La educación, el desarrollo y la aplicación del conocimiento son la base para lograr la independencia tecnológica, así como el crecimiento social y económico de un país.
Lamentablemente, el desarrollo científico y tecnológico en México continúa observando serios rezagos derivados de la falta de claridad en las políticas relacionadas con el sector.
Las y los investigadores de la Universidad Autónoma de Querétaro, consideramos que existen escasos e ineficientes canales de comunicación entre la comunidad científica y las autoridades del CONACYT, lo que tristemente ha impedido continuar construyendo el camino que consolide el crecimiento científico que actualmente nos exige la sociedad.
La ciencia es universal y debe ser considerada un derecho humano, por lo que, bajo ningún argumento, se le puede calificar de obedecer únicamente a intereses neoliberales o de ajustarse a cualquier otra categoría política opuesta al desarrollo del conocimiento. Si en su momento se cometieron delitos, que se investigue, se señale y se sancione directamente y con conocimiento pleno de causa a las o los responsables, nunca a las instituciones educativas o de investigación, ni mucho menos a las y los investigadores.
Ante la ola de desinformación que se ha difundido en los últimos días, las y los abajo firmantes, integrantes de la comunidad científica de la Universidad Autónoma de Querétaro, exhortamos a las autoridades del CONACYT a que, de forma abierta y transparente, se aclare y se lleven a cabo los procedimientos evaluativos que marca la normatividad del SNI entre la comunidad científica del país y, sobre todo, que se nos tenga en cuenta y se nos consulte para que, en armonía, definamos los nuevos criterios que regirán al Sistema Nacional de Investigadores.
Es por esto que estamos convencidos de que la categoría de candidato debe mantenerse; además de que se debe continuar promoviendo la diversidad del conocimiento, por lo que es necesario evitar su encasillamiento en un número reducido de áreas.
Reconocemos que la situación actual por la que atraviesa nuestro país requiere de un sistema exigente pero lo suficientemente flexible que permita generar más conocimiento útil y aplicable, e incrementar el nivel y la calidad de las y los investigadores nacionales.
Es indispensable seguir dotando a nuestra sociedad de mayor capacidad para el desarrollo social, por lo que consideramos que se debe apoyar por igual a investigadoras e investigadores de instituciones públicas y privadas, no hacerlo debilita aún más el ya de por sí pobre sistema científico mexicano.
Construyamos en conjunto un sistema cada vez más fuerte, incluyente y propositivo. Promovamos la confianza en la ciencia mexicana y apoyemos el talento de quienes, a pesar de las adversidades, continúan desarrollando su noble labor y poniendo los resultados de sus investigaciones