La titular de Obras Públicas Municipales, Edith Álvarez Flores, informó que, como parte del programa de limpieza del Río San Juan y su brazo auxiliar, se retiraron recientemente más de 80 toneladas de residuos, entre basura, troncos y material orgánico, con el fin de prevenir taponamientos e inundaciones en la zona de “La Rueda”.
Álvarez Flores recordó que desde 2022 la dependencia implementa este programa anual, que se desarrolla a lo largo de diez semanas (de febrero a mayo) con labores de limpieza en varios kilómetros del cauce y puntos críticos del río.
“En este 2025, el programa inició el 17 de febrero, aunque, debido a las lluvias registradas en meses recientes, se presentaron nuevos taponamientos que obligaron a intensificar las acciones”, comentó.
La funcionaria detalló que, en coordinación con la Comisión Estatal de Infraestructura, el gobierno estatal y municipal, se dispuso de maquinaria especializada como una excavadora canalera de 30 toneladas, además de retroexcavadoras y equipo de Servicios Públicos Municipales. “Gracias a estas labores, durante el pasado fin de semana se liberaron tres obstrucciones que habían provocado encharcamientos en la zona”.
Subrayó que las acciones se limitan exclusivamente a la retirada de troncos caídos y naturaleza muerta dentro del cauce, sin realizar tala de árboles vivos, ya que la Secretaría de Obras Públicas no cuenta con permisos de la SEMARNAT ni de la CONAGUA para intervenir en los taludes o modificar las condiciones del río.
Álvarez Flores agradeció el respaldo de empresas y contratistas que se sumaron con la donación de arena, herramientas y equipo, así como la participación de la ciudadanía en la colocación de costales de protección en colonias como San Pedro, Ahuacatlan, Espíritu Santo, Bosques y Los Agaves.
Finalmente, indicó que, por instrucción del presidente municipal, Roberto Cabrera, el programa de limpieza del río dejará de ser solo una acción de inicio de año para convertirse en un esquema permanente de mantenimiento y prevención, con recorridos continuos para reducir riesgos a la población durante la temporada de lluvias.








