DESDE LOS BALCONES
El III Informe de Gobierno
Mientras se estremece la capital de la República, con la marcha del silencio estremecedor universitario y popular de la UNAM, nos impone ocuparnos de lo que se dijo y se omitió en el III Informe de Gobierno de Francisco Domínguez Servién.
Hay una cuestión fundamental que parece ignorarse y es la siguiente: ¿Pueden trasplantarse las condiciones productivas de los países capitalistas desarrollados a los no desarrollados? Esto mismo se cuestionaba un gran teórico científico de la economía que analizaba la historia del colonialismo inglés en Australia, o en el Africa.
En Querétaro, por ejemplo, y esto mismo se hace extensivo a los gobiernos de Puebla, Guanajuato, Jalisco y al resto de la Federación Mexicana, se cree que cualquier ingreso de capital foráneo entraña por sí mismo y automáticamente el desarrollo económico.
Tal de piensa y se hace con la indiscriminada expropiación de tierras ejidales, tierras que pasan a constituirse en fideicomisos que luego venden, casi siempre, espacios comerciales o de vivienda, por donde circulan los dineros de los ingresos de la clase media alta y otros excedentes, mismos que constituyen circuitos de acumulación originaria bancarios y de otro orden.
La planta industrial de Querétaro y gran parte de su plataforma empresarial, tiene una determinada tasa media de plusvalía, y ésta se distribuye entre sus agentes en una tasa media de ganancia, se realice en el interior o en el exterior ese valor; aunque por el fenómeno devaluatorio se prefiera lo segundo a lo primero. Por eso concurre o no un determinado volumen de capital a Querétaro y no porque su gobierno panista, o de cualquier otro color ideológico, intenten transferir la renta ejidal y los costos de la obra pública a la especulación golondrina de esos capitales.
En este III Informe de gobierno que venimos comentando, don Alfredo Botello, expresa por su parte, como responsable de la educación en el Estado, que la cobertura preescolar se satisface en un 80.4% y la primaria y secundaria en un 100%.
El maestro Alfredo Botello incurre en generalidades porcentuales para eludir la verdadera realidad de la educación; por ejemplo, cabría preguntarse ¿qué porcentaje de esa educación es pública y es privada? ¿Y qué sucede con el 19% restante? ¿Se trata de niños rurales o de núcleos urbanos donde ese 19.6% de población escolar infantil queda al margen de su derecho a la educación? Nada dice sobre esto, pero luego, a continuación, se refiere a la enseñanza primaria y secundaria donde presume cubrirse al 100%, desentendiéndose del 19.6 preescolar condenado a la marginación.
Más absurdo resulta que el III Informe de gobierno sustente que la educación media superior cubre el 75.7% y el nivel universitario el 37.4%; las cifras del caso son meras abstracciones porcentuales, que muy poco o nada hablan de la realidad, además de no diferenciar o no querer dar parámetros ciertos de lo correspondiente a las universidades públicas y a las universidades privadas, sin hacer hincapié en la “gratuitad” de las primeras y lo oneroso de las segundas y a las que también se subsidia.
Alfredo Botello se viene comportando como un gendarme interno dentro de la UAQ Y COMO SEMBRADOR DE CONFLICTOS ARTIFICIALES LABORALES EN CONTRA DE LA MISMA, POR DECIR LO MENOS.
A groso modo, con esto damos por concluido nuestro análisis del campo educativo de Querétaro y la forma insatisfactoria como se le aborda y se le trata de modo tangencial a los poderosos enclaves de los Parques Industriales, centrados en las múltiples expropiaciones y despojos de tierras ejidales, de un proceso de propiedad social de la tierras, para ser suplantado por los espejismos mercantiles especulativos de esa renta agraria reencarnada en fabulosos fideicomisos inmobiliarios de que tanto se ufanan los panistas desde el año 2000 a la fecha.
20 años encaramados en ese aparato artificial de gobiernos restaurados de la nada, igual le sucedió a la burguesía francesa con sus estirpes Borbónicas feudales y su contraparte Orleanista, bancaria en pugna desde Napoleón hasta Luis XVIII y lo que le siguió entonces y ahora en México, con la malquerencia incurable y prejuiciada contra el Presidente Electo de México, don Andrés Manuel López Obrador, oriundo de Macuspana, Tabasco, muy distante de Agua Leguas y de Atlacomulco, tanto como de los negocios públicos y privados apropiadores de las fuerzas productivas nacionales asociadas al capital mundial.
Querétaro, a pesar de todo, sus jóvenes, especialmente los de la UAQ, nada tienen que ver con el grupo de tecnócratas subdesarrollados que, al parecer, viven sus últimos años de dominación de acumulación de los dineros públicos y de otros.