El secretario de Finanzas del Municipio de Querétaro, Carlos Alejandro León González destacó la calificación que otorgó la empresa Standard and Poors a la capital del estado, manteniéndola en la más alta categoría, de AAA+ estable; en un boletín publicado el pasado 11 de marzo.
El funcionario explicó que la calificadora considera la situación actual económica, presupuestaria, analítica, de proyectos y las proyecciones financieras que se tienen para este año; por lo que se exalta la disciplina financiera que se tiene en la ciudad.
“Con mucho orgullo, comentarles la calificación que resultó de esta evaluación se mantiene en AAA+ estable, que es la calificación más alta que puede tener en las escalas que emite esta calificadora. Somos el único municipio de los cuales califica Standard and Poors, que tiene esta clasificación de más alto nivel crediticio. Únicamente podemos compararlo en esta escala nacional con el propio estado de Querétaro y el estado de Guanajuato”, señaló.
León González refirió que conceptos como las políticas económicas internacionales, la poca dependencia del municipio de los recursos de la federación y la recaudación de ingresos propios, permitieron el reconocimiento que da la calificadora a la ciudad.
El análisis destaca que el Municipio de Querétaro mantiene un historial de políticas fiscales prudentes y una ejecución presupuestaria eficiente. Actualmente, Querétaro no cuenta con deuda en circulación y no se prevé la contratación de nuevos financiamientos, además de que los ingresos son suficientes para respaldar el gasto de inversión.
En este sentido, señaló que el Municipio continuará ejecutando proyectos de infraestructura utilizando recursos propios. Durante los próximos tres años, se espera que el gasto de inversión social se mantenga en aproximadamente dos mil millones de pesos anuales, equivalente al 26 por ciento del gasto total.
Uno de los principales factores que diferencian a Querétaro de otros municipios, comentó Carlos León, es su alto porcentaje de ingresos propios, que ha aumentado del 50 por ciento al 62 por ciento en la última década. Esto otorga una mayor flexibilidad fiscal en comparación con otros gobiernos locales en México, donde el promedio de ingresos propios representa solo el 35 por ciento.
“Derivado de que estamos muy por encima de la media nacional en cuanto al porcentaje de recursos propios comparado con la dependencia de los recursos federales, esto nos permite tener una solidez en los proyectos y en la política pública que se tiene para esta administración”, enfatizó.