Rusia volvió este domingo a atacar Zaporiyia y lo hizo un día después de la explosión que causó daños en el puente de Crimea, en lo que supone un nuevo revés para la frágil logística bélica de Moscú, que transportaba a través de esta infraestructura equipo militar pesado y suministros a las tropas en el sur de Ucrania.
Las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron doce misiles sobre Zaporiyia, en un nuevo ataque contra la infraestructura civil que causó al menos 13 muertos y decenas de heridos, incluidos niños, según los datos de la Policía Nacional y del gobernador de la región sureña, Oleksandr Starukh.
El tercer ataque en diez días
“Zaporiyia de nuevo. Golpes despiadados contra la gente pacífica de nuevo. En edificios residenciales, justo en medio de la noche”, dijo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
“Maldad absoluta. Salvajes y terroristas. Desde el que dio esta orden hasta todos los que la cumplieron. Asumirán la responsabilidad con seguridad. Ante la ley y ante las personas”, recalcó.
Su ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, y el Ministerio de Defensa pidieron a Occidente urgentemente más sistemas modernos de defensa aérea y
antimisiles.
Se trata del tercer ataque con misiles en diez días contra Zaporiyia, después del bombardeo del pasado jueves en el que murieron 20 ucranianos y de los misiles disparados el 30 de septiembre contra un convoy humanitario que se cobraron 32 vidas.
Evaluación de daños del ataque
Mientras, a 500 kilómetros al sur de Zaporiyia, buzos rusos comenzaron a evaluar los daños en el puente de Crimea, que se suponía era una de las infraestructuras rusas mejor
protegidas.
Putin, que estuvo informado en todo el momento sobre los acontecimientos en la península anexionada y para quien el puente sobre el estrecho de Kerch es un proyecto personal, ha convocado para el lunes una reunión del Consejo de Seguridad.
El mandatario encargó el sábado al Servicio Federal de Seguridad reforzar la protección de la infraestructura y creó una comisión gubernamental para aclarar las circunstancias de la explosión de un camión en la parte automovilística de la estructura.
La detonación provocó a su vez un gran incendio en un tren cisterna en la parte ferroviaria del puente, según la versión oficial.
Ni el Kremlin ni el Comité de Investigación o la Agencia Nacional Antiterrorista han acusado aun a Ucrania del «incidente», en el que fallecieron al menos tres personas.
Las autoridades de Crimea y algunos legisladores rusos sí han apuntado directamente a Kiev y su Servicio de Seguridad, al igual que medios ucranianos como Ukrainska Pravda o la agencia Ukrinform.
Ucrania, que nunca ha ocultado su deseo de atacar el puente, pero que ha admitido que sería difícil, ha celebrado la explosión con sorna, pero no ha admitido la autoría.
Zelenski, ironizó por la noche del sábado sobre la explosión con un mensaje de contenido meteorológico: estaba “nublado en Crimea”, aunque también “con calor”.
“Este es un futuro sin ocupantes. En todo nuestro territorio, en particular en Crimea”, subrayó.
Zelenski advierte de que los ataques no quedarán impunes
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, advirtió de que bombardeos como los lanzados en los últimos días contra Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, con decenas de muertos, no quedarán impunes.
“Desde el que dio esta orden hasta todos los que la ejecutaron. Tendrán que rendir cuentas. Con toda seguridad. Ante la ley y ante la gente”, escribe Zelenski en un mensaje en Facebook, que recogen las agencias ucranianas.
El presidente lamenta: “De nuevo Zaporiyia. De nuevo ataques despiadados contra civiles. En edificios residenciales, en plena noche. Ya se sabe de 12 muertos. 49 heridos en el hospital, entre ellos 6 niños”.
Zelenski habla de “mezquindad absoluta”, de “maldad absoluta” y califica a las tropas rusas de “salvajes y terroristas”.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, compartió en su cuenta de Facebook nueve imágenes y un vídeo de las consecuencias del último ataque ruso con misiles en Zaporiyia en una guerra que Ucrania “nunca quiso”.
“El mundo debe ver la verdad. Un ataque con misiles contra la población civil de Zaporiyia destruyó casas y edificios residenciales, donde la gente sólo dormía por la noche, sólo vivía, no atacaba a nadie”, escribe en un mensaje que recoge la agencia Ukrinform.
Cinco muertos en un ataque contra un convoy civil en Jersón
Al menos cinco personas murieron y otras tantas resultaron heridas en un ataque aéreo el viernes por parte de las fuerzas rusas contra un convoy civil en la región de Jersón, informó hoy la radiotelevisión pública ucraniana «Suspilne» basándose en datos de la policía.
“El 7 de octubre, hacia las 8.00 de la mañana, un avión militar ruso no identificado disparó contra un convoy de automóviles civil. Estaban haciendo cola para cruzar en pontón a la orilla izquierda del río Dnipro, cerca del puente de Dariivka, en la región de Jersón”, indicó el portavoz de del departamento regional de policía, Andriy Kovanyi, según recoge la agencia
Ukrinform.
Agregó que según testigos, la gente escuchó el sonido de un avión en el aire y lo vio disparar proyectiles mientras giraba.
Niños entre los cuerpos hallados en Limán
La policía ucraniana informó hoy de la exhumación de los veinte primeros cuerpos hallados en una zona de entierro masivo en Limán, en la región de Donetsk, entre los que también hay niños.
“Los civiles fueron enterrados en tumbas individuales y los militares en una trinchera de 40 metros de largo”, dijo el jefe de la policía ucraniana, Ihor Klymenko, quien se remitió a un testigo, según el cual enterró allí “a unos veinte defensores ucranianos según las instrucciones de los invasores rusos”.
Agregó que “entre los muertos hay una familia entera con dos niños pequeños”. Algunas tumbas tienen placas con los datos de los fallecidos, otras no tienen nombre.
Aún así, en todos los casos. la policía toma muestras biológicas para identificar a los muertos y establecer la causa de la muerte.
“En los primeros días, se han levantado veinte cadáveres de civiles y militares de las fuerzas armadas ucranianas”.
Por otra parte, el sábado se produjo una fuerte explosión en el puente de Crimea, que une la ocupada península con Rusia y que ha quedado dañado. El puente es un símbolo de la anexión rusa en 2014.