El superintendente del Centro Histórico del municipio de Querétaro, Marco Álvarez Malo Labastida, reconoció que en el primer cuadro de la ciudad se ha perdido habitabilidad; es decir, se ha registrado una disminución de hasta 20 mil personas residentes en los últimos 20 años.
El funcionario destacó que se ha instruido por parte del alcalde Felipe Fernando Macías Olvera, que se generen esquemas e incentivos que permitan incrementar el número de residentes. Aunque, advirtió que se mantienen los estándares establecidos en Centros Históricos, con un 70 por ciento de habitantes y 30 por ciento de comercios.
“Sí es un tema la habitabilidad hemos tenido una emigración del Centro Histórico en los últimos 20 años de casi 20 mil personas. Eso significa un montón, porque no encontraban las condiciones para vivir aquí, de movilidad, de seguridad o de otro tipo de cosas, hemos tenido pláticas, para que regrese la gente a vivir“, afirmó.
Marco Álvarez Malo señaló que se encuentran construyendo mecanismos de impulso a que se invierta en viviendas para gente que trabaja, en cuartos para estudiantes; así como mejorar las condiciones que hagan atractivo vivir en el Centro.
“Estamos buscando residentes a largo, porque un visitante de dos días, su entorno no le importa; viene, vive su momento y se retira de la ciudad. Un residente es una persona que viene mínimo seis meses, va a cuidar la zona donde vive, que esté limpio, que si ven a alguien sospechoso, no le va a gustar, lo va a reportar. Hemos estado trabajando para que la gente regrese a habitar el Centro Histórico“, puntualizó.
Malo Labastida apuntó que se han hecho esfuerzos para mejorar las condiciones para vivir en el Centro, como en temas de movilidad con pláticas con estacionamientos y rehabilitar banquetas; optimizando la recolección de basura; limpiando rejillas y coladeras para evitar inundaciones, entre otras.
“Generando mejores condiciones de habitabilidad, esa es la clave de todo. Que haya movilidad, que la gente respete, que haya recolección de basura, la gente dejó de querer vivir en el centro porque tardaba mucho en entrar y llegar o porque no tenía dónde estacionarse, o porque los centros estaban abiertos hasta las 5:00 de la mañana y afuera de su casa era un desastre, porque había mucha delincuencia, porque no hay servicios. Hoy estamos mejorando esas condiciones“, aseguró.