España se ha colado de forma inesperada en la crisis de las embajadas que mantiene enfrentados al gobierno provisional de Bolivia y al gabinete mexicano. Un confuso incidente protagonizado por diplomáticos y agentes policiales españoles han provocado que el Ministerio de Asuntos Exteriores haya acordado “abrir una investigación en relación a los hechos acaecidos durante la visita de la encargada de Negocios ad interim(Cristina Borreguero) a la embajadora de México en Bolivia”, María Teresa Mercado.
Además, el Ministerio de Exteriores ha confirmado a Efe que ha enviado a un funcionario a La Paz para investigar la denuncia de Bolivia.
La escueta nota informativa de Exteriores no detalla el incidente, que ha creado un revuelo enorme en el país andino y también en México y entre los aliados del ex presidente Evo Morales.
La canciller boliviana Karen Longaric calificó como “ofensa a la soberanía” y “vulneración” de las normas diplomáticas que las personas encapuchadas y armadas que acompañaban a la diplomática española intentaran acceder a la residencia de la embajadora mexicana, en donde permanecen asilados nueve antiguos altos cargos del gobierno revolucionario de Morales. Según pudo saber EL MUNDO, los encapuchados serían los policías españoles que protegen la legación diplomática española en La Paz. Junto a Borreguero estaba el cónsul español, Álvaro Fernández, según la nota publicada por la Cancillería mexicana.
La policía boliviana que custodia la residencia mexicana impidió el acceso de los españoles porque representaban una “potencial amenaza”. No sucedió lo mismo con el personal diplomático, que accedió al interior y al que “se respetó su dignidad y se resguardó su seguridad personal. Las acciones del personal de la Embajada de España vulneran la Convención de Viena”, añadió la canciller boliviana.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el de Jeanine Áñez mantienen un agrio enfrentamiento por la custodia de la Embajada, que los mexicanos califican como asedio, dispuestos incluso a denunciarlo ante la Corte Penal Internacional. El exilio de Evo en México durante varias semanas ya adelantó la primera refriega entre ambas administraciones.
La Paz mantiene que el personal español no tiene autorización para portar armas de fuego ni usar atuendos que oculten su identidad. En el incidente también participaron vecinos del lugar, que increparon a la delegación española.
Con información de elmundo.es
Foto: La Crónica