DESDE LOS BALCONES
AMLO, compromisos a realizarse en Querétaro
Lo importante pasa inadvertido casi siempre, se hunde y se filtra en la vida diaria, difícil de cientos de miles de familias pobres del campo y la ciudad.
Yo viví y conocí a lo largo de mi niñez y juventud esta realidad desconocida y con ese lente de aumento valoro las medidas sociales que acaba de anunciar como compromiso suyo Andres Manuel López Obrador en Querétaro, apenas este viernes pasado.
Se observa muy fácil otorgar más de cuatro mil becas a estudiantes de la UAQ, que de esta manera contarán con algún recurso económico para el transporte diario y procurarse algún gasto en alimentos, relevando, en parte, a su familia de ese costo de manutención y supervivencia urbana tan difícil para miles de jóvenes que viven acariciando alguna aspiración de ciencia y cultura que rompa con el círculo vicioso de la pobreza individual y social.
38 mil muchachos queretanos jóvenes contarán con un ingreso importante y, mientras tanto, se adiestrarán en el aprendizaje de algún oficio. En los Internados de primera enseñanza para hijos del ejército, esto se hacía en los talleres obligatorios donde los jóvenes aprendimos carpintería, hojalatería, zapatería, telares y el oficio de tipógrafos, yo entre tres compañeros, que nos desenvolvimos conociendo ese contagioso oficio de cajistas, tipógrafos de imprenta.
En esos internados fundados por el General Cárdenas del Río, había panadería, trabajos de horticultura y miles de muchachos salieron a la vida sin otros medios de trabajo y aprendizaje que los conseguidos en esos extraordinarios centros educativos de disciplina y esfuerzo. Por eso celebro que don Andrés Manuel López Obrador, nuevo Presidente Electo de México, se haya ocupado de realizar estos magros esfuerzos de apoyo a los 103 mil viejos de Querétaro, algo de lo mucho que nadie se ocupa.
¿Que todo esto le suena a utopía al mundo capitalista subdesarrollado nuestro? Es explicable que esto suceda en donde los microcosmos invisibles de los de abajo no se ven ni se sienten, pero cuyas vidas y dramas son tan reales como cualquier otra realidad, incluso la de los dispendios y el desinterés por todo lo que pasa de adverso o de positivo a nuestra juventud de siempre. La propia vida militar es expresión en México de estos trazos educativos y de asistencia social.
Ningún aspecto social ha descuidado Andrés Manuel López Obrador, en su mira de transformación, hasta donde sea posible, la estructura social y de vida de las masas rurales de Querétaro. Las medidas abarcarán a las regiones mineras tan olvidadas y explotadas en su relación productiva salarial desfavorable, acaso algunos hijos de mineros alcancen a servirse de otras ventajas adicionales a estos programas que se les ofrecen en este complejo de aportaciones que se miran surgir desde muy por abajo de esa realidad que casi nadie mira en el vértigo del capitalismo nuestro dependiente.
Se van a erogar más de 5 mil millones pesos en varios programas que, como gotas de agua, se destilarán mes a mes en el mundo urbano pobre y rural de Querétaro. ¿Es mucho dinero y mal gastado? Habrá quienes piensen así en el ambiente del egoísmo utilitario en que vivimos. Otra vez lo digo, yo viví entre cientos de muchachos esa vida y supe también del acoso social de la población de mi tierra Guadalupe, Zacatecas, cuando cientos de ellos transitaban por las calles y las tierras agrarias de entonces, en donde alguna vez mi abuelo Sabino les apeaba tunas a esos jóvenes desconocidos, extraños, provenientes de Celaya, de Torreón, del mismo Distrito Federal y que, por todo abrigo, contaron con esos 28 internados para hijos del ejército que tan admirablemente operaron en otros tantos estados de la república y en sus propias capitales.
Valiente, apasionada y decidida actitud social y política que está impulsando, ya desde ahora, en preparación Andrés Manuel López Obrador y, al parecer, Querétaro como Estado pionero, y al frente de dichos programas, como responsable, un joven profesional empeñoso, formado con esfuerzo y conocedor directo de lo que significan estas medidas en favor de los jóvenes, como lo es el doctor en sistemas Gilberto Herrera Ruíz, ex rector de la UAQ y hombre que escarba con sus manos y su conciencia la realidad más pobre del mundo rural y urbano, hay que repetirlo y decirlo sin cansancio.
Más de 5 mil millones de pesos, entrarán en el circulante mensual en gasto de los mercados locales, un verdadero refuerzo a la capacidad adquisitiva de familias enteras que se hallan en desventaja social y al borde de la infra alimentación de proteínas, de calorías y de salud. ¿Hay discusión sobre si este gasto es nomás gasto y no inversión? Que lo analicen y lo discutan los intelectuales, nosotros nos regimos por la vida, por la experiencia en las Universidades pública, como cuando el doctor Ignacio Chávez, nos daba vales semanales para intercambiarlos por algún producto en los cafés de la propia UNAM. Quien no sepa de esto, a nada le sabrá ninguna teoría económica o sociológica que aspire a aprender de verdad.
Nunca había visto un mitin así con un listado de medidas y cifras vivas, como objetivos a cumplirse de manera directa y sin intermediarios. ¡Esto casi no cuenta! Pero cuenta a Madres y a Padres, y a familias enteras queretanas. ¿A poco no?
Y mientras tanto, siguen resonando en los oídos de la conciencia histórica y política de Querétaro y del país entero: “es un honor estar con OBRADOR y también con el ex rector de la UAQ, YO AGREGARIA…..