Llevó Guillermo Gutiérrez Badillo “El Chespirito” la maleta con $12 millones al departamento de Francisco Domínguez Servién en Reforma 222 dijo Rafael Caraveo Opengo
En agosto pasado, un video cimbró la estructura panista. Las imágenes de los asistentes de dos senadores de ese partido, recibiendo maletas con dinero en 2013, previo a la aprobación de las reformas estructurales, pegaban en la línea de flotación de ese partido.
Los protagonistas del viodeoescándalo eran Rafael Caraveo Opengo y Guillermo Gutiérrez Badillo, hombres de todas las confianzas de los senadores José Luis Lavalle y Francisco Domínguez.
Tras divulgarse el material, uno de ellos, Caraveo Opengo, se apersonó en la Fiscalía General de la República para declarar su versión de los hechos.
Dijo, según publicó ayer el periódico Reforma, que fueron varias las entregas de cantidades millonarias por parte del director de Pemex, Emilio Lozoya Austin y que en al menos dos, Gutiérrez Badillo se quedó con el contenido. De hecho, según la declaración a la que tuvo acceso Reforma, el particular de Domínguez se descendió del auto en que viajaban, con una maleta de dinero en el edificio de Reforma donde tiene un departamento el hoy gobernador de Querétaro.
Esta es la historia contada desde la primera plana de Reforma, ayer miércoles, por el reportero Abel Barajas:
El panista Rafael Caraveo Opengo, exhibido en un video cuando recibe un soborno en efectivo del Gobierno de Enrique Peña Nieto como parte del Caso Odebrecht, confesó ante la Fiscalía General de la República que no fue una sino siete ocasiones en la que acudió por 15 maletas repletas de dinero.
El ex secretario técnico de la Comisión de Administración del Senado dijo en septiembre pasado en su comparecencia ante la FGR que las entregas de dinero las recibió por órdenes del entonces senador panista Jorge Luis Lavalle Maury y que el destino fue para campañas electorales panistas.
Grupo REFORMA tuvo acceso a la declaración de Caraveo rendida el 4 de septiembre en la que aceptó haber firmado de recibido por la entrega de 15 maletas de dinero.
Como lo afirmó Emilio Lozoya en su denuncia del pasado 11 de agosto, Caraveo confirmó que varias de las entregas de dinero se realizaron en Montes Urales 425, en las Lomas de Chapultepec, señalada como oficina alterna de Pemex.
“José Luis Lavalle Maury me llamaba y me decía quién iría conmigo”, declaró, “ya que fueron otras dos personas las que me acompañaron a recibir dinero, y de ellas me daba el teléfono y los veía en la parte de abajo del estacionamiento o en el lobby del Senado.
“Salíamos de las oficinas del Senado”, agregó, “e íbamos a Montes Urales, donde se realizaban las entregas de dinero en las que Francisco Olascoaga ya tenía recibos elaborados en los que especificaba la fecha y la cantidad que me estaba entregando y los cuales yo estampaba mi rúbrica”.
Olascoaga era jefe de departamento Administrativo en la Dirección General de Pemex y uno de los hombres de mayor confianza de Lozoya, quien denunció que sobornó a legisladores para que aprobaran la reforma energética en el sexenio pasado.
Campechanos ambos, Rafael Caraveo Opengo conoció a Jorge Luis Lavalle Maury en 1999, cuando éste lo contrató como contador para las maquiladoras Karim’s Textil y Apparel de México.
En 2009 Lavalle lo invitó a trabajar en la Secretaría de Desarrollo Social y en 2012 en el Senado de la República.
Pero la historia de sobornos comenzó a finales de 2013, cuando Lavalle, entonces senador panista, le encomendó a Caraveo, en ese momento secretario técnico de la Comisión de Administración del Senado, recoger maletas con millones de pesos en efectivo.
En su declaración, Caraveo relata que la primera entrega de dinero ocurrió a fines de 2013, cuando el senador Lavalle le pidió que fuera a recoger “unos expedientes que él tenía que revisar”. Sólo le dijo que le llamaría una persona de nombre José.
Quien le llamó a su celular fue José Velasco Herrera, jefe de ayudantes de Lozoya, para pedirle que se encontraran en la esquina del edificio de la Sedesol, sobre Paseo de la Reforma, a unas cuadras del Senado.
Caraveo se fue caminando y, al llegar, ya lo esperaba una Suburban oscura, a la que Velasco le pidió subir.
“Enseguida me mostró una maleta de tela color negro, tipo deportivo, de aproximadamente 50 centímetros de largo por 50 centímetros de ancho, misma que abrió y la cual no contenía expedientes, como me lo había hecho saber el señor Jorge Luis Lavalle Maury, sino que en su interior había fajos de dinero eran billetes de 500 pesos”, dice.
Caraveo dijo que en aquel momento se sorprendió y llamó por teléfono a Lavalle, quien le instruyó, sin más, que le llevara la maleta. Al llegar a la oficina, le reclamó al senador que lo hubiese utilizado.
“Él me manifestó que no me preocupara porque no era nada ilegal, que estuviera tranquilo, ya que le estaban devolviendo un préstamo y yo me molesté y me retiré de su oficina, aclarando que en esa ocasión no supe o no recuerdo el monto total que contenía la maleta”, declaró.
Día después, recuerda el campechano, Lavalle le volvió a pedir que fuera a ver a Velasco, pero rechazó hacerle el favor. Le insistió en que no tenía otra persona de confianza y que él no tendría ninguna responsabilidad, en caso de haber problemas. Sólo le pedía ir en dos ocasiones más.
“Me comentó que no era nada ilegal, que era un apoyo para su campaña como Gobernador del Estado de Campeche, razón por la cual, ante este comentario y su insistencia y, dado que era mi superior, accedí a ir nuevamente por ese dinero”, refiere.
La segunda ocasión fue como la primera: en la esquina de la Sedesol lo esperaba la camioneta de Velasco, quien le entregó una maleta que luego llevó a la oficina de Lavalle en el Senado.
En diciembre de 2013 el legislador le pidió que fuera otra vez “con la persona de los expedientes”, pero esta vez le dio la dirección de Montes Urales 425, en las Lomas de Chapultepec, la cual ha sido señalada como una oficina alterna de Pemex.
Un vehículo oficial del Senado lo llevó hasta el edificio, donde Velasco le entregó una maleta grande con ruedas.
“Por lo que recuerdo, me manifestó que contenía 13 millones de pesos”, declaró Caraveo, quien dice que a su regreso al Senado, el chofer de la camioneta lo dejó en Paseo de la Reforma y se fue con el dinero.
En diciembre de 2013 Velasco Herrera falleció de un paro cardiáco.
En enero de 2014 acudió nuevamente al domicilio de las Lomas de Chapultpec, pero esta vez el campechano iría acompañado de Guillermo Gutiérrez Badillo, secretario del entonces senador panista Francisco Domínguez. Esta vez los esperaba Francisco Olascoaga con una maleta muy similar a la anterior.
“En ese momento se nos indicó que eran aproximadamente 12 millones de pesos, dinero que ya se encontraba empaquetado”, narró a la Fiscalía.
Según Caraveo, hubo otra ocasión en que acudió al edificio de Montes Urales con el secretario particular del hoy Gobernador de Querétaro. Al salir, se dirigieron a la Plaza 222, en Reforma, donde Gutiérrez Badillo se quedó con la maleta de efectivo.
“Me indigna que me hayan involucrado en posibles actos de corrupción, a los que bajo juramento de palabra de usos y costumbres de mi estado natal, así como de mis principios éticos, morales y profesionales, no participé con conocimiento de causa y tampoco tuve beneficio alguno”, dijo el también contador a la Fiscalía.