DESDE LOS BALCONES
Los intereses privados nacionales e internacionales se apoderaron del Estado Mexicano y para ello contaron con los medios; recuérdese nomás con quien conferenciaban, de preferencia, los Presidentes Salinas de Gortari, Zedillo, Fox y Calderón y ya ni hablar del Lic. Peña Nieto.
En México, Televisa fue mano en materia de la comunicación pública, no hubo divorcio, ni antagonismo entre uno y otro poder, por delante el Poder Presidencial y le sigue en apoyo la TV y el resto de los medios.
¿En qué momento empezaron a cambiar estas relaciones, coincidentes o no? Vicente Fox jamás entendió el mismo hacia dónde dirigir el rumbo, como no fueran los dineros y las concesiones mineras que barrieron y arrasaron a toda la población ejidal y de paso al mundo rural. Subsidiaba el Estado a Casas Geo con 20 mil millones de dólares anuales y al final quebraron esa inmobiliaria años después, ya con Peña Nieto.
Las relaciones entre la prensa y el poder, más o menos siguieron por el mismo rumbo con Felipe Calderón, aunque éste gustaba de darse presencia en un gran diario norteamericano; bastaría revisar cuantas entrevistas tuvo y en qué momentos se dieron, para saber qué tipo de intereses impulsaban esos encuentros. Lo mismo con la prensa española y algunos medios en México, relación que se fortaleció con la fibra óptica y las concesiones a partir de la misma; igual que Fox, con los bingos y otros intereses que alentara Martha Sahagún.
Al terminar de privatizarse el Estado Político de sus fuerzas productivas: Ferrocarriles, minas, tierras, concesiones carreteras, contratos y concesiones de Pemex, etc., El Estado Mexicano quedó debilitado y casi inerme frente a los medios de comunicación más poderosos, que todos conocemos. Le quedaron las fuerzas de compra y el crédito que le da el presupuesto público, mismo que debe programarlo al gusto de esos intereses particulares; de no hacerlo enfrentaría conflictos mil y eso es lo que venimos viendo de la noche a la mañana, en que el demonio de la 4T y el Presidente de México, AMLO, SON LOS OBJETIVOS A DENOSTAR DE LA NOCHE A LA MAÑANA.
Pesan contra el Estado Mexicano, la deuda externa de casi 100 mil millones de dólares, con una renta anual de intereses de cerca de 32 mil millones de dólares y un descenso a más de la mitad de la exportación del petróleo, ingreso cuyos intereses son quizá menores que los intereses de aquélla. Otro tanto acontece con el embargo virtual de la CFE, a la que le dejaron montones de contratos de los gasoductos, en donde Felipe Calderón es el otro expresidente empotrado a favor de Iberdrola y no pocos intereses publicitarios que vemos manifestarse a diario.
Los asuntos de la PRENSA, no son cuestiones de conciencia o de autoconciencia política nacional, si es que la hubiera; son asuntos de intereses económicos y esa lucha es a muerte y no hay cartilla, ni moral pública alguna que valga.
Pretender que apoyen esos medios la inversión en Pemex, EN DOS BOCAS; EL TREN MAYA, Y LAPOLITICA SOCIAL DEL GOBIERNO; ES DEMASIADO PARA ELLOS QUE BRAMAN POR DIVIDENDOS DEL ERARIO PÚBLICO.
Ver las cosas como son y no como queramos que sean, es la mejor manera de entender, no solo a la prensa nacional e internacional, sino hasta “las mañaneras”, en donde todos los días el Presidente Andrés Manuel López Obrador hace esfuerzos de persuasión con los de las redes, ya infiltradas, los medios y la cosa pública del Estado Mexicano.
¿Que el Presidente tiene un respaldo de masas? Lo tiene y es fuerte de todo un pueblo de clases medias hacia abajo, que todo lo perdieran, o casi todo, a lo largo de seis largos y funestos sexenios al menos. Pero, ¿Qué opinan los medios? ¿Qué labor bien o mal intencionada realizan todos los días? ¿Qué dicen y qué hacen los gobernadores en los Estados de manera inopinada y/o deliberadamente para entorpecer la unidad y la fortaleza del gobierno de la TRANSFORMACION?
Habría que subir la mira hasta el propio gabinete y su composición de “clase”, lo último lo vimos con la renuncia de Carlos Urzúa y el director de Coneval; algo parecido acontece con las movilizaciones, con sabor fascista, de la policía federal, y de cualquier otro segmento dorado burocrático, que se siente afectado en sus privilegios. TODO LO ANTERIOR SE REFLEJA EN LOS MEDIOS, SE DEFORMA Y SE MAL INTERPRETA COMO ASUNTO SUBJETIVO DEL GOBERNANTE Y NO COMO PARTE DE LA REALDIAD ECONOMICA, SOCIAL Y POLITICA EN QUE QUEDO HUNDIDO EL PAÍS Y CON ÉL, EL GOBIERNO DE LA REPUBLICA DE ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR. NOS GUSTE O NO.