TABLERO
- Gustavo Welsh ordenó demolerlo: Vega Villa
- Renuncia Narro a ser parte de la farsa priista
- Desconoce PAN a Elsa Méndez como militante
- Ve Mauricio Ruiz Oláes ocho tipos de familias
El Historietario.
“Nunca lo había dicho, pero hoy te lo cuento, Gustavo Welsh Castillo fue quien autorizó demoler el Teatro Plaza”. Así, sin más, lo soltó el ingeniero Eduardo Vega Villa, director de Obras Públicas en el gobierno de Rafael Camacho Guzmán (1979-85). Más todavía, Welsh era entonces el secretario de Obras Públicas y atendió la petición que le hizo un ingeniero que había sido su maestro.
En contra opinaron y no fueron escuchados Vega Villa, hoy presidente de los Valuadores, otros especialistas y sobre todo personas de la sociedad civil que amaban el viejo edificio de estilo neoclásico, inaugurado a fines de los 40, en donde muchos queretanos conocieron el cine.
Ubicado en el corazón de la ciudad, Corregidora y 5 de mayo, frente al Jardín Zenea, fue por años nuestro edificio más alto, hasta el 81 que inició su destrucción para levantar la horrorosa tienda Del Sol.
Una fotografía del Teatro Plaza en 1950, encontrada por este reportero en el restaurante Fin de Siglo y compartida en Facebook el martes pasado, motivó a Eduardo Vega Villa a sacar de su pecho la queja, porque –le ha de remorder la conciencia- él estuvo en el equipo de Obras Públicas y Urbanismo de Welsh.
También cabe recordar que pocos se atrevían a disentir de las acciones del gobierno de Rafael Camacho Guzmán. Ni siquiera el ex titular de Urbanismo en el sexenio de Antonio Calzada Urquiza, el muy calificado arquitecto Juan José Fernández Salazar que hizo algunos de los principales andadores de la ciudad, así como las obras de ochavado de las esquinas frente al Teatro de la República.
El que escribe acudió a él para consultarle sobre el inminente derribo del teatro y, ¡oh sorpresa!, lo avaló. Que no se infringía ninguna ley ni criterio internacional porque el edificio aún no cumplía el medio siglo y que, opinaba, ni siquiera era una construcción especialmente bella.
Lo cierto es que muchos sentimos la acción y seguimos lamentando la pérdida del Plaza, en donde lo mismo hubo actos políticos de relevancia, incluidos informes de gobierno y tomas de posesión, que el frecuente estreno de películas nacionales y extranjeras, como la polémica “Lolita” de Stanley Kubrick en los años 60, con protestas de padres de familia, en un Querétaro –ya lo hemos dicho- de una iglesia, una universidad, un partido y un periódico.
Antes, el 2 de noviembre de 1956, junto a una de sus arcadas, en un modesto carrito nacieron Las Tortugas de Manuel Cisnel, en donde cinéfilos y viandantes en general comieron sus clásicas tortas de carnitas, untadas con la grasa del chorizo, pero esa es otra historia.
El tema es el desaparecido Teatro Plaza, cuya destrucción fue autorizada por Welsh, que quién sabe de dónde vino y a dónde se fue, para complacer a un ingeniero de Monterrey, que había sido su profesor en la Universidad.
Así se va haciendo la historia.
-BLANCAS Y NEGRAS-
Sin remedio.
Nacido en el poder -hace 90 años- en el Teatro de la República, el Partido Revolucionario Institucional no ha sabido ser oposición y prefiere arrimarse al gobierno, sea del PAN o de Morena. Por eso su próximo dirigente nacional será Alejandro Moreno “Alito”, “Amlito” le dicen, a quien once de 12 gobernadores del tricolor le dieron su apoyo. Antes los presidentes del PRI se decidían en Los Pinos. Ya no. Ahora, parece ser, se deciden en Palacio Nacional.
Daño colateral. José Narro Robles, ex rector de la UNAM y ex secretario de Salud, un priista de lujo, no solamente abandona la contienda sino el partido tricolor que, fiel a su ADN, participará de la mesa del señor, digo de la Cuarta Transformación.
La renuncia de Narro ha generado diversas reacciones. Como la del ex dirigente Manlio Fabio Beltrones –cuyo periodo está terminando Claudia Ruiz Massieu- que decidió no votar en este proceso por desconfiar del padrón y la de la ex gobernadora yucateca Ivonne Ortega que coincide en los argumentos del declinante, pero sigue en la lucha por la presidencia del PRI.
O ese previsible tuit del exgobernador José Calzada Rovirosa (el mismo que le entregó el poder al PAN) en donde expresa su apoyo y solidaridad a la actual dirigencia, en un mensaje que irradia tranquilidad partidista por su carácter de priista sin colores.
Ahora ya nomás falta que Pepe reacomode sus piezas y arregle el diferendo entre Pancho Pérez Rojas y Juan José Ruiz, miembros destacados de su equipo, enfrentados en este proceso interno en el que el PRI estuvo al borde de la democracia, pero volvió al redil. Bien lo apuntó ayer F. Bartolomé en Reforma: Es un PRIMOR estar con Obrador.
Por cierto, ahora que gane Alito y venga a reunirse con su partido y las organizaciones, ¿irá a la CTM de Araujo o a la CATEM de Llamas? Eso se preguntaban ayer los muchachos de la Mesa 24, recordando que uno de los queretanos más cercanos al próximo dirigente priista es Eric Osornio, brazo derecho del senador Pedro Haces, de Morena. Y como dijo Marx, Groucho, no Carlos, sino les gustan mis principios, tengo otros.
La política es así.
-LA FRASE DE LA SEMANA-
Ajena.
El PAN no puede sancionar a la diputada Elsa Méndez porque no es militante: Agustín Dorantes, presidente de Acción Nacional en el estado.
¡Zas!
-TEATRO PLAZA-
La novicia rebelde.
Con Elsa Méndez que se les puso al brinco al gobernador viajero y al alcalde Nada, por la detención de cuatro señoras que portaban una manta de la campaña “No te metas con mis hijos”.
Es su creatura.
-JUGADA TRAS JUGADA-
Queretanidad.
Nomás por llevarle la contraria a Elsa Méndez, que no es de aquí ni es de allá, el diputado Mauricio Ruiz Oláes, de Morena, propuso cambiarle el nombre a la comisión que preside aquella y que en lugar de ser De la Familia, sea De las Familias, que porque hay como ocho tipos diferentes.
Más de cinco mil personas participaron en la III Marcha del Orgullo en Querétaro, promovida por miembros de las organizaciones LGBT, y que remató con una función artística en el Jardín Vicente Guerrero, en donde no gustó a algunos la colocación de la bandera en la estatua del prócer ni tampoco ese grito de que “los mirones también son maricones”.
-JUGADA FINAL-
Moreno.
Al diputado Mauricio Ruiz Oláes que dice que hay como ocho diferentes tipos de familia, sin contar a La Michoacana, un ocurrente ¡JAQUE MATE!