Rusia, Irán y Hezbolá, aliados del Gobierno sirio, han amenazado este domingo en un comunicado con responder “con fuerza” a cualquier nueva “agresión” de Estados Unidos, en referencia al bombardeo con misiles de crucero sobre la base militar siria de Shairat.
El llamado “centro de mando” que forman ambos países más el partido milicia chií libanés advierte de que el bombardeo sobre la base de Shairat supone cruzar una “línea roja”, por lo que anuncian un incremento de su apoyo al régimen del presidente sirio Bashar al Assad.
“Los que Estados Unidos ha perpetrado es una agresión contra Siria que cruza varias líneas rojas. Desde ahora en adelante vamos a responder con fuerza a cualquier agresión o cualquier violación de las líneas rojas proceda de quien proceda y Estados Unidos conoce de nuestra capacidad para responder bien”, advierte en un comunicado recogido por el medio de comunicación Ilam al Harbi.
Además, el mando conjunto denuncia que la presencia de Estados Unidos en el norte de Siria es “ilegal” y que pretende controlar un territorio, por lo que se han convertido en fuerzas de “ocupación”.
Esta nueva advertencia surge luego de que el presidente Putin y el presidente iraní, Hassan Rohani sostuvieran una llamada telefónica en la que discutieron el aumento de la tensión en Siria y en la que acordaron que las acciones de Estados Unidos son inadmisibles y violan los derechos internacionales.
En una entrevista con CNN, la embajadora de Estados Unidos, Nikki Haley, dio a conocer que Trump no descarta adoptar medidas contra Moscú y Teherán por su respaldo al régimen sirio aunque no reveló cuáles serían.