Sabino Medina
A Efraín Huerta de Silao, Gro.
Estoy viendo, la lejana ciudad de Santiago de Chile, a reventar a lo largo de las luces y los enormes edificios; larguísima columna de gente por donde se mueve una inmensa y abigarrada multitud de chilenos: mujeres, hombre niños, ancianos, extasiado estoy, a tal grado que, por un momento confundí a esa ciudad con Nueva York.
Así de inmensa y luminosa ví a ese inmenso Santiago de Chile, que tan grandes gestas y trágicos episodios históricos ha vivido, al son de su hermosa música y sus conjuntos folclóricos, como aquellos que brotaran de la universal poesía que asombrara al mundo de aquel hombre que escribiera: “…venid a ver correr la sangre, venid a ver correr la sangre…” en el surgir de la brutal España franquista y falangista.
Es una enorme panorámica fotográfica la que estoy mirando y dirán ante ello, los teóricos cuánticos de la inmediatez simple que, en “los cuantos” no existen hechos objetivos. Entonces ¿esta no es la realidad? ¿El que esto escribe no está en esa realidad y en esos hechos? Pero los hechos y la realidad política de ese enorme pueblo ahí está y es tan real y concreta, como la inmensa cordillera que envuelve en su manto se sombra, a esta alegra noche chilena de triunfo y de victoria política social y popular.
Sigamos bordeando un tanto, sobre la teoría CUANTICA: los hechos de la historia mundial ya no existen; las grandes rebeliones de los esclavos del imperio romano, al igual que las grandes migraciones nahuas y olmecas, ya no discurren por estos desolados territorios áridos de México y América. ¿Existen o no los hechos? ¿Existe o no la historia? ¿Santiago de QUERÉTARO es el mismo que se fundara poco después de San Juan del Río, bajo condiciones distintas de distribución y aprovechamiento de la tierra; no había otra trasformación que no fuera la producción agrícola y la cacería de aquellas etnias en tránsito de sustentación social colectiva?
Lo que acontece con los hechos de la historia toda, sucede en la teoría de cualquier ciencia, bajo formas y leyes, igual en los mitos, en las religiónes, en los colectivos sociales que han dado hombres yan señeros, como Caupolicán y Cuauhtémoc, más o menos, hermanos en la distancia, diría Allende, en la distancia, esto mismo evocó Salvador Allende al ascender al poder después de varios intentos que le estorbaran al paso de la perennidad política repetida un millón de veces cuánticas, si se me permite expresarlo así.
Santiago de Querétaro, Santiago de Chile, Santiago de Compostela caminan por el mismo camino de Santiago de Cuba al que se refiriera en su inefable poesía Federico García Lorca, creo que en su Poeta en Nueva York.
Los cuantos históricos dan vuelta y giran fuera del tiempo y la realidad cósmica; el mundo microfísico no es distinto, sólo en sus manifestaciones y en sus formas macro o microscópicas de la materia molecular y componentes.
Perdón por la divagación no tan especulativa como parece, y lo extremos de la observación y análisis de este nuevo acontecimiento que usted y yo presenciamos en la República de Chile, la “Patria volcánica y nevada”, escucha Siqueiros, a que se refiriera el autor del CANTO DE AMOR A STALINGRADO, QUE MARCARA OTRO RUMBO A LA HISTORIA MUNDIAL. ¡Ni modo! Ya lo dije….. ya me desabroche el cinturón de lo electoral convencional para toparme otra vez con los cuantos, más cuantos de la historia que no se ve, que no existe, pero que se hace todos los dias por los hombres agrupados y relacionados hasta por las caídas de a bolsa y los fraudes de todo tipo. AQUÍ LE PARAMOS, USTED DIGA Y OPINE.