La Comisión Estatal de Infraestructura (CEI) de Querétaro presentó los avances de la construcción del nuevo puente vehicular ubicado en la carretera estatal 110, en la localidad de Nogales, municipio de Tolimán. La obra sustituye al puente anterior que colapsó tras la contingencia del 23 de junio. Sonia Carrillo Rosillo, coordinadora de la CEI, explicó que el desplome se originó debido a que la presa de La Soledad se estaba derramando y el agua generó una avenida “descomunal”, lo que ocasionó el derrumbe total de la estructura.
Carrillo Rosillo señaló que el cierre del puente fue inmediato por seguridad y que, aunque la conexión quedó interrumpida, nunca se incomunicó a la población, ya que se habilitó un camino alterno y se reconstruyó en dos ocasiones un paso peatonal. Indicó que diariamente transitan por esta vía alrededor de 12 mil vehículos, por lo que la intervención resultó prioritaria para restablecer la conectividad entre Nogales, Tolimán y el municipio de Colón.
La coordinadora detalló que la obra cuenta con estudios estructurales, geológicos y de mecánica de suelos realizados por especialistas de la propia CEI. Explicó que se perforaron cimentaciones de 9.5 metros de profundidad y 1.20 metros de diámetro, sobre las que se colocaron columnas y posteriormente el cabezote, una estructura que recibe las trabes principales del puente. Enfatizó que estas trabes miden 36 metros de longitud y tienen un peralte de 1.50 metros, “lo que nos da la resistencia en una estructura”.
Actualmente la obra presenta un 82 por ciento de avance y se proyecta concluirla a finales de diciembre. La funcionaria indicó que el puente tendrá una longitud total de 170 metros, incluyendo rampas de acceso, así como un gálibo de cuatro metros para permitir un flujo adecuado del agua en avenidas extraordinarias. “Al puente anterior lo que le pasó es que el agua chocó sobre el puente porque no tenía el gálibo suficiente”, explicó.
El proyecto incluye un sistema de protección hidráulica mediante aleros y zampeado en los cuatro puntos de apoyo, así como en el piso del cauce, con el fin de evitar el socavamiento. “Es todo un muro que va encauzando el agua y protege toda nuestra cimentación para que jamás le vuelva a pasar lo que le pasó al puente viejito”, indicó Carrillo Rosillo. Esta intervención se acompaña de muros, plantillas, terraplenes y estructura hidráulica para soportar avenidas máximas provenientes de la presa de La Soledad.
El puente contará con ocho luminarias, señalamiento horizontal y vertical, parapetos y una banqueta iluminada para tránsito peatonal seguro. Además, la obra contempla mil 190 metros cuadrados de pavimento de asfalto, 90 metros de banquetas, 135 metros de cunetas y 300 metros de señalamiento horizontal, de acuerdo con las especificaciones presentadas en el sitio. El ancho total será de 9.20 metros para permitir el paso cómodo de los vehículos. La obra cuenta con una inversión aproximada de 26.5 millones de pesos, instruida directamente por el gobernador tras el siniestro.
Durante la visita, también se mostraron las condiciones del antiguo puente, construido hace 40 años con mampostería y una pila central que interfería con el flujo del agua.





