusticias y arbitrariedades que –a todas luces- sufrió unos días después de iniciar labores.
Esta es la historia que nos hizo llegar:
“Yo entré a trabajar desde el sábado 11 de abril a Vigilante Ciudadano y el día miércoles 15 empecé con tos, dolor de cabeza, cuerpo cortado y escurrimiento nasal, por lo que me enviaron al doctor. Él me dijo que tenía que estar aislada 14 días para descartar (cualquier complicación).
“Hoy viernes 17 de abril, fui a las oficinas para saber si se me pagarían esos días, porque en la junta de capacitación alguien pregunto y dijeron que si. Pero hoy me dijeron que no; que me fuera a casa y que en 14 días regresará a ver si todavía había plazas.
“Que solo me pagarán los días trabajados, Yo les dije que se trataba de¡ un simple resfriado. No me hicieron caso.
“Les pregunté que si alguien se llegara a enfermar de Covid 19, ya que estamos en contacto con más gente, ¿ustedes nos apoyaran?
Y me dijeron no, ‘ustedes sabían que es un trabajo de riesgo y aceptaron tomarlo. Nosotros no podemos pagarles si no trabajan, además es solo un apoyo económico’, me dijeron.
“Entonces mi pregunta es que si solo es un apoyo, porqué los oficiales y cadetes nos exigen tanto y nos traen como soldaditos”.
“En serio que falta de conciencia que nos hagan esto. Me quedé sin el apoyo y enferma. Hay que considerar bien si realmente vale la pena las groserías de las personas ( por qué nos insultan), inclusión empujones o gritos y encima estar expuestos a enfermarnos y que nadie nos apoye.
“Y todo esto por $1500. Sé que muchos ya no tenemos dinero, pero en mi caso tengo hijos y papás adultos mayores y se me hace muy mal que el gobierno se lave las manos, pero vale más mi familia, mi salud y salud de mi gente que esto”.
Y concluye:
“Estar en el calor, con hambre, porque los cadetes solo nos dan 10 minutos para comer el lunch que nos mandan; a veces aguantando el no ir al baño porque te dicen que ya fuiste muchas veces: ‘es solo una vez al día’. Pero sobre todo expuesta a un virus que la verdad no sé si exista o no, sin embargo si existen esos $1500 no me ayudarán en nada”.
Además de su narración, Perla Luna nos comentó que un compañero también presentó un cuadro como el de ella.
Hasta el momento desconocemos si alguno de ellos ha dado positivo para coronavirus. Lo cierto es que sorprende e indigna que las autoridades estatales y municipales tengan bajo esas condiciones laborales a cualquier persona.
Más cuando son ciudadanos que están arriesgando su vida a favor de una causa común: el combate al COVID-19.
Claro, como sucede casi siempre, el gobernador Francisco Domínguez y su equipo de trabajo no hablarán del tema y permitirán que sus mandos continúen pisoteando los derechos ciudadanos.
Espero equivocarme.
-OÍDO EN EL 1810-
Golpe.
El grupo criminal que opera en Guanajuato entra a Querétaro, cobra derecho de piso, mata gente y siembra el terror con levantones y extorsiones, mientras las autoridades siguen hablando de que la entidad se encuentra blindada.
Ya nadie les cree.
-¡PREEEPAREN!-
Querétaro real.
Un reconocido industrial queretano fue plagiado el lunes, como lo adelantamos a través de las redes sociales.
Por ser un secuestro en proceso y por la seguridad del empresario, no daremos más datos.
Deseamos que el asunto se resuelva pronto y que este queretano regresa a su casa salvo y sano.
Ojalá.
-¡AAAPUNTEN!-
Mirar lejos.
Así se llama el nuevo libro de Ignacio Loyola Vera, el primer gobernador (1997-2003) de oposición en Querétaro, publicado por Miguel Ferr y que se presentará una vez superada la contingencia sanitaria.
Reúne reflexiones del empresario que dio el campanazo a fines del siglo pasado al derrotar -contra todos los pronósticos- a un político de renombre nacional, Fernando Ortiz Arana.
Leeremos y comentaremos.
-¡FUEGO!-
Fase Tres.
Las imágenes de los capitalinos queretanos en las calles del centro o de compras en las tiendas de la Avenida Zaragoza son sorprendentes.Nosotros sólo las registramos como un fenómeno social que se da en medio de la pandemia, sin referirnos a la necesidad real de quienes tienen que salir de sus casas.
El riesgo es grande.
¡Porca miseria!