Durante la inauguración de la primera Conferencia Nacional de Química Forense de Fentanilo, la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta S. Jacobson, llamó a los gobiernos de ambos países a compartir experiencias y a seguir trabajando en conjunto para combatir al narcotráfico.
Recordó que hasta hace muy pocos años, el fentanilo era un fármaco poco conocido que se recetaba para dolor agudo. No obstante, hoy en día está devastando a lo largo y ancho de Estados Unidos, causando un número de sobredosis sin precedentes, comentó.
Según datos recientes, detalló, tan solo en 2015, más de 33 mil personas murieron en la Unión Americana por sobredosis de opioides, lo que representa un aumento de 72 por ciento respecto a 2014, “y todo indica que los datos para 2016 y 2017 mostrarán cifras aún mayores”.
“Estados Unidos y México están profundamente comprometidos a contrarrestar esta amenaza, y al mismo tiempo debemos velar por la seguridad de los cuerpos policiacos y de personal médico y científico, ya que son ellos los que están tratando de detener el flujo de estos medicamentos”.
Refirió que peritos químicos forenses tienen un papel fundamental en la identificación de los estupefacientes, y en llevar a los traficantes de los mismos ante la justicia.
“Es un momento oportuno para compartir las mejores prácticas, con estos protocolos, ayudarán a llevar ante la justicia a las organizaciones criminales, que producen, trafican y venden esta droga”, abundó la funcionaria estadounidense.
Dijo que “además de compartir y generar conocimientos técnicos entre los químicos forenses, nuestros gobiernos trabajan de manera conjunta para evitar que el fentanilo llegue a nuestros ciudadanos”.
Explicó que en marzo pasado, Estados Unidos y México se unieron a la votación en la Comisión de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas en Viena, para aumentar la reglamentación de los dos precursores químicos más utilizados para producir el fentanilo de manera ilícita.
Abundó que la Cofepris está finalizando las revisiones de las leyes que añadirán a dichos precursores a la lista de sustancias controladas en México.
“Mi gobierno ha declarado claramente que detener el flujo de opioides y de otros estupefacientes ilegales que entran a Estados Unidos es una de nuestras principales prioridades, junto con aumentar el acceso a los tratamientos por adicción; pueden estar seguros de que seguiremos apoyando a México mientras luchamos de manera conjunta contra este desafío compartido”, finalizó
POR: LÓPEZ-DÓRIGA.COM