La presidenta Claudia Sheinbaum manifestó su solidaridad con la familia de Antonio Sarmiento y sus hijos Alexander y Gael, de 9 y 12 años, quienes fueron asesinados en Culiacán y cuyo crimen llevó a que miles de ciudadanos exigieran ayer la renuncia del Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
Al hablar de la estrategia de su Gobierno en materia de seguridad, sobre atender las causas, fortalecer la Guardia Nacional y coordinación con inteligencia, la Mandataria dijo que instruyó a la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, para que contacte a la familia de las víctimas.
“La estrategia de seguridad que tenemos tiene que ver con los dos ejes, voy a insistir en esto porque es muy importante, y estamos dando resultados y se van a dar resultados.
“Por cierto, mi solidaridad con lo que pasó en con la familia en Sinaloa, le pedí a la Secretaria Rosa Icela que entrara en contacto con ellos”, dijo sin entrar en detalles.
Solo indicó que en días pasados hubo un refuerzo para atender la situación en la entidad que está sumida en una ola de violencia desde hace más de cuatro meses por la narcoguerra de “Los Chapitos” contra “Los Mayos”.
El señor Sarmiento y sus hijos fueron atacados a balazos la madrugada del 19 de enero, en un supuesto intento de robo del vehículo en que iban.
El caso desató la indignación en la capital del estado y llevó a que padres de familia, docentes, compañeros de escuela donde los menores estudiaban y sociedad en general marcharan ayer, exigiendo justicia y la renuncia del Gobernador morenista.
La movilización de miles llegó hasta el Palacio del Gobierno estatal, donde se hicieron destrozos por parte de un grupo de manifestantes.
Por la tarde, la Secretaría de Gobierno de Sinaloa informó que el caso es investigado por la dependencia a cargo de Harfuch.
Esta mañana, la Presidenta Sheinbaum no se refirió a la protesta ni se posicionó sobre la petición de los ciudadanos que, en su molestia por el crimen, acusaron a Rocha Moya de “narcogobernador”.