Quien acusó a Christian Horner, jefe de la escudería Red Bull, por conducta inapropiada quedó fuera del equipo, según reportaron medios europeos.
De acuerdo con esta versión, el abogado de los accionistas mayoritarios tailandeses de Red Bull Racing y Horner despidió a la empleada que inició la acusación, la cual derivó en una investigación interna en la que el directivo quedó exonerado.
El lunes, se indica, se reunieron el jefe de la familia propietaria tailandesa, Chalerm Yoovidhya, y los Verstappen en Dubai. Jos Verstappen, celebró allí su cumpleaños junto con su hijo, el tricampeón Max; el asesor Helmut Marko y su circulo más cercano.
Esto se dio luego de que Jos pidiera públicamente la cabeza de Horner tras el primer Gran Premio del año, el sábado en Bahréin.
Habría quedado claro en la reunión que los accionistas tailandeses apoyan a Horner pese a las acusaciones y que estarían dispuestos a que el neerlandés salga de Red Bull.
Ayer, el propio tricampeón fue quien apagó los rumores sobre su salida del equipo para irse a Mercedes, al decir que está enfocado en ganar con Red Bull, escudería en la que es coequipero del mexicano Sergio Pérez.
Para descartar la acusación, en la escudería fueron interrogados varios empleados previo a la audiencia que le fue hecha a Horner, siendo uno de ellos quien formuló la acusación así como el diseñador Adrian Newey, según la información que reveló Motorsport-Total.com.
El nombre de la empleada que hizo la acusación contra Horner ya se sabe, sólo que, pese a haber sido despedida, ha sido omitido como medida para no afectarla.