MARIO ABNER COLINA
El rapero, actor y guionista RZA, líder del legendario colectivo de hip-hop Wu-Tang Clan, se precia de haber visto cientos de veces The 36th Chamber of Shaolin.
Su primer acercamiento con la película de 1977, protagonizada por Gordon Liu, fue a los 12 años: quedó impactado con su historia, de resiliencia y tenacidad, en la que un hombre entra a un templo shaolin a estudiar kung-fu para liberar de la opresión a su pueblo.
La espectacularidad de ese filme, pero también su filosofía, en la que RZA vio un espejo de la lucha de los negros en Estados Unidos, influyó tanto en él que el disco debut de Wu-Tang Clan, de 1993, fue titulado Enter the Wu-Tang (36 Chambers).
Eso sin contar que en 2012, RZA dirigió, estelarizó y escribió The Man With the Iron Fists, película de donde resumió su amor por el género.
A pesar de que sus tramas pueden ocurrir en tiempos remotos y su producción ser realizada al otro lado del mundo, las películas de kung-fu tienen magia, consideró Gigi Ko, vicepresidenta de distribución de Celestial Pictures.
La compañía es dueña de los derechos de la colección Shaw Brothers, la más prestigiosa productora de películas de kung-fu, wuxia y otros géneros, extinta ya, pero que brilló desde Hong Kong entre los años 1950 y 2000.
Una selección de 14 títulos, encabezados por The 36th Chamber of Shaolin, está disponible en la plataforma de streaming MUBI bajo el título “Shaw Brothers: Guerreros Wuxia y Maestros del Kung Fu”.
“Una de las razones de la popularidad de esta película es que levanta el tupido velo que había sobre el kung fu en China. Es también muy interesante, porque este hombre supera distintos niveles, como en un videojuego, cada vez más difíciles. La manera en la que está coreografiada la película la entretenida.
“Si piensas en películas kung-fu o shaolin, esta suele estar hasta arriba. Gordon Liu es un actor legendario, aún vive en Hong Kong. Siguió haciendo muchas películas. Es un maestro de kung-fu”, explicó Ko.
La colección de los Shaw Brothers es algo sagrado no sólo para RZA, sino para otro par de nombres que se han dedicado a difundir el cine de artes marciales en Hollywood.
Robert Rodriguez (Sin City) compró derechos de transmisión de varios de los filmes para su extinto canal de televisión El Rey, y Quentin Tarantino (Bastardos Sin Gloria) hizo presentaciones para diversas ediciones de DVDs.
Además, por mera admiración, reclutó a Liu, protagonista de The 36th Chamber…, y le dio dos papeles de experto luchador en sus consideradas obras maestras Kill Bill: Volumen 1 (2003) y Kill Bill: Volumen 2 (2004).
“RZA ha trabajado mucho con nosotros. Es un fan muy dedicado. Él me dijo que ha visto The 36th Chamber of Shaolin cientos de ocasiones. Hicimos proyecciones de la película en Estados Unidos y Canadá, y él hizo la música en vivo. Una magnífica experiencia”, recuerda Ko.
“Tarantino es un gran fan. Se identifica mucho con esta película. Cuando produjo Kill Bill, una de sus dedicatorias fue a los Shaw Brothers y cómo sus filmes lo inspiraron. Literalmente, contrató a Gordon Liu también. Se puede ver que alrededor del mundo se puede notar la huella de los Shaw Brothers”.
En la selección de MUBI, también destacan títulos como The One-Armed Swordsman (1967), Crippled Avengers (1978) y Five Deadly Venoms (1978).
“Esta lo mejor de lo mejor en la selección. Claro, hay cosas… porque la librería Shaw Brothers es tan vasta, tenemos 760 películas. Tan sólo en kung-fu son 330, sin mencionar acción y otros géneros.
“The One-Armed Swordsman, es muy famosa y popular, sobre este espadachín lisiado que busca venganza. King Boxer (1972) fue un gran hit en Italia cuando se lanzó en Europa. Es de nuestras top. No se las deben perder”.