La localización de un presunto generador de violencia por parte de las autoridades federales desató una serie de enfrentamientos entre células del narcotráfico y elementos de las Fuerzas Armadas en el Municipio serrano de Badiraguato, Sinaloa.
El hecho provocó la suspensión de clases y la parálisis comercial en la región. Los tiroteos, según fuentes extraoficiales, dejaron un saldo de dos personas muertas.
Sin embargo, hasta ahora ninguna autoridad federal o estatal ha informado de manera oficial el saldo de la jornada violenta que inició desde la noche del martes y se prolongó hasta la madrugada de este miércoles.
Las balaceras se reportaron en la localidad de San José de Llano, en Badiraguato, cuna de varios capos y lugartenientes del Cártel de Sinaloa.
En videos subidos a redes sociales, los usuarios alertaron de las constantes balaceras que causaron zozobra entre los pobladores.
Para la mañana de este miércoles, elementos del Ejército y la Marina reforzaron las operaciones de sus compañeros con el uso de helicópteros.
En tierra, personal naval coordinó el arrastre de varias camionetas que aparentemente habían sido aseguradas durante el despliegue.
Sin embargo, los enfrentamientos se reiniciaron en varias ocasiones. El paso de militares y el constante sobrevuelo de las aeronaves es una constante en Badiraguato.
Fuentes locales refirieron que hasta 10:00 horas se suscitó una refriega más en esa comunidad, tierra natal del ex capo de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
En la región ha sido “detectado” el movimiento de su hermano Aureliano Guzmán, antagónico de Los Chapitos y cercano a Ismael “El Mayo” Zambada, plagiado en julio para ser entregado a las autoridades de EU.
Fuentes de seguridad aseguraron que en Sinaloa existe una “limpia” de “mayos” por parte de Los Chapitos.