La ambientalista América Vizcaíno Sahagún, reportó este lunes la tala, desmonte y remoción de vegetación, en la zona del área natural protegida de la Zona Occidental de Microcuencas; particularmente en el lado oeste del libramiento norponiente, a un costado del pozo Acequia Blanca, de la Comisión Estatal de Aguas (CEA).
La activista señaló que se identificó a entre 7 y 10 personas macheteando, cortando árboles y removiendo vegetación; aludiendo al aprovechamiento de la temporada vacacional para llevar a cabo dichas acciones.
Ante el reporte, Plaza de Armas acudió al lugar, en donde pobladores del lugar explicaron que se trata de trabajos para la construcción de una cisterna, que proveería de agua potable a distintas colonias y comunidades aledañas.
El desmonte y tala se debió a la apertura de un camino, que llevaría hasta la nueva cisterna; por lo que argumentaron que existen los permisos correspondientes para estas acciones, las cuales podrían estar a cargo de la CEA. Asimismo, se “replantaron” algunas especies de árboles y plantas nacientes, que se encontraban en la franja intervenida, a un costado.
Estos argumentos fueron referidos a personal estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, de la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente y Desarrollo Urbano y de la administración municipal, señalaron habitantes que fueron encargados de suministrar agua a las plantas reubicadas, con agua de tinacos del propio pozo de la CEA.
En tanto que la activista señaló que los terrenos forestales son degradados progresivamente, con estrategias que incendian, desmontan, despalman y talan los espacios, para modificarles el uso de suelo asignado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales o por el Municipio.
Por ello, solicitó a las autoridades poder dar seguimiento a estas acciones, y que se defina si dicha superficie está dentro o fuera de la Área Natural Protegida de la Zona Occidental de Microcuencas, ya que si forma parte, debería ser sancionado el autor de este desmonte.
“Esa degradación inicia poco a poco y en pequeñas superficies, casi imperceptibles, pero las superficies año con año van creciendo dejando grandes extensiones yertas. Y son precisamente los pocos árboles que quedan en los terrenos los que son talados, la selva baja caducifolia va fragmentándose y los pocos árboles que sobreviven en el terreno, cuando el posesionario o el propietario de los terrenos inicia actividades, los últimos árboles son destruidos”, manifestó.