JUEGO PROFUNDO
La semana pasada presenciamos un suceso futbolístico que será recordado por mucho tiempo. La derrota del FC Barcelona en el mítico estadio de Anfield fue una puñalada directa en el corazón de los aficionados blaugrana que ya visualizaban el trofeo de la Champions League en sus vitrinas. Esa puñalada atravesó de manera perfecta el pecho de los aficionados hasta penetrar el corazón y dejar una herida que seguramente tardara mucho en sanar.
El Liverpool de Klopp, contra todo pronostico y con autoridad indiscutible, dejo fuera al conjunto Cule con un futbol preciso y efectivo. La historia y los dioses del futbol determinaron que ese día seria una fecha mítica para el equipo de Liverpool, enfrentarse al Barcelona, con el mejor jugador de la historia, con un marcador de tres a cero en contra y salir victoriosos era algo casi impensable para todos, menos para ellos, menos para los de Anfield.
“You`ll never walk alone” (tu nunca caminaras solo), es el famoso cántico que desde la década de los 60s entonan los aficionados del conjunto de Liverpool a cada partido, y la semana pasada, dejaron constancia real de ello. Con un marcador en contra, el estadio de Anfield se convirtió en una marea roja que poco a poco fue tragando la confianza de los jugadores de la ciudad condal. Desde el primer gol en contra, el rostro de los jugadores del Barcelona lucia descompuesto, irradiaban preocupación, a cada balón que tocaban le inyectaban una dosis cada vez mas fuerte de ansiedad, cada minuto que pasaba era mas angustioso… la forma en que miraban y trataban el balón y la rigidez de sus rostros lo confirmaba: tenian miedo… y el miedo es la peor de las emociones.
Debemos entender primero que las emociones son inherentes al ser humano, forman parte de nosotros y en un sentido practico, las emociones son estados de animo causados por impresiones de los sentidos, experiencias, ideas o recuerdos; entre las cuales podemos identificar la alegría, la tristeza, el enojo y el miedo. ¿Por que decimos que el miedo es la peor de las emociones? Por que el miedo nos paraliza. Todas las emociones generan algo en nosotros y nos llevan a actuar de cierta manera; pero el miedo no, el miedo te bloquea y te congela y eso fue lo que le sucedió al Barcelona. También debemos decir que las emociones con frecuencia nublan el raciocinio y si solo dependemos de ellas, nos cuesta mas trabajo tomar desiciones inteligentes. Ahora, si hablamos de inteligencia, debemos describir la palabra desde su etimología, como tal, la palabra inteligencia proviene del latín “intellegere”, termino compuesto de inter “entre” y legere “leer”, “escoger”; por lo tanto, como definición, la inteligencia es la capacidad que tenemos para elegir las mejores opciones para resolver cualquier cuestión. La relación entre estos dos conceptos es comúnmente conocida como “inteligencia emocional”.
El concepto lo popularizo el psicólogo Daniel Goleman en 1995, y podríamos entenderlo como la capacidad que tenemos los seres humanos para gestionar, comprender o manejar nuestras propias emociones y las de los demás y sacar lo mejor de ellas. Por tanto podemos entender que la inteligencia emocional en el futbol resulta fundamental para el manejo de las emociones dentro de la competición. Anteriormente, los entrenadores se ocupaban solo de la parte física y táctica, pero ahora no se puede dejar de lado la parte mental debido al estrés y ansiedad provocados por el alto rendimiento y a las grandes expectativas generadas. Jugadores de talla mundial han sufrido en carne viva los resultados de un mal manejo de sus emociones, por ejemplo, nadie puede olvidar el terrible cabezazo que propino Zidane a Materazzi en la final de la copa del mundo en Alemania 2006. La nula gestión emocional del francés en la cual priorizó el enojo sobre todas las demás emociones lo llevo a una agresión sin sentido y condeno al abismo las aspiraciones de triunfo. ¿Que hubiera pasado si ese enojo lo hubiera convertido en coraje y ese coraje en determinación? seguramente estaríamos hablando de otro desenlace en esa final.
La semana pasada, el miedo se apodero de los jugadores del FC Barcelona, y esto sin duda viene de la experiencia vivida en la anterior edición de la Champions League donde el cuadro blaugrana fue eliminado de la misma manera por la Roma. Antes del partido contra el Liverpool, los jugadores mencionaban que habían aprendido la lección del año pasado y que no se volvería a repetir, pero no solo se repitió, sino que fue de peor manera. ¿Hicieron algo para poder superar ese trauma del año pasado? evidentemente no y si lo hicieron no funciono. El tiempo sin duda ayuda a superar cualquier trauma, pero no puede considerarse como la única solución, se debe trabajar en el aspecto mental. Desgraciadamente en el mundo futbolístico, esto se deja a a un lado y nos encontramos con resultados como el de la semana pasada.
En el medio local tenemos uno de los mejores ejemplos: El Cruz Azul. Año con año, sus aficionados se entusiasman con la posibilidad de triunfo, pero llegan las instancias finales y el equipo comente errores infantiles y absurdos que lo dejan fuera de cualquier posibilidad. Durante toda la temporada, sus jugadores realizan jugadas con un rendimiento sobresaliente y al llegar el momento decisivo, desaparecen. Si a eso le sumas que contra algunos rivales, en especial contra el America, fruto de experiencias anteriores, (especialmente la final del torneo 2013), el miedo los domina y el resultado es el mismo: fracaso. Mientras no se le de la importancia adecuada al aspecto mental, estarán enfrascados en un circulo vicioso del cual cada día será mas complicado salir. Estamos muy acostumbrados, aficionados, prensa, jugadores, entrenadores a que los “huevos” nos sacaran adelante los proyectos, pero no es así. No basta con ponerle ganas, hay que trabajar de manera integral física, táctica y mentalmente para llegar al objetivo deseado. Alguien con inteligencia emocional desarrollada, cuenta con habilidades (autocontrol, automotivacion, perseverancia y empatía) que sirven para obtener el máximo rendimiento potencial en la mayoría de las actividades que desempeñe y en el futbol se refleja en el modo de relacionarnos con uno mismo y con el equipo a través de la iniciativa, empatía, adaptabilidad y liderazgo.
El futbol, es una maquina de crear emociones que no solo afecta a los jugadores, también a los aficionados; es por eso que con frecuencia escuchamos que no solo es un juego, que es algo mas grande que puede determinar incluso aspectos de nuestro desempeño y vida personal.
Pero al final, afortunada y desafortunadamente, el futbol es caprichoso y en eso radica parte de su grandeza, no existe una formula exacta para llegar el triunfo y aunque nuestros equipos nos rompan el corazón y el enfado de apodere de nosotros como aficionados, ahí estaremos, volveremos a apoyarlos y les volveremos a entregar nuestras emociones. Sin duda, que lindo es el futbol.
Escribeme y platiquemos.