La intención es visibilizar la presencia y la importancia de la mujer en todos los ámbitos del trabajo, desde el doméstico hasta el laboral
SERGIO A. VENEGAS ALARCÓN
Urge acabar con la violencia de género, reeducar a la sociedad, establecer igualdad de oportunidades y una política de paridad de género no forzada, como a de la Universidad Autónoma de Querétaro, en dode se eligieron democráticamente siete directores y siete directoras en sus facultades y escuela de bachilleres de manera natural, advirtió la rectora Teresa García Gasca, al reconocer esta turbulencia social. Aquí sus declaraciones en exclusiva para PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro.
DÍA DE LA MUJER
Es muy importante que se conmemore el Día de la Mujer porque nos permite contar con un espacio para reflexionar sobre el difícil camino que ha sido para la mujer a lo largo de la historia para ir escalando en la igualdad y en la equidad contar con las mismas oportunidades que los hombres para su desarrollo. Sabemos que eso en este momento todavía no es un realidad, nos falta todavía mucho camino por transitar con respecto a la equidad de género, pero también creo que nuestra sociedad ha ido cambiando, hemos ido evolucionando y que definitivamente lo vamos a lograr. Este cambio social, esta gran turbulencia social que hoy vemos está relacionada justamente con eso, con la falta de equidad que ha habido para las mujeres a lo largo de la historia y que estoy segura vamos a lograr tenerla. Implica un cambio importante desde la educación en la niñez, implica eliminar los estereotipos y educar a los niños y a las niñas en igualdad de circunstancias y oportunidades. Entonces, me parece obviamente una conmemoración muy importante, de las más importantes que existen actualmente.
HAY INEQUIDAD Y VIOLENCIA
Con respecto al paro de este 9 de marzo es un movimiento completamente nuevo, que a mi me parece muy relevante, en principio con la intención de visibilizar la presencia y la importancia de la mujer en todos los ámbitos del trabajo, desde el doméstico hasta el laboral, de su presencia en las escuelas, de su presencia como educadora; en fin, en todos los ámbitos, pero además me parece que este movimiento va a permitir reflexionar o ya lo ha hecho de una reflexión mucho más profunda, tanto en mujeres como el hombres, respecto de la situación que se vive de iniquidad y de peligro y de violencia de género en nuestro país. Este movimiento nace justamente de la desaparición por feminicidio, secuestro o ataques violentos a mujeres (diez mujeres al día, es de lo que se habla) y que generan esta inquietud. Me parece un movimiento completamente pertinente. Yo lo respaldo, lo he hecho desde el principio. Desde luego respetando la libertad de cada quien de considerar trabajar, hacerlo o no hacerlo, pero finalmente es algo que yo apoyo al 100 por ciento.
REEDUCAR A LA SOCIEDAD
Hace falta muchísimo en materia de leyes para llegar a la justicia de género. En principio hay que tener leyes con perspectiva de género. Necesitamos que nuestras autoridades, en todos los niveles, tengan una visión, con perspectiva de género. Mientras no exista en la justicia, en las leyes, en las escuelas, en las normativas, en el día a día, no vamos a resolver absolutamente nada y lamentablemente sí se ve la falta de perspectiva de género en niveles de toma de decisión importantísimas, desde las más altas. Y falta mucho, para mi primero incorporar la perspectiva de género en las leyes; segundo, incorporar el lenguaje inclusivo en todas las normativas, un lenguaje de equidad de género y tercero, establecer estrategias de educación en todos los niveles, desde preescolar en adelante, en donde también habrá que trabajar con los padres para que cambien su visión a una perspectiva de género, eso es muy importante.
PROTESTA CON PROPUESTAS
La sociedad es la base del cambio que estamos viviendo actualmente. Lo que debe hacer la sociedad para erradicar la violencia de género es justamente trabajar en conceptos de equidad y de igualdad de oportunidades. Hombres y mujeres tenemos que aceptar que ganó la violencia, que está normalizada y que nosotros mismos, hombres y mujeres, ejercemos violencia incluso sin darnos cuenta. Al sensibilizarnos al respecto, al reconocer que estamos ejerciendo violencia podremos también tener estrategia para eliminarla de nuestro hábitos, de nuestro dichos, del día a día. Me parece que la sociedad tiene que prepararse más en términos de conocimiento y de sensibilización con respecto a la violencia de género. Hombres y mujeres la ejercemos actualmente y es indispensable que lo reconozcamos y que lo podamos resolver, en primer lugar y en segundo seguir haciendo lo que estamos haciendo seguir impulsando los cambios a través del movimiento social, a través de las protestas, pero con propuestas. Una protesta sin propuesta es vacía, necesitamos que todas nuestras protestas empujen propuestas desde los altos niveles de la toma de decisiones hasta el hogar, en donde se cambien de fondo los estereotipos que están impulsando la violencia de género desde niños y niñas.
NO FORZAR IGUALDAD
Desde mi punto de vista hay un equilibrio forzado todavía en la política en la paridad de género. Digo porque en muchos casos no se logra de forma natural, porque para muchas mujeres es muy difícil llegar a puestos de toma de decisiones porque han tenido que truncar o detener su camino de desarrollo dado que para la mujer es una obligación el cuidado doméstico, el cuidado de los hijos, no para los hombres; en este caso, en la sociedad tenemos que equilibrar las obligaciones y una de ellas es el cuidado de la casa y de los hijos. También le corresponde al padre, no solamente a la madre, de tal suerte que la madre no tenga que truncar su desarrollo unos años en lo que los hijos crecen. Esta es la razón por la que muchas mujeres no están llegando a puestos de decisiones y es la razón por la que tampoco son elegidas para ocuparlos. Actualmente nuestras políticas están transitando justamente hacia allá, pero tiene que darse en una igualdad de circunstancias para hombres y mujeres. No de una manera forzada cuando se dice que tiene que haber tantas mujeres y tantos candidatos hombres a fuerza. No, yo pienso que lo ideal sería que hubiera los candidatos que fueran y que de forma natural saliera exactamente la equidad para hombres y mujeres. Eso afortunadamente resultó en la Universidad y actualmente tenemos siete directores y siete directoras de facultades y de bachilleres, que como usted sabe en la Universidad tenemos un sistema democrático de elección, donde se demuestra que los hombres y las mujeres tenemos las mismas capacidades y podemos llegar al mismo lugar si tenemos las mismas oportunidades.