PLAZA DE ARMAS
- Estuvo en el Festival Siguientescena del 2009
- Reprueba Gurrola a López Obrador y Pancho
- Ocurrencia de Juan José Ruiz para reaparecer
- Batea Elsa Méndez recomendación de CEDH
¡We, wewewe, wewew!: Sabino
Siguientescena.
Celso Piña, el Rebelde del Acordeón, cerró hace diez años el segundo festival de arte evolutivo –organizado por Luis René Venegas- en el Jardín Guerrero y puso a bailar a más de 10 mil queretanos con su fusión de cumbias y vallenatos.
Sencillo, como la mayoría de los grandes, el artista fallecido ayer en Monterrey, su tierra, convivió con la queretanidad y hasta trepó en uno de los tranvías turísticos para conocer los sitios históricos de la ciudad.
Aquella noche del 2009 fue la locura, cuando Celso y su Ronda Bogotá desgranaron los acordes de la Cumbia sobre el Río, Cumbia Poder y la Sampuesana, entre otras, con la participación de los artistas de danza, circo y teatro que habían desfilado a lo largo de la semana por nuestras plaza y teatros.
Piña, que regresaría varias veces, quedó encantado con la magia de Querétaro y el calor de su gente.
Lo recordamos este miércoles al enterarnos de su sorpresivo fallecimiento, cuando apenas en abril nos había regalado un video con “Los caminos de la vida”, frente a la Torre Eiffel, en París.
Tenía 66 años y (pensábamos) cuerda para rato. Su próximo concierto estaba programado para el 5 de septiembre en Cadereyta, Nuevo León.
Fue uno de los músicos preferidos del pueblo, pero también de escritores célebres a los que hizo bailar, como Gabriel García Márquez, Julio Scherer García y Carlos Monsiváis que lo rebautizó “Acordeonista de Hamelin”.
Además de haber compartido grabaciones con grupos como Control Machete, El Gran Silencio y Café Tacuba, además de cantantes como Gloria Trevia y Natalia Lafourcade, la música de Celso Piña entró al cine por la puerta de Babel, película de Alejandro González Iñárritu.
De no existir los también mexicanos Carlos Santana y Javier Bátiz, más antiguos que él, podría decirse que se fue el último de los grandes de nuestra música bailable que nos hizo ver las mariposas amarillas de Macondo y que los caminos de la vida no son como yo pensaba.
“No hay quien resista la cumbia” escribió el sonidero en su red social oficial, cinco horas antes de conocerse su deceso en un hospital regiomontano.
Sólo la muerte logró silenciar su maravillso acordeón, pero, la verdad es que seguirá sonando por siempre a través de docenas de grabaciones.
Y como él decía:
“Vamos a bailar, vamos a gozar pa´acá, vamos a bailar bonito, moviendo bien el culito”.
¡Cumbión!
-OÍDO EN EL 1810-
Vocera.
Que Alejandro Moreno nombró este miércoles a Paloma Sánchez Ramos como secretaria de Comunicación Institucional del CEN del Partido Revolucionario Institucional. “Con su trabajo llevaremos la voz del PRI a todos los rincones del país” apuntó “Alito”.
Enhorabuena.
-¡PREEEPAREN!-
Contrafuego 2021.
Agarró parejo el líder de Antorcha Campesina en Querétaro. Jerónimo Gurrola Grave, en la entrevista de hoy con PLAZA DE ARMAS, descalificando lo mismo al presidente López Obrador que al gobernador Francisco Domínguez.
Sin embargo, dice que no estaría mal una alianza PAN-PRI, como la vislumbrada por Marcela Torres Peimbert, para darle equilibrio a los poderes.
¡Órale!
-¡AAAPUNTEN!-
Ocurrencia.
Reapareció Juan José Ruiz con una propuesta de choque: pena de muerte para los feminicidas, como si no hubiera leyes en este país y tratados internacionales que la prohíben.
Sí, todos repudiamos las agresiones a las mujeres, pero hasta la activista Maricruz Ocampo reprobó el oportunismo del dirigente estatal del PRI, que –dicen- no estaba muerto, andaba de parranda.
¡Ah raza!
-¡FUEGO!-
Amachada.
Que la diputada panista Elsa Méndez no acepta la recomendación emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos en contra de sus posiciones alentadoras de odio. Que las únicas recomendaciones que acepta son las de su esposo, el transportista Juan Barrios, que le paga los espectaculares.
¡Porca miseria!