Luego de que la denuncia presentada por Emilio Lozoya Austin contra 17 personas, finalmente se filtró a medios de comunicación la tarde noche del miércoles y elevó aún más la crispación social, este jueves continuaron los deslindes y hasta demandas contra el ex funcionario peñista.
En este sentido, el ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dijo ayer que “las acusaciones de Lozoya son mentiras inventadas para intentar librar las consecuencias de sus propios actos. El único responsable de la grave situación legal que enfrentan él, su madre, su hermana y su esposa, se llama Emilio Lozoya”, apuntó el exsecretario de Hacienda en una carta difundida en Twitter.
Por su parte el queretano Ricardo Anaya presentó una demanda por daño moral en contra de Emilio Lozoya, exdirector de Petróleo Mexicanos (Pemex), tras los señalamientos sobre haber recibido sobornos.
“Como lo anticipé, hoy inicié acciones legales ante el Poder Judicial Federal, a fin de demandar por daño moral a Emilio Lozoya (…) La verdad está de mi lado”, escribió Anaya en su cuenta de Twitter.
“Ahora soy yo quien está llevando el caso ante un juez, para que se investiguen los hechos y se valoren las pruebas”, agregó.
Para el caso de Querétaro, el tema cobra relevancia porque implica a dos destacados políticos: Francisco Domínguez Servién y Ricardo Anaya Cortés. Ambos se han deslindado de los señalamientos del ex director de Pemex y dijeron que actuarán legalmente.
En el documento, Lozoya Austin se dice extorsionado por legisladores panistas quienes le demandaron 50 millones de pesos por votar a favor de las reformas estructurales:
El grupo de legisladores que ejecutaba dichas extorsiones, estaba conformado por Francisco Javier García Cabeza de Vaca, actualmente gobernador de Tamaulipas; Francisco Domínguez Servién, actual gobernador de Querétaro; Salvador Vega Casillas y Jorge Luis Lavalle Mauri.
También se lee, en la declaración, que “a solicitud de Luis Videgaray Caso, de quien yo recibía instrucciones, recibí en diversas ocasiones a los legisladores de oposición, cuyas exigencias ascendían, en un primer momento, hasta 50 (cincuenta) millones de dólares para dar su voto a favor de la reforma energética”.
También menciona que ellos tenían proyectos políticos en diversos estados de la República, como Tamaulipas, Campeche y Querétaro, y eso lo usaban como pretexto para pedir cada vez más dinero.
Menciona que tenían una actitud agresiva y que amenazaban con boicotear la reforma energética si no recibían los sobornos solicitados.
En el caso particular del actual gobernador de Querétaro, Lozoya dice que el presidente Peña Nieto y Luis Videgaray designaron al senador priísta David Penchyna como enlace con los legisladores panistas.
“… quien en la mayoría de las reuniones iba acompañado por Francisco Domínguez Servién”.
Y continúa: “En el caso específico de Francisco Domínguez Servién, las exigencias de dinero llegaron al nivel de que, encontrándonos en un evento internacional en Estados Unidos y encontrándose dicho legislador en estado de ebriedad, tomó la bandera de México y la lazó, gritando que ‘esto era una traición a la patria porque no le cumplían con la entrega del monto pactado’. Esto sucedió en el evento denominado Ceraweek en Houston, en el mes de marzo de 2014. Miembros de mi equipo de Pemex y funcionarios de la Secretaría de Hacienda presenciaron dicho desplante y se les puede citar para confirmarlo”.
Afirma Lozoya Austin que los recursos entregados en efectivo se liberaron conforme Luis Videgaray lo iba indicando. Entre 2013 y 2014, señala, se entregaron 80 millones de pesos a los legisladores panistas. Y detalla fechas, importes y lugares.
Sobre Ricardo Anaya, el ex colaborador de Peña Nieto dice que “Luis Videgaray Caso me instruyó a recibir a Ricardo Anaya Cortés a las oficinas de PEMEX y a Ernesto Cordero Arroyo, con quien desayuné en el Hotel Four Seasons”, indica la denuncia de Lozoya.
“En específico, Luis Videgaray Caso me instruyó a entregarle 6 millones 800 mil pesos a Ricardo Anaya Cortés, quien había estado insistiendo en reunirse conmigo”.
Estos presuntos sobornos se entregaron en el marco de la aprobación de la reforma energética, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
La denuncia agrega que, en su reunión con Anaya, éste le comentó sus aspiraciones de ser gobernador de Querétaro, y que “odiaba a su contrincante, el Senador Francisco Domínguez por corrupto, pero que él había negociado con Luis Videgaray Caso que se le apoyara en llegar a dicha gubernatura”.
Anaya denuncia a Lozoya
Este jueves, Ricardo Anaya presentó una demanda por daño moral en contra de Emilio Lozoya, exdirector de Petróleo Mexicanos (Pemex), tras los señalamientos sobre haber recibido sobornos.
“Como lo anticipé, hoy inicié acciones legales ante el Poder Judicial Federal, a fin de demandar
por daño moral a Emilio Lozoya (…) La verdad está de mi lado”, escribió Anaya en su cuenta de Twitter.
“Ahora soy yo quien está llevando el caso ante un juez, para que se investiguen los hechos y se valoren las pruebas”, agregó.
Previamente, Anaya realizó un video como respuesta a las acusaciones de corrupción que lo señalaban como uno de los funcionarios que recibió dinero a cambio de impulsar la Reforma Energética.
“Conmigo se van a topa con pared, voy a pasar de las palabras a la denuncia, para defender mi honor”, dijo el ex candidato presidencial panista.
Por su parte, como lo publicó PLAZA DE ARMAS en su edición de ayer, el gobernador Domínguez se defendió de las acusaciones de Lozoya:
En mi vida –abrió el queretano- siempre he dado la cara y hoy no será la excepción. Los gobernantes tenemos la obligación de enfrentar los hechos. Más, cuando se trata de calumnias, de infamias, de ataques centrados en cuestiones políticas.
“El señor Emilio Lozoya ha pretendido involucrarme con una bajeza inaudita en actos de corrupción, ha aportado sólo sus dichos que valen lo que su prestigio: nada. De manera perversa se filtró un video en donde aparece una persona en la que deposité mi confianza y que me acompañó por años. Lo removí de su cargo y di parte a las instancias correspondientes para que él, a su vez, apele a su derecho que le convenga. Por mi parte, no tengo nada que temer, nada de qué avergonzarme y nada que ocultar”, señaló Domínguez Servién.
Y aclaró:
Primero, nadie puede comprar lo que ya tiene. Desde que fui diputado federal, con respeto apoyé la Reforma Energética en el 2008, que fue propuesta por el Partido Acción Nacional; la seguí apoyando como senador de la República, de hecho, la presenté yo personalmente a nombre de mi partido. Siempre he tenido convicción de que la reforma era benéfica para el país; por tanto, como legislador mi trabajo fue dar al país el mejor marco legal, no su implementación, y menos un legislador, su operación.
Dijo el gobernador que “no había necesidad de darme dinero para obtener un voto que ya se tenía por convicción personal; además, lo reitero, lo he dicho siempre en mi vida política, su servidor no vive de la política”.
“Segundo, nadie paga para que le peguen. Si fuera cierta la calumnia, no habría presentado en ese momento 807 reservas y modificaciones a la reforma de aquel gobierno; no hubiera quitado su servidor el control del Consejo de Administración de Pemex ni quitado cinco asientos que tenía en ese momento el sindicato petrolero. Les recuerdo que el Consejo de Administración de Pemex aprueba contratos, obras, proveedores. Sacar al sindicato no sólo incomodó a aquel gobierno, sino que detonó amenazas contra mi vida”.
Tercero, comentó, no se puede creer en las palabras de un delincuente confeso. Y hoy doy la cara aquí y ante la autoridad. No busco la protección a cambio de inventar falsedades.
Y el autoelogio: “Cuarto, hay una intención política, no es cuestión legal. Atacan a un gobernador de oposición bien calificado. Mienten porque Querétaro no tiene una, una sola observación de la Auditoría Superior de la Federación ni de la Secretaría de la Función Pública federal, ni una, y es el manejo del dinero público de todos los queretanos”.
Tenemos los queretanos, finalizó, el gobierno en su responsabilidad, prácticamente deuda cero; hay empleo, buenos salarios, somos ejemplo de crecimiento, calidad, de grandeza, somos gente de trabajo, de esfuerzo y de palabra. Por eso nos atacan y, además, en menos de 10 meses habrá elección.
“Doy la cara y defenderé mi nombre. Seguiré trabajando sin pausas, sin distracciones, enfocado en los resultados, a lo que demandan las queretanas y los queretanos”.
Este será el único posicionamiento público que daré a este respecto, dijo para cerrar por su parte, el tema.
VIDEGARAY ROMPE EL SILENCIO
Por su parte, Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores y de Hacienda en el sexenio de Enrique Peña Nieto, rechazó las acusaciones que le imputó Emilio Lozoya en su declaración ante la Fiscalía General de la República (FGR).
El exdirector de Pemex, hoy bajo proceso legal por corrupción y lavado de dinero, señaló a Videgaray como un artífice de un esquema para el enriquecimiento ilícito a su favor y el de Peña Nieto, además de ser receptor de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht y de dar dinero a legisladores para la aprobación de la reforma energética.
Tras la divulgación de la declaración de Lozoya, Videgaray, quien actualmente es profesor del Massachusetts Institute of Technology (MIT), aseguró que las imputaciones son “absurdas, inconsistentes y temerarias”.
“Las acusaciones de Lozoya son mentiras inventadas para intentar librar las consecuencias de sus propios actos. El único responsable de la grave situación legal que enfrentan él, su madre, su hermana y su esposa, se llama Emilio Lozoya”, apuntó el exsecretario de Hacienda en una carta difundida en Twitter.
“No sorprende que Lozoya intente ahora culpar a otros para salvarse. Es una actitud que corresponde con su personalidad. Tampoco sorprende que intente culparme precisamente a mí de sus actos indebidos: desde aquellos años es ampliamente sabido que tuvimos una mala relación personal, resultado de su mal manejo financiero de Pemex, de lo que él pretendía hacer con la reforma energética, y de su conducta como servidor público”, añadió.
El exfuncionario peñista indicó que está listo para atender algún llamado de la autoridad competente y contribuir así al esclarecimiento de la verdad.
Asimismo, dijo que tras el fin del sexenio pasado decidió estar lejos de cualquier proceso político y de decisión de política pública, y por ello se ha reservado sus opiniones sobre el caso Lozoya.
“Sin embargo, no voy a permitir que por una venganza política se me difame, y por ello habré de dirimir estos temas y defender mi honorabilidad a través de las instancias jurídicas correspondientes”, escribió Videgaray.