LÓPEZ-DÓRIGA DIGITAL
Este domingo, el presidente de Bolivia, Evo Morales, presentó su renuncia luego de los señalamientos por presunto fraude electoral en la pasada contienda en la que se reeligió como presidente de dicha nación.
Morales dio a conocer que dejaba su cargo a través de un video con un mensaje al pueblo de Bolivia en el que aseguró que su renuncia era una forma de evitar la represión a sus simpatizantes.
Medios locales informaron que fue a las 16:51 h del tiempo local cuando se dio el anuncio de Morales, quien llegó al poder en enero de 2006, tras haberse quedado sin el respaldo de la Policía, un motín y un pronunciamiento oficial por parte de las Fuerzas Armadas en el que se pedía su renuncia.
La presencia de Morales como cabeza en el Palacio Quemado había estado en duda en los últimos días tras las cuestionadas elecciones del 20 de octubre y su posterior llamado a nuevas elecciones.
“¿Por qué decidí esta renuncia? Para que Mesa (opositor) y (Luis Fernando) Camacho no sigan persiguiendo a mis hermanos, dirigentes sindicales, para que no sigan secuestrando y maltratando a los familiares de nuestros dirigentes sindicales como el hermano Teodoro Mamani en Potosí. Para que no sigan perjudicando a comerciantes y transportistas que no dejan trabajar en Santa Cruz”, afirmó Morales.
El mensaje
El mensaje de Evo Morales se transmitió a través de televisión nacional y con él anunció su renuncia a la presidencia del país andino al igual que el vicepresidente Álvaro García Linera, tras casi tres semanas de inestabilidad postelectoral que cerraron con una auditoría de la OEA, que dictaminó la existencia de irregularidades y recomendó un nuevo proceso.
Morales anunció que había enviado su dimisión a la Asamblea Legislativa Plurinacional, no sin antes denunciar la actuación desestabilizadora de la oposición.
Acusó “a los grupos que solo buscan su interés con mentiras” de hacer daño a Bolivia, y reiteró que con su dimisión busca evitar un baño de sangre. Que mis hermanos no sean agredidos, dijo al llamar a cesar la quema de casas que se había dado en diversos puntos del país.
Recordó que su mandato duró 13 años, nueve meses y 18 días, nunca con ambiciones personales. “No he robado nada, si lo piensan, presenten una prueba”, retó y agregó que había llegado por el pueblo y no por la plata.
Mi pecado es ser indígena, dirigente sindical, cocalero, subrayó Morales. Dijo a sus adversarios que “si quieren vengarse, con Evo y con Álvaro, no con nuestras familias”.
Venimos de sectores de trabajadores, de hermanos muy humildes, pensando siempre cómo reducir la pobreza, y recordó que se redujo del 38 a un 15 por ciento del total de la población.
Se deja a Bolivia con soberanía e independencia del Estado, con muchas conquistas sociales universalizadas, como la renta dignidad, el agua potable, se estaba en el mismo proceso en materia de salud, acotó.
Agradeció al pueblo boliviano haberlo acompañado y destacó que “cuando hay sacrificio, esfuerzo, patriotismo, es posible levantar a Bolivia”.
Advirtió que la lucha continuará y agregó que con su salida del poder busca evitar el derramamiento de sangre propiciada por sectores opositores.
Estamos dejando nuevas generaciones en desarrollo, nuevas juventudes más humanas, y llamó a tener valores y a no ser instrumentos del sistema capitalista, en particular a la policía boliviana.
A la dimisión del mandatario se sumó la del vicepresidente Álvaro García Linera. “El golpe de Estado se ha consumado“, dijo después del mensaje de Morales.
Siempre vamos a estar del lado del más pobre, del más humilde, no los vamos a dejar solos, añadió.
Con información de López-Dóriga Digital, El Deber y Notimex