DESDE LOS BALCONES
¿Qué los une en su oposición al Instituto de Salud Para el Bienestar, ISABI, mismo que sustituye al mal llamado Seguro Popular? En esa postura los alinea, que no unifica, el monto presupuestal federal destinado a tal objetivo.
¿Y a cuánto asciende ese presupuesto federal? Supera tres veces a cualquiera de los presupuestos estatales de las entidades involucradas en las posturas contrarias a las políticas presidenciales de AMLO.
¿Pero qué intereses concretos entrañan unos y otros presupuestos, los dos juntos, tanto lo federal como lo estatal en cada caso? La compra de los medicamentos, el coyotaje y la intermediación en la adquisición de los mismos y lo que ello entraña. Por eso se oponen a la centralización de este manejo de la salud pública y a las erogaciones que implica.
Por otra parte, bien se sabe y es conocido, que en la obra pública, tanto la edificación física, como lo específico de década una de sus especialidades, y compra de equipos costosos, adquiridos en forma fragmentaria no alcanzan los volúmenes de erogación comprados así, que adquiridos fragmentariamente por cada una de las dependencias, en sus entidades, que centralizando su compra y sin coyotajes múltiples, sueltos de por medio.
Además, un presupuesto federalizado dificulta mayormente la penetración del dinero del narcotráfico con o sin empresas de fachada y otras irregularidades que se han visto en sexenios anteriores.
¿Qué pretextan algunos de estos seis gobernadores panistas y quienes los “apoyan” con parecidos planteamientos? Que permanezcan esos intereses como están y han operado; difuminado el dinero Estado por Estado y operando en los mandos locales de cada entidad federativa; que no se toque el clientelismo establecido y que el dinero federal destinado a la salud, dominante en tales presupuestos, opere en las manos locales del caso. Ya se saben los fraudes cometidos en los ISSSTE Estatales y quienes de esas élites se incrustan en la compra, distribución y aplicación de los programas de salud pública.
Anécdotas y crónicas de lo sucedido con los servicios y modalidades de la Salud, van a salir a relucir a pretexto de esta oposición con que nace el INSABI. Toca muchos intereses y negociaciones turbias, pero la crisis aconseja e impone que las cosas discurran por un canal federalizado y central, mismo que se reforzará con las particularidades de cada uno de estos seis gobiernos panistas opuestos al nuevo Instrumento institucional, de la misma manera que el resto de las 24 entidades federales que sí respaldan y se han sumado a la nueva realidad, entre ellas el Distrito Federal, Estado de México, Veracruz, Sonora, etc.
Este martes que viene, se verá de color pinta el verde, como solía decir mi general Álvaro Obregón. Si la centralización del capital no sirviera al mercado y al desarrollo, jamás se hubieran edificado los grandes centros médicos como el de “Oblatos” en Jalisco, otros en Orizaba y Veracruz; lo mismo que la banca comercial y social que se dio en el país, o los centros de refinación d carburantes y centrales de energía y almacenamiento. Oponerse por oponerse según conveniencias fortuitas y pasajeras, no es lo mejor que le haya pasado a la vida institucional del país. Eso se verá muy pronto. Este martes -mañana- asomará las orejas el lobo de la intermediación y el coyotaje que se niega a irse.