Yanireth González
El surrealismo, movimiento revolucionario surgido en París hace 100 años, dinamitó el arte realista con el combustible de la imaginación y la creatividad, y su influjo permanece, como se hace patente en un coloquio internacional que organiza la UNAM para conmemorar la efeméride.
En el Manifiesto del surrealismo, publicado el 15 de octubre de 1924, el poeta francés André Breton definía este movimiento como el “automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar, tanto verbalmente como por escrito, o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento, el dictado del pensamiento en ausencia de todo control ejercido por la razón y fuera de toda preocupación estética o moral”.
Los alcances de los postulados de Breton en expresiones artísticas como la pintura y la escritura, cine y el tarot, serán tema del encuentro “100 años de surrealismo”, del 2 al 5 de septiembre en el Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM.
“El movimiento surrealista tuvo resonancias importantes en América. Una de las cosas que se van a desarrollar en el coloquio es justamente cómo influyó el surrealismo, no sólo en las artes: también se han hecho estudios, como La antología de la libertad, de María Clara Bernal, sobre cómo influyó en ciertos movimientos políticos, que radicalizó”, apunta en entrevista Rita Eder, emérita del IIE y organizadora del coloquio, junto con los académicos Alfonso Reyes Ventura, de la Facultad de Ciencias Políticas, e Irvin Payán, de Filosofía y Letras.
“También hay la presencia del surrealismo en México, Argentina y los Estados Unidos por la llegada de los refugiados de la Segunda Guerra Mundial a principios de la década de los años 40 a tierras americanas, y eso fortaleció el movimiento”, puntualiza.
El surrealismo parisino irradió también en diversas partes de Europa, y hoy, quizá por el aniversario de los 100 años, se han multiplicado las grandes exposiciones dedicadas a él, aclara la galardonada, en 2013, del Premio Universidad Nacional en el área de Investigación en Artes, y quien ha convocado a este coloquio a especialistas de Argentina, Inglaterra, Francia, España y Cuba.
¿A qué atribuye la recepción que el surrealismo tuvo en América?
El surrealismo trajo nuevas posibilidades para pensar el arte, no sólo para hacer el arte, porque hace una crítica al realismo, que fue importante en América Latina, sobre todo a partir de la novela, y destaca el tema de la imaginación, de lo maravilloso y, sobre todo, de la importancia de trabajar desde dentro de las percepciones del artista.
Además, permitió que la gente no sólo siguiera parámetros e influencias, sino que pensara en la creatividad y la invención.
¿El movimiento encontró en estos territorios un terreno particularmente fértil?
Hay que ver la circunstancia en particular y también la circunstancia política, porque el surrealismo pretende ser no sólo un movimiento artístico, sino un movimiento político que cambie las conciencias, que revolucione la creatividad y, por ende, la vida.
Cuando Breton vino a México en 1938 se frustraron las cinco conferencias que iba a dar -logró sólo una- porque la estética promovida por el Partido Comunista no coincidía con el surrealismo, todo lo contrario, así que cuando interviene el tema ideológico hay muchos factores que impiden la libertad de Breton para dar sus conferencias.
Por eso fue importante para él su encuentro con León Trotsky (exiliado en México), porque Breton abogaba por un arte revolucionario independiente, que es como se llamó el manifiesto que firman él y Diego Rivera.
El componente revolucionario por el que pugnaba Breton, ¿se preserva hoy?
Creo que el surrealismo cambió el campo de las artes y revivió en los movimientos de 1968, cuando se habló de la imaginación al poder y otras frases parecidas, que vienen del surrealismo.
¿Llegó para quedarse?
Sigue teniendo una cierta influencia en el ejercicio de la creatividad. El surrealismo prometía que el arte podía cambiar la vida; lo que logró ahí sería difícil decirlo, pero lo que sí cambió fue el arte.
¿En el interés actual por el surrealismo trasluce la idea o la convicción de que el arte debería cambiar la vida?
Es una pregunta difícil. Yo no puedo decir que sí o que no, pero creo que la gente que se dedica a pensar el arte y que se dedica a hacer arte está atraída por esa idea.
Frida Kahlo, surrealista; sí pero no
Rita Eder impartirá la primera conferencia del coloquio junto a Dawn Adès y Graciela Speranza, el 2 de septiembre a las 10:10 horas, dedicada al primer manifiesto surrealista, y el día 3, a las 12:00, se ocupará del surrealismo según Frida Kahlo.
Aunque la pintora tenía conflicto con Breton, las ideas de este movimiento tuvieron una importante resonancia en ella, señala la investigadora.
“Creo que Frida encontró empatía con esta idea de la libertad de creación, que otorgaba a la imaginación un lugar fundamental, y Frida pensaría, con toda razón, que era algo que ella ya tenía.
“Este impacto del surrealismo en Frida se puede sobre todo observar en algunas obras y en su diario, en lo que ella escribe y en cómo presenta sus palabras y sus ideas. Creo que una de las cosas que se puede decir de Frida Kahlo con toda claridad, y sin ninguna reserva, es que ella es una artista totalmente original”, subraya.
Toma nota…
– Qué: Coloquio “100 años de surrealismo”.
– Cuándo:Hoy, mañana y el 5 de septiembre, de las 10:00 a las 18:00 horas.
– Dónde: Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, en Calle Mario de La Cueva S/N, Ciudad Universitaria.
– Entrada libre, tanto en modalidad presencial como a distancia; transmisiones en el canal de YouTube @iieunam.