El gobierno de Estados Unidos anunció este martes la renuncia del director de Comunicación de la Casa Blanca, Michael Dubke, la cabeza de una de las áreas más problemáticas para la administración Trump.
Dubke habría planteado su separación desde el pasado 18 de mayo, pero acordó quedarse hasta después de la primera gira internacional del presidente; la separación, de acuerdo con diversos medios, se ha dado en buenos términos.
La consejera presidencial Kellyanne Conway declaró este mismo día que Dubke “dejó muy en claro que trabajaría hasta después del viaje internacional del presidente, y vino a trabajar duro cada día que duró la gira porque había mucho que hacer aquí en la Casa Blanca”.
Con la salida de Dubke, todo apunta a que los días del vocero presidencial Sean Spicer están contados, si bien de momento ha trascendido que para la Presidencia sigue firme en su cargo, pero hará menos apariciones públicas.
La comunicación social se ha convertido en uno de los mayores dolores de cabeza de la administración Trump, entre los mensajes del presidente a través de Twitter y los excesos de Spicer y Conway, quienes se volvieron blanco de críticas lo mismo de columnistas que de programas de comedia como Saturday Night Live e incluso de la población en general. La salida de Dubke podría significar una reconfiguración del área.
AGENCIAS