Si se aprueba la iniciativa de reforma sobre pensiones y se mantienen en 15 por ciento anual los aumentos a la Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores, se requerirá 7.7 por ciento del PIB en 2030 para cubrir el gasto que generará.
De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CRIE), esta sería la proporción del gasto requerido para la iniciativa de reforma que plantea el 100 por ciento de tasa de reemplazo para trabajadores del IMSS e ISSSTE y dar pensiones a los adultos mayores a partir de los 60 años.
“El asunto es que para 2030 se ven bastante planos los ingresos, entonces si tu gasto sigue creciendo, puede significar un problema de espacio fiscal que ya estamos teniendo y que si no fortalecemos nuestros ingresos vamos a acabar gastando en pensiones y nunca en otros rubros que son débiles como educación”, comentó Alejandra Macías, directora ejecutiva del centro.
Bajo este escenario, se seguirán registrando déficits presupuestarios, afirmó.
Sin aprobar ninguna iniciativa de reforma, y sólo se considera la dinámica poblacional y actualizaciones de montos por inflación, para 2030 se requerirá el 7.1 por ciento del PIB para pagar pensiones de todo tipo, mayor al 5.8 por ciento de 2024.
Por ello, es necesario considerar nuevas fuentes de ingresos y hacer una reforma fiscal.
Héctor Villarreal, profesor investigador de la Escuela de Gobierno y Transformación del Tec de Monterrey, consideró que pasando las elecciones habrá una “dosis de realismo fiscal” que evidenciará que se requiere esta reforma.