Tras la devolución del predio de “Los Cantaritos” a sus propietarios, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (CANACOPE) de Querétaro, Eduardo Chávez Hidalgo, se pronunció a favor de una vigilancia estricta por parte de las autoridades para la apertura de negocios donde se expenden bebidas alcohólicas. “Estoy totalmente de acuerdo en que las autoridades verifiquen y hagan su chamba, porque eso es lo que tienen que hacer: hacer su chamba, ser muy cuidadosos y muy cautelosos”, afirmó.
Chávez Hidalgo consideró necesario que los negocios de bajo, mediano o alto riesgo estén “perfectamente vigilados”, en especial aquellos dedicados al entretenimiento nocturno. Reconoció que ya se han tomado algunas medidas, por ejemplo en relación con los horarios, pero subrayó que se requiere especial atención en los procesos de apertura. “Se debe tomar una medida muy especial en cuanto a la apertura de los negocios y ser muy vigilantes de los permisos, obviamente de la documentación y la información que se haga llegar propiamente a las autoridades”, añadió.
Aunque se mostró en desacuerdo con la idea de limitar la existencia de estos giros, hizo un llamado a los empresarios del sector a conducirse con responsabilidad. “No creo que sea lo mejor el reducir o el minimizar o el tratar de que haya menos negocios a lo mejor de alto riesgo, creo que son negocios de entretenimiento, pero sí debemos de hacer un llamado a nuestros amigos empresarios a que sean responsables, a que sean cuidadosos, que generen certeza, que generen confianza al consumidor”, expresó.
Al ser cuestionado sobre qué negocios consideraba de alto riesgo, el presidente de CANACOPE confirmó que se trata de bares y antros. Sobre los restaurantes, aclaró que también pueden clasificarse como de mediano o alto riesgo dependiendo de sus características. “Cuando hay un consumo de bebidas alcohólicas, ahí es cuando detectamos que hay posiblemente un alto riesgo”, explicó, y mencionó que establecimientos como antros o discotecas representan un riesgo mayor por su naturaleza.
El dirigente empresarial también advirtió sobre un patrón de operación que se ha observado en este tipo de giros en la entidad. “Se aperturan y a lo mejor tienen una duración de aproximadamente seis meses o un año en su forma, y vuelven a reconstruirse, vuelven a modificarse, a innovar y obviamente aperturan en ese mismo lugar otro establecimiento”, comentó. A su juicio, este fenómeno debe ser motivo de especial atención para las autoridades encargadas de regular el sector.
Chávez Hidalgo reiteró la disposición de CANACOPE para colaborar con las autoridades y mantener la calidad de vida en el estado. “Ponemos nuestra seguridad, nuestra confianza y la certeza de seguir viviendo en un estado con el que vivimos, con calidad de vida, hacia las autoridades para que obviamente implementen las estrategias y que implementen las políticas públicas necesarias para que podamos vivir en cordialidad”, concluyó.