- El zacatecano podría armar un trabuco en 2024
- Envía Mauricio Kuri duro mensaje para Amarildo
- Modifica hoy Bienestar estrategia de vacunación
- Debe gobierno parar en seco inseguridad estatal
Plan A.
Ha dicho el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, que desde joven se preparó para ser político de tiempo completo y grandes ligas.
El zacatecano ha sido legislador, gobernador, jefe delegacional y compañero de mil batallas de Andrés Manuel López Obrador.
Cuando este llegó a la presidencia de la república en 2018, acordaron desayunar cada 15 días en Palacio Nacional.
Tamales de chipilín, chocolate, carne con chilaquiles, jugos y café, no faltaban esas mañanas de 2019 y 2020.
Pero llegó el 2021 con su proceso electoral para renovar 15 gubernaturas (¡medio país!), presidencias municipales, congresos locales y el federal, además de las alcadías de la ciudad de México.
Ese seis de junio, Morena ganó casi todo. Pero no pudo coronar Querétaro, donde Mauricio Kuri y el alcalde capitalino, Luis Nava, arrasaron con los guindas.
El partido del presidente López Obrador celebró la mayoría de sus triunfos. Pero hubo derrotas como las de la Ciudad de México, que calaron hondo en el ánimo de López Obrador.
Media Ciudad de México votó contra su gobierno y el de Claudia Sheinbaum. Los aspiracionistas de clase media, como peyorativamente los calificó el tabasqueño, votaron por candidatos de la alianza Va Por México.
Entre los ganadores, celebraba en la explanada de la alcaldía Cuahtémoc, Sandra Cuevas, una joven política de 35 años que desbarató la estructura del matrimonio Bejarano-Padierna, los sempiternos líderes de grupos de choque en la Ciudad de México.
Antes de abanderar la alianza opositora, Cuevas fue simpatizante de Morena y porteriormente de Fuerza por México. Ahí fue el punto de quiebre, al trabar acuerdos con Ricardo Monreal, que a la postre le redituarían, según los maledicentes del zacatecano, en el triunfo electoral.
Y es que el equipo de Claudia Sheinbaum y la pareja Bejarano-Padierna, dejaron correr la versión –nada descabellada- de que Monreal Ávila había traicionado el proyecto de la 4T y sin rubor apoyó a Cuevas en la campaña por la Cuauhtémoc. Y todo indica que López Obrador se las compró.
El distanciamiento llegó a tal punto que Monreal fue no solo excluido de Palacio Nacional sino de la lista de aspirantes al gobierno de la República.
Ante ese panorama, en el que RMA tiene pocas, muy pocas, posibilidades de lograr la candidatura por Morena, ha iniciado su Plan B.
Primero, el domingo congregó a unos mil 500 amigos en la plaza de toros del restaurante Arroyo de la Ciudad de México.
Ahí, el zacatecano se asumió formalmente como aspirante de Morena a la presidencia. Pero si es por encuesta, no le entro, señaló.
Y ayer remató la faena al decir que él no tiene Plan B: Que irá por la presidencia en 2024.
Y yo agregaría: Con Movimiento Ciudadano y si se puede, la alianza Va por México y la Catem de Pedro Haces. Un trabuco que podría darle el susto de su vida al de Macuspana.
Sabe don Ricardo que las puertas de Palacio están cerradas para él. Y aunque no se comprobó la traición en la Cuauhtémoc, quedó el zumbido de la mosca en el oído del presidente. La duda fue sembrada y desde entonces se acabaron los desayunos en Palacio Nacional.
Ya no hay de dulce, chile ni manteca.
Mucho menos de chipilín.
-OÍDO EN EL 1810-
Entrevista.
El 2 de mayo, Ricardo Monreal habló con Sergio A. Venegas Alarcón sobre su futuro político:
¿Te echarías un palomazo en el 24, en otro partido?, preguntó nuestro director.
-¡Ay!, Eso sí está más ca… Digo, jajaja, no lo hemos pensado. Creo que vamos a luchar dentro de Morena y podemos dar la sorpresa.
Esto si las reglas son claras, si el piso es parejo, advirtió en entrevista exclusiva con PLAZA DE ARMAS, antes de presentar su enésimo libro en el Aula Forense de la UAQ y hacerse selfies con docenas de estudiantes y maestros encabezados por la rectora Teresa García Gasca y políticos de distintos colores, entre ellos el ex gobernador priista Enrique Burgos García, el senador de Morena Gilberto Herrera Ruiz y el ex director de la UIF, Santiago Nieto Castillo, entre otros.
En campaña, pues.
-¡PREEEPAREN!-
Pase de lista.
Fue celebrada la II Sesión Ordinaria del Consejo Estatal de Seguridad en el Querétaro Centro de Congresos.
El encuentro reunió a funcionarios de los tres niveles de gobierno y contó con la participación de los alcaldes y representantes de 17 municipios.
El único ausente fue Amarildo Bárcenas de Pedro Escobedo quien ni siquiera mandó representante a la reunión. Lo anterior no pasó inadvertido para el Ejecutivo Estatal quien previo a su intervención machucó: “Lástima que faltó uno. No mandó representante. Creo que el reto que tiene Querétaro y todo el país es el tema de la seguridad. Por eso, gracias a quienes están tomando en serio el tema”.
Directo y sin escalas.
-¡AAAPUNTEN!-
Vacunación.
Fue rebasada la capacidad de atención de la Delegación Bienestar en el tema de vacunas a menores de entre 5 y 11 años.
Espera de hasta cuatro horas, vivieron ayer padres de familia.
Por eso el anuncio de la delegada Rocío Peniche de modificar la estrategia.
Bien.
-¡FUEGO!-
Arde.
Algo deben hacer las autoridades para parar en seco la inseguridad que está rebasando zonas como Santa Rosa Jáuregui, donde han ejecutado al menos a cinco personas en la última semana. Y no solo allá: Para no ir tan lejos, en el centro de la capital, atrás de Bolerama, violaron y asesinaron a una mujer.
Yo creo que el voto de confianza al tridente de Domínguez está por acabarse. Porque los de la anterior administración que lograron colarse en esta, decían que tenían el control de la seguridad en el estado. Y ya se vio que no.
¡Porca miseria!