TABLERO
- Histórica huída del gobernador Domínguez
- Connie Herrera, la presidenta del Congreso
- Aprueban iniciativas de Paloma, de Morena
- José Luis Aguilera Rico na, el único que marchó
Día del Trabajo.
Aquél 1 de mayo de 2016 cumplía el actual gobernador Francisco Domínguez Servién la primera y única cita con el llamado movimiento obrero de Querétaro. Como sus antecesores, abriría la marcha desde la Alameda al Jardín Zenea y luego presenciaría el paso de las columnas acompañado de miembros del gabinete y, por supuesto, de los dirigentes sindicales.
Pasaditas de las ocho de la mañana llegó a la cita. Ya lo esperaban en el cruce de Zaragoza y Corregidora los principales: J. Cruz Araujo, Ceferino Ramírez, Alejandro Olvera, Miguel Rodríguez, Carmela Mancha y otros dirigentes, la nomenclatura en pleno.
Saludó y de inmediato comenzó el recorrido.
Hasta ahí todo parecía normal, un día de campo en el que el nuevo mandatario escucharía lisonjas, compromisos, apoyos y una que otra reclamación de los “independientes”.
Pero no fue así.
Maestros, burócratas, colonos y tianguistas tenían preparadas sus protestas en contra de las reformas educativa, laboral y económica. Demasiado para la piel sensible del joven gobernante, con apenas siete meses en el cargo y dueño del poder virreinal.
De pronto los gritos.
“¡Mentira, mentira, dijeron que todo cambiaría y es la misma porquería!”
“¡Esos son, esos son, los que roban la nación!”
Y, a coro, el clásico y futbolero “¿eeeh, pu…!”
Además de las proclamas, mantas, pancartas y una que otra mojiganga, los manifestantes, presuntos herederos de las luchas históricas de los mártires de Chicago, Cananea y Río Blanco, lanzaron (¡ah, terroristas!) cachuchas, camisetas y mentadas sobre el templete del señor… y algunas le cayeron cerquitita. Digo las cachuchas y camisetas.
Suficiente, ¡vámonos! exclamó J. Cruz Araujo, al aconsejar a su majestad que el inolvidable cronista taurino Pepe Alameda llamaría la graciosa huida, cuando apenas habían pasado los primeros contingentes.
Muy nervioso se levantó Pancho Domínguez acompañado de sus numerosos guaruras, secretarios y líderes oficialistas, para emprender el ignominioso escape.
“¡Cobarde, cobarde!” Gritaba Fuenteovejuna.
Densa fue la marcha del templo de San Francisco al Palacio, rodeado de los suyos (y no tan suyos) que le hicieron casita, mientras algunos gritones aún le seguían y lanzaban improperios ante los rostros desencajados de los ahora impotentes Granados, Botellos, Del Pretes, Tonatiúhs, Aguileras y demás.
La estatua del Dios Anubis los miró pasar frente al Museo de los Conspiradores. Como pudieron entraron todos a la Secretaría de Gobierno y al grito de ¡cierren las puertas! encontraron la calma y el sosiego, mientras los reporteros -igualmente sorprendidos por el inédito incidente- se hacían cruces sobre lo que pasaría luego.
Minutos después, de guardia al lado de la exposición de Tutankamon, supieron que habría conferencia de prensa a las 12.10 en el Salón Gobernadores, en donde el mandatario estatal, ya recobrado el color escuchó la solidaridad y las palabras de consuelo de Araujo, Ramírez, Rodríguez y otros: Usted era nuestro invitado de honor, pero ya habrá tiempo de celebrar.
-Yo vine a escuchar, todos serán escuchados y atendidos, hay respeto a la libertad de expresión, por eso Querétaro es líder en economía y paz laboral, sentenció Pancho y adiós.
Terminaba así la “conferencia” moderada por el entonces jefe de la oficina gubernamental y hoy alcalde capitalino Luis Nava.
La Fuente sabía que no se aceptarían preguntas.Ya se iba cuando este reportero impertinente le pidió su opinión sobre las demandas de los burócratas en contra de la ley de jubilación que años después tiraría la Corte.
De pie, junto a la puerta, respondió entre empujones de sus guardaespaldas:
-¡Desde cuándo se aprobó! y hasta ahora se quejan. Esto tiene que ver con el próximo cambio de dirigente sindical en julio; están desinformados. Yo tengo que cuidar el dinero para servirle a todos los queretanos. Gracias.
Pero eso no se iba a quedar así.
Meses después fueron encarcelados algunos de los supuestos organizadores de las manifestaciones, entre ellos Pablo González Loyola y Gerónimo Sánchez, desalojados los tianguistas de la Alameda y promovida una ley contra el ¡delito de abucheo!
Eso sí, nunca más la protesta del Día del Trabajo.
En su lugar, creativo este gobierno, inventó las conmemoraciones light con “mesas de reflexión” y convivios en el infranqueable Querétaro Centro de Congresos
Así fue abolida en Querétaro, cuna de la Constitución y del derecho social mexicano, la marcha obrera.
No volvería a haber desfile.
Menos hoy con el “bendito” Coronavirus.
Pancho Domínguez entrando a la Secretaría de Gobierno después de la huída del desfile obrero del 1 de mayo de 2016. Atrás de él Tonatiuh Cervantes, hoy secretario de Desarrollo
Social y presunto aspirante a sucederlo. Es que sabe todo. FOTO: ARCHIVO
-BLANCAS Y NEGRAS-
Histórica.
Por primera vez la dirigente de un partido local, Concepción Herrera de Querétaro Independiente, fue electa como presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado. La diputada ha tejido fino entre sus compañeros y los casi 60 mil votos obtenidos por su organización en los comicios pasados (con todo y el efecto López Obrador) son un factor de interés para lo que viene. Cabe recordar que Connie, con más de 20 años de trabajo político de base, es hija del expresidente municipal priista de Pinal de Amoles Sergio Herrera.
Debe subrayarse también el papel preponderante de la primera mayoría femenina en la LIX Legislatura local, en donde una diputada del PAN le entrega la mesa directiva a otra de Querétaro Independiente, pero también hay casos penosos como el de Elsa Méndez, la congruente que cambió de partido a la mitad del río o dicho de otro modo, a la mitad del trienio y casi al final del sexenio de Pancho Domínguez al que ella y su esposo Juan Barrios apoyaron en el 2015.
Sin embargo, soplan nuevos vientos desde ayer en la Cámara de Diputados, como lo muestra el hecho de que fueron aprobadas las tres iniciativas presentadas por Paloma Arce Islas, legisladora de Morena, para exhortar al Ejecutivo del Estado a apoyar a los trabajadores de riesgo del sector salud, entregarles el equipo necesario y tener un mayor control sobre los desechos sanitarios.
Y, bueno, la nueva presidenta de la Legislatura tuvo 17 votos a favor por parte de Acción Nacional, del Partido Revolucionario Institucional, PES y Verde, pero ocho votaron en contra: los seis de Morena, Hugo Cabrera del PRI y Elsa Méndez de Encuentro Social.
-LA FRASE DE LA SEMANA-
Mensaje.
“Sin duda alguna, también la alternancia contribuye a la democracia. Permite nuevos paradigmas, enfoques, ajustes, propuestas, acciones distintas en beneficio de todos”: Connie Herrera, en su primer discurso como presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado. 30 de abril de 2020.
Ojo, mucho ojo.
-JUGADA FINAL-
¡No marchen!
A los malosos que dicen que el único que marchó hace un año, pero del gabinete estatal, fue el secretario del Trabajo, José Luis Aguilera Rico, relevado en medio de acusaciones de extorsión por parte de dirigentes sindicales del transporte a nivel nacional, un marchoso ¡Jaque Mate!
