A pesar de que el IMSS-Bienestar está sobrepasando el gasto de sus antecesores -los desaparecidos Instituto de Salud para el Bienestar y el Seguro Popular-, esto ha sido insuficiente para beneficiar a las personas sin seguridad social, de acuerdo con México Evalúa.
En un informe, el centro de análisis indicó que el gasto en salud para este grupo poblacional ha tenido un crecimiento limitado y en términos per cápita sigue por debajo de 2018.
Bajo este panorama, México Evalúa considera que la Administración de Andrés Manuel López Obrador heredará a Claudia Sheinbaum un fondo de salud para las personas sin seguridad social inferior al que él recibió de Enrique Peña Nieto.
En conjunto, el gasto ascendió a 163 mil millones de pesos en el primer semestre de 2024, un aumento de 25 por ciento real anual (33 mil mdp) contra 2023 pero sólo 5.9 por ciento (9.1 mil mdp) más que en 2018 (último año de la Administración de Peña Nieto).
Para calcular el gasto en salud de las personas sin seguridad social, México Evalúa contempló el gasto de la Secretaría de Salud, el Organismo Público Descentralizado IMSS-Bienestar (Ramo 47), el Programa IMSS-Bienestar (Ramo 19) y el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA).
“Lo anterior significa que este gasto promedia apenas un aumento de uno por ciento anual. Este incremento palidece frente a la expansión del gasto en salud del sistema que atiende a las personas aseguradas: éste llegó a 221.6 mil mdp en junio de 2024; creció 23% (41.1 mil mdp) desde 2018”, contrastó el organismo.
Por ello, de acuerdo con México Evalúa, el IMSS-Bienestar no ha traído un aumento significativo del gasto para las personas sin seguridad social que pueda disminuir la brecha que los separa de las personas aseguradas.
Añadió que el costo por persona sin seguridad social sigue siendo inferior al cierre del sexenio anterior. A junio de 2024 promedia 2 mil 477 pesos por persona, 13.8 por ciento (397 pesos) menos que en 2018.
Lo anterior se debe a que en la Administración de EPN la población objetivo del sistema de salud para personas sin seguridad social se basaba en los afiliados al Seguro Popular, que en 2018 eran 53.5 millones, mientras que la población objetivo determinada tanto por Insabi como por IMSS-Bienestar (que surgieron en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador) asciende a 65.8 millones de personas, 12.3 millones más que en 2018.
“Aunque hay más recursos, al dividirse entre más personas, alcanza para menos”, sentenció el organismo.