El Día Mundial del Medio Ambiente del 2025, tiene como tema central, la erradicación de la contaminación por plásticos. Lo cual no es un problema menor.
Sin embargo, en el 2025 México enfrenta desafíos ambientales urgentes, como la crisis del agua, la contaminación del aire, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. La sobreexplotación de acuíferos, la contaminación de ríos, la deforestación y la pérdida de especies amenazan la salud de los ecosistemas y la calidad de vida de las personas.
La contaminación del aire en México, se erige como una amenaza silenciosa pero mortal.
La contaminación del aire sigue siendo uno de los mayores retos ambientales en México, cuyas fuentes principales abarcan:
• El Transporte vehicular (responsable de más del 70% de las emisiones contaminantes en zonas urbanas).
• Industrias y fábricas que operan sin controles adecuados.
• Quema de residuos y prácticas agrícolas tradicionales.
Actualmente, ciudades como Ciudad de México, Monterrey, Toluca y Guadalajara encabezan los índices de mala calidad del aire.
Pero también tenemos otros desafíos graves como la Deforestación. Pero hay que señalar antes, que México, que ocupa el quinto lugar mundial en ritmo de deforestación, perdiendo cerca de 500,000 hectáreas de bosques cada año, debido a.
• La expansión agrícola y ganadera.
• Urbanización descontrolada.
• Tala ilegal y extracción minera.
Uno de los mayores impactos es la degradación de ecosistemas enteros, especialmente en estados como Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Veracruz.
Además, se tiene la Contaminación y escases del agua
Cuyas causas principales son:
• Vertido de residuos industriales en ríos y lagunas.
• Mala gestión de aguas residuales municipales.
• Contaminación agrícola (fertilizantes y pesticidas).
Actualmente, el 70% de los cuerpos de agua superficiales en México presentan algún grado de contaminación.
Otro de los desafíos consiste en la Pérdida de biodiversidad, que se expresa en especies en peligro y ecosistemas colapsando.
Y de acuerdo con el Informe Planeta Vivo del Fondo Mundial para la Naturaleza, tan solo en 2024 nuestro país (México) perdió 4.89 millones de hectáreas de ecosistemas naturales
Y no podría faltar, el Cambio climático y sus consecuentes fenómenos meteorológicos extremos
• Sequías prolongadas.
• Huracanes más intensos.
• Aumento de la temperatura media nacional.
El Informe de Cambio Climático 2024 de la UNAM advierte que de no reducir emisiones, para 2050 más del 30% del territorio mexicano podría ser inhabitable por el calor extremo.
Y por supuesto el gran problema olvidado de la Gestión de residuos y basura.
Pues, a decir verdad, el manejo de residuos sigue siendo deficiente:
• Y solo el 10% de la basura en México se recicla.
• Más de 40,000 toneladas diarias de basura terminan en rellenos sanitarios no controlados.
La falta de cultura de separación y reciclaje agrava este problema.
Lo característico de este momento, es justo la URGENCIA de actuar y de destinar los recursos financieros suficientes para las acciones, proyectos y programas nacionales, estatales y municipales.
Y ya por último, comentar en relación a la contaminación de plásticos que, México genera más de 44 millones de toneladas de residuos sólidos al año, y solo el 9 % se recicla, según datos del INEGI. Los plásticos representan un problema crítico, ya que una gran cantidad termina en cuerpos de agua y ecosistemas naturales. La transición hacia una economía circular debe ser prioritaria, con políticas que fomenten el reciclaje, la reducción del uso de plásticos de un solo uso y la promoción de alternativas biodegradables.
Aunque podría ser mayor el problema y daño de los microplásticos que se acumulan en el medio ambiente, e ingresan a la cadena alimentaria y lo cual presenta riesgos para la salud humana y la vida silvestre. Ahora el mundo se ahoga bajo el peso de la contaminación por plásticos a causa de los más de 430 millones de toneladas de plástico producidas anualmente. Dos tercios son productos de vida corta que en cuestión de segundos o minutos se convierten en basura, que luego invade los océanos y, a menudo, penetra en la cadena alimentaria humana.
Parte de la gravedad de esta contaminación de microplásticos se debe a que, además de invadir en la cadena alimentaria humana a través de los mariscos, las personas pueden inhalar microplásticos del aire, ingerirlos del agua y absorberlos a través de productos para la piel. Se han encontrado microplásticos en diversos órganos humanos, e incluso en la placenta de los recién nacidos.
Hasta en la ropa aparecen los microplásticos debido a que los plásticos como el poliéster, el acrílico y el nailon constituyen aproximadamente el 60% de todo el material utilizado para confeccionar ropa. Como consecuencia de la fricción y abrasión cuando se lavan o se llevan puestas, las prendas de vestir y los textiles con estos materiales plásticos desprenden microplásticos conocidos como microfibras. Y según un informe del PNUMA de 2020, alrededor del 9% de la cantidad anual de microplásticos que se desechan en los océanos procede de la ropa y demás productos textiles.
En el Foro ABC que se realizó recientemente, se concluyó con un llamado “Hoy necesitamos una visión multiespecie y una revolución de la regeneración”
¿Actuar pronto y ecológicamente debe ser parte de nuestras responsabilidades!