La tasa de inflación general de México aceleró en marzo, mientras que el índice subyacente continuó moderándose, alimentando la especulación de que el banco central mantendría sin cambios la tasa clave de interés en su próxima decisión de política monetaria.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 4.42 por ciento a tasa anual, ligeramente arriba del 4.40 por ciento de febrero, de acuerdo con Inegi. Analistas proyectaban una tasa de un 4.50 por ciento, según un sondeo de Reuters.
Por su parte, la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, descendió por decimocuarto mes consecutivo a un 4.55 por ciento, su menor nivel desde mayo de 2021.
El mes pasado, Banco de México -que tiene una meta de inflación del 3 por ciento- rebajó la tasa referencial por primera vez desde que comenzó a endurecer su política monetaria en 2021 para hacer frente a las presiones derivadas del impacto de la pandemia en las cadenas globales de producción.
Sin embargo, algunos miembros de la junta se han mostrado cautelosos sobre futuros recortes adicionales. Hace unos días, la Gobernadora Victoria Rodríguez dijo que la reducción al costo de los créditos no significaba que se hubiera dado por concluido el combate contra la inflación.
El próximo anuncio de política monetaria del banco central está programado para el 9 de mayo y, según una encuesta de reciente del grupo financiero Citibanamex, la mayor parte del mercado espera que mantenga la tasa en su actual nivel de un 11 por ciento aunque volvería recortarla en su reunión junio.
Sólo en marzo, los precios aumentaron un 0.29 por ciento respecto al mes previo, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa del 0.44 por ciento.
Los productos que más incrementos sufrieron en el mes fueron el pollo, el transporte aéreo y la gasolina de bajo octanaje, mientras que la cebolla, el jitomate y el gas doméstico LP fueron los que más descendieron.