La producción de cerveza artesanal en Querétaro se ha visto impactada por factores internacionales como la guerra en Ucrania y las tensiones comerciales con Estados Unidos, lo que ha elevado considerablemente el costo de los insumos. Sin embargo, productores locales como Bóruma, con sede en Tequisquiapan, aseguran que, pese a las dificultades, han logrado mantener sus precios y estándares de calidad.
Adrian Forrester, productor irlandés y parte del equipo detrás de la marca Bóruma, explicó en entrevista que el conflicto bélico en Europa del Este redujo la producción de granos en Ucrania —uno de los mayores exportadores a nivel mundial—, provocando un aumento en los precios globales. “Con la producción bajando allá, se compraron (insumos) de otros territorios que produjeron más para cerveza, entonces eso subió el precio”, detalló. Además, mencionó que la empresa importa sus lúpulos desde Estados Unidos, y si bien los precios han permanecido relativamente estables, cualquier ajuste logístico podría encarecer aún más los costos.
Renata Roa, promotora queretana y productora de Bóruma, reconoció que la incertidumbre política y comercial con Estados Unidos obliga a estar en constante evaluación de decisiones estratégicas. “Todos los días nos despertamos para ver en qué bendita política está para saber si invertimos más en insumos o no”, dijo, y agregó que esta situación genera inventarios detenidos y presión sobre el flujo de efectivo. Según sus estimaciones, los costos de producción se han incrementado entre un 20 y 30 por ciento en los últimos tres años.
Asimismo, señaló que uno de los mayores retos para los productores queretanos es que México no produce lúpulo y tiene una capacidad limitada para el cultivo de cebada cervecera, lo que obliga a importar prácticamente todos los insumos clave. “Eso hace que nuestros costos se vayan incrementando constantemente”, reconoció Roa.
A pesar de estos aumentos, aseguraron que Bóruma ha optado por no trasladar los costos al consumidor final. Su cerveza se mantiene con un precio promedio de 85 pesos por botella, priorizando el control de calidad y el posicionamiento en el mercado. “Tenemos que trabajar más para ganar menos, pero también sabemos que la economía no está como para aumentar precios, aunque así debería de ser (…) buscamos muchísimo el control de calidad”, señaló Roa.
Ambos también reconocieron que la cerveza artesanal queretana “está dando muchísimo de qué hablar”, pues remonta a otras marcas mexicanas “con una calidad increíble”. Entre las marcas más destacadas, junto a Bóruma, mencionaron a Cuatro Palos, Punto Medio y Hércules.








