Para exteriorizar demonios, frustraciones, enojos y malos ratos, nada como gritar, dice St. Vincent.
Como persona y como artista tengo que ir hacia afuera, expresar y experimentar con lo que pensamos, con lo que sentimos.
Como lo considera una terapia efectiva, si es bien conducida, Annie Clark cuenta que recurrió a ella para englobar el concepto de su nuevo álbum, All Born Screaming, el cual ya está en plataformas y en formato físico.
“Gritar es una forma muy adecuada de externar todo. Lo diría de la mejor manera y como sé cómo usar mi voz como un músculo y como vehículo de expresión, la manejo bien, hay que hacerlo apropiadamente para no lastimarse.
“Mi consejo de mamá es: ‘Grita, pero no en exceso, aprende a modular hasta tus gritos’”, comentó Annie en enlace virtual desde su casa, en Texas.
El título de su disco marca su pensamiento sobre el acto por el que todo ser humano pasa cuando nace, que significa vida y salud instantánea. Grita y llora, eso, resalta, manifiesta una presencia latente y un significado lleno de potencia.
“Acabo de cantar en un festival, ‘Broken Man’, y grité. Escuché mi canción en la radio y grité. Sigo escuchando la canción y grito. Siempre hay algo que hacer respecto a los gritos.
“Suena contradictorio, pero lo asocio con un movimiento estático. Estás ahí, pero te mueves. El enojo, la frustración, son de los sentimientos más primarios; eso hacemos en el nacimiento. Me gusta gritar y lo estaré integrando a los shows, de formada modulada, moderada, acompasada”.
Annie, de 41 años, representante del art rock estadounidense y clasificada por Rolling Stone y NME como una de las 100 mejores vocalistas de la Unión Americana, ha sido candidata en cuatro ocasiones al Grammy y lo ha ganado tres veces, además de que tiene casi 5 millones y medio de escuchas por mes en su perfil de Spotify.
Tras experimentar con el pop ambient de Marry Me (2007) y Actor (2009), con el electropop de Masseducation (2017) y con el psycho-lounge pop de Daddy’s Home (2021), ahora se muestra más acercada al rock industrial y progresivo, sustentado en el pop, con All Born Screaming.
“No creo que las canciones con mensaje, más bien las veo como un sentimiento o pensamiento que conecta. Y se aprecia en el sonido, en la voz, en las letras, en el arte del álbum”.
Como sencillos, ya sonaron “Broken Man”, “Flea” y “Big Time Nothing”, los cuales han sido inspirados por sus viajes y conversaciones con amigos cercanos (incluso menciona a algunos que tiene en Monterrey), además de lecturas y visitas a museos, que son dos de sus actividades predilectas.
A más tardar, el próximo año estará en México para hacer gira, pero se lo dejó a su equipo y a la compañía promotora, para que lo confirmen próximamente.