Juan Carlos García
Ha ido de los clásicos de musicales teatrales a los tangos y de la ópera a la banda, y como a Susana Zabaleta no la frena nadie, ya está listísima para darle ‘un postre latino’ a su público.
Mientras recorre distintas ciudades del País con Zabaleta Sinfónica, la actriz, cantante y conductora hizo una parada este 16 de noviembre en el Lunario del Auditorio Nacional, en donde alternó con La Sonora Dinamita, Jorge Carmona y Danny Frank.
“La sinfónica es esta experiencia que te impone, donde hay más de 60 personas con las que convives y cantas, y la gente está al pendiente de todo.
“Y hacer lo del lunario es como el postre que siempre te quisiste comer, y dices ‘ahora sí me lo voy a echar’. y será muy de salsa, de tropical, de latino. ¡y todos a bailar!”, platicó Zabaleta en entrevista.
Ya entrada en clásicos y con el afán de sorprender a la audiencia que la ha seguido en su carrera, la cantante interpretó “No Me Ames”, que grabaron Jennifer Lopez y Marc Anthony, junto con Danny Frank, y que además, tendrá su propia versión en vivo de “Macumba” y “Qué Bello”.
“Es que (‘Macumba’) la grabé con La Sonora, y no puede faltar, es una canción que la tenemos que cantar y ‘Qué Bello’ me gusta mucho y ya la había grabado.
“La de Marc y la de Jennifer siempre me ha gustado, y pues yo feliz de poder presentarla a mi estilo. Salen de esos momentos en que uno se pregunta ‘¿Qué te gustaría hacer que no haz hecho?’ Y ahí está.”.
“La Zabaleta”, de 59 años y madre de Matías y Elizabetha, aseguró que esta versatilidad musical surge de su necesidad de reinventarse y de darle al público otro tipo de conciertos, alternos a los tradicionales.
“Es un agasajo, tengo esta edad gracias a todos los años que llevo y dices ‘te puedes dar un gusto’. Y yo puedo cantar con este güey, ¿por qué no? Y qué rico poder hacerlo”.
Susana Zabaleta, actriz de montajes teatrales como Casi Normales y Los Locos Addams, formó parte de la segunda temporada de Divina Comida, de HBO, en donde alternó con Slobotzky, Ricardo Pérez y Eduardo Videgaray.
“Estaba muy asustada porque yo no conocía a los de La Cotorrisa (Slobotzky y Pérez); dije ¿Y estos qué? Y mis hijos me dijeron de ellos, que todo mundo los conoce y bueno, nos hicimos grandes amigos.
“No sé qué tanto se recuperó del programa, porque una, yo sí puse mi casa, no fueron rentadas, como otras (de la primera temporada) y dos, nos las pasamos riendo y no sé qué tanto hablamos y qué tanto reímos”.
En este reality show, donde cada invitado se convierte en anfitrión, les cocina a sus compañeros y al final se califica todo, la originaria de Monclova, Coahuila, se preció de ser la mejor cocinera.
“Pues ¿de dónde soy? ¿Qué les cociné? Carne. Nos ganó la risa siempre, creo que sí son más inteligentes y hablamos cosas más inteligentes que puras pendejadas.
“Yo sí puse mi casa, el asador, en el jardín, que es de lo más preciado de mi casa. Y no sé que digan ellos, pero sí les gano (a cocinar). así que nada. hay que verlo y tienen que verlo”.