Se acabó el poder de Conago y GOAN

• Inicia AMLO diálogo tête-à-tête con gobernadores
• Preocupa al PAN unidad mostrada por morenistas
• Protestó Elpidio Canales como jefe de la XVII ZM
• Dice Jorge Meade que no dejarán pasar a Jota Jota

El encuentro que la Aso­ciación de Gobernado­res de Acción Nacional (GOAN) había pactado con el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer el día de ayer, volvió a ser cancelada y lo más probable es que no se realice pronto. Desde el gobierno federal han entendido que es mejor hablar con ca­da uno de los mandatarios y no for­talecer liderazgos intermitentes, que buscan negociar asuntos personales o de su estado, a nombre de todos.

La experiencia, cuentan fuen­tes federales a este armero, surgió a partir de la presidencia de Francisco Domínguez Servién en la Conferen­cia Nacional de Gobernadores, exten­dida más tiempo del periodo para el que fue electo.

Por eso desde el domingo 12 de julio que asumió la presidencia del GOAN, la estrategia federal tuvo un  replanteamiento que se notó inmedia­tamente.

Al tomar la representación de los gobernadores del PAN, el queretano dijo desde el Teatro de la República que el federalismo es la columna vertebral de la República restaurada justamen­te en Querétaro.

Es necesario repensar el federalismo, sentenció, para rescatarla.

“No debemos olvidar que nuestro estado ha sido el epicentro de los más ilustres momentos de la historia nacio­nal”, señaló al hacer un llamado para revisar, hacer más fuerte y modernizar el pacto que rige a nuestro país.

“La unidad en torno al propósito de superar la pandemia sanitaria, de vencer la más grave crisis económica en un siglo, de brindar seguridad a las familias, es ya impostergable. Los go­bernadores de Acción Nacional le de­cimos a la sociedad: cuenten con no­sotros” sentenció.

Pero eso no fue todo:

El viernes anterior a este discurso, que no fue bien recibido en Palacio Na­cional, desde la cuenta de Twitter de GOAN, se emplazó al secretario de Sa­lud federal, a dar cita para aclarar los dichos del subsecretario Hugo López-Gatell quien había destacado la corres­ponsabilidad de los estados y munici­pios, junto con la sociedad y el gobier­no federal, para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2.

Ese coctel: Gatell, federalismo y emplazamiento, llevaron a que des­de Palacio Nacional se cancelara, pri­mero, la supuesta visita del presiden­te a la XVII Zona Militar, dos la cita de los panistas con el secretario de Sa­lud y tres, iniciar un diálogo directo, sin intermediarios, con los goberna­dores, independientemente de su sig­no partidista.

Se inició con Diego Sinhue Ro­dríguez, gobernador de Guanajueto, quien reconoció la semana pasada an­te el presidente López Obrador el error de no asistir a las mesas de seguridad celebradas diariamente en su entidad y que menospreció durante más de un año:

“He ido trabajando de la mano con las fuerzas federales y hemos visto que en cuanto más unión hay de estos tres niveles de gobiernos, más resultados se pueden dar de detenciones de gru­pos delincuenciales”, expuso durante la gira presidencial.

“Por eso, mi cambio de postura, es de sabios reconocer. Mencioné en una entrevista que no asistía a las mesas de seguridad y que no asistiría. Desde el 5 de julio, cambié mi postura. Por su­puesto, reconozco que eso no le abona­ba nada a la construcción de la paz y a partir de esa fecha hice un compromi­so con mi secretario general Luis Cre­sencio Sandoval de asistir diariamente a las mesas, incluidos sábado y domin­go, y no solo yo, también asiste el presi­dente del Tribunal de Justicia del Esta­do, lo cual habla de una disposición de Poder Judicial en Guanajuato por de­volver la paz y tranquilidad a los gua­najuatenses” dijo.

Luego vino el mandatario de Jalis­co, Enrique Alfaro, con quien el pre­sidente se comprometió a sumar es­fuerzos en pro de la seguridad de los jaliscienses.

Y Colima, donde el gobernador Jo­sé Ignacio Peralta le solicitó aumen­to de recursos federales. AMLO le res­pondió que estaba dispuesto a revisar ese tema.

Así las cosas, aseguran a este ar­mero desde Palacio Nacional que se acabaron los liderazgos vía Conago o GOAN. El presidente hablará con to­dos y cada uno de los gobernadores, pero no en “bola”. Una muy mala no­ticia para Francisco Domínguez, que veía en esos liderazgos su tabla de sal­vación y derecho de picaporte en Pala­cio, pero también en la FGR.

Se le acabó.

-OÍDO EN EL 1810-

Y más.

A lo anterior, sume usted el es­cándalo que se le viene encima a Do­mínguez Servién con el tema Lozoya Austin. Se asegura que el queretano aparecería en más de una grabación haciendo comentarios bastante com­prometedores.

¿Será?

-¡PREEEPAREN!-

Preocupados.

La foto del encuentro de morenis­tas en Ezequiel Montes, destacada ayer en este espacio, encendió las alertas en la sede estatal del PAN y en el equipo del senador Mauricio Kuri. Y es que muestra, al menos en la imagen, que los discípulos de López Obrador en Querétaro, se pueden sentar a dialogar.

Eso no se lo esperaban los panchis­tas.

-¡AAAPUNTEN!-

¡Firmes!

El gobernador del estado, Francisco Domínguez Servién, asistió a la cere­monia de Toma de Posesión y Protes­ta de Bandera del general de Brigada D.E.M. Elpidio Canales Rosas, como nuevo comandante de la XVII Zona Militar. Es la primera vez en meses, que el mandatario aparece en un acto pú­blico, a diferencia –por ejemplo-del al­calde Luis Nava, que sale hasta debajo de las piedras.

Bien.

-¡FUEGO!-

Nones.

Dice el delegado del CEN del PRI en Querétaro, Jorge Meade, que Juan José Ruiz no tiene posibilidades de re­gresar como dirigente de ese partido y que Paul Ospital es inamovible. En tanto, Jota Jota hace corajes (un día sí y el otro también) porque no lo dejan entrar al edificio de El Pueblito, aun­que pida “chance”.

¡Porca miseria!