Más allá de los méritos que pudiera tener o no la magistrada MARIELA PONCE para aspirar a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado, su posible elección enviaría un mal mensaje por ser esposa del nefasto secretario de Gobierno JUAN MARTÍN GRANADOS TORRES que ya dejará al fiscal carnal ALEJANDRO ECHEVERRÍA CORNEJO para mantener control y poder.
Agua envenenada no debe ser tomada.