El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su pronóstico de crecimiento global para el próximo año y advirtió sobre la aceleración de los riesgos desde las guerras hasta el proteccionismo comercial, aun cuando dio crédito a los bancos centrales por controlar la inflación sin enviar a las naciones a la recesión, informó Bloomberg.
La economía mundial se expandirá un 3.2 por ciento, 0.1 puntos porcentuales menos que la estimación de julio, dijo el FMI en una actualización de su Perspectiva de la economía mundial publicada este martes. Dejó la proyección para este año sin cambios en 3.2 por ciento. La inflación se desacelerará al 4.3 por ciento el próximo año desde el 5.8 por ciento en 2024.
El Fondo ha estado advirtiendo durante un par de años que es probable que la economía mundial se expanda a su mediocre nivel actual en el mediano plazo: demasiado poco para dar a las naciones los recursos que necesitan para reducir la pobreza y enfrentar el cambio climático.
“Los riesgos se están acumulando a la baja y hay una creciente incertidumbre en la economía global”, dijo el economista jefe Pierre-Olivier Gourinchas en una sesión informativa.
“Existe un riesgo geopolítico, con el potencial de una escalada de conflictos regionales”, que podría afectar a los mercados de materias primas, afirmó.
“Hay un aumento del proteccionismo, de las políticas proteccionistas y de perturbaciones en el comercio que también podrían afectar la actividad global”.
Si bien las perspectivas no mencionan explícitamente las elecciones estadounidenses, la contienda de dos semanas se cierne sobre las reuniones anuales en las que ministros de finanzas y banqueros centrales de casi 200 países se reunirán en las sedes del FMI y el Banco Mundial en Washington, a solo tres cuadras de la Casa Blanca.
Un análisis de Bloomberg Economics realizado a principios de este año encontró que la promesa de Donald Trump de imponer aranceles del 60 por ciento a las importaciones procedentes de China y del 10 por ciento a las procedentes del resto del mundo probablemente estimularía la inflación y presionaría a la Reserva Federal para que aumentara las tasas de interés.
La semana pasada, el FMI señaló su preocupación por la deuda pública mundial, que se espera que alcance los 100 billones de dólares, o el 93 por ciento del Producto Interno Bruto mundial, para fines de este año. El aumento está impulsado por Estados Unidos y China.
El Fondo está instando a los gobiernos a tomar decisiones difíciles para estabilizar el endeudamiento. Con poco apetito político para recortar el gasto en medio de presiones para financiar energías más limpias, apoyar a las poblaciones que envejecen y reforzar la seguridad, los “riesgos para las perspectivas de la deuda están fuertemente inclinados al alza”, dijo el FMI.
En cuanto a las perspectivas para el próximo año, el pronóstico del FMI para la zona del euro se rebajó al 1.2 por ciento, un 0.3 por ciento menos que en julio, debido a la persistente debilidad del sector manufacturero en Alemania e Italia.
La proyección para México fue la que más recortó entre las principales economías para este año, así como para el próximo, en función del impacto del endurecimiento de la política monetaria.
Las perspectivas de crecimiento de China para este año se redujeron del 5 al 4.8 por ciento debido a la debilidad del sector inmobiliario y la baja confianza de los consumidores, y el pronóstico para 2025 se mantuvo en el 4.5 por ciento.
El Fondo elevó su estimación para Estados Unidos este año al 2.8 por ciento y al 2.2 por ciento el próximo debido a un mayor consumo.
El FMI aplaudió a los bancos centrales por desacelerar la inflación sin llevar a las economías a la recesión, lo que Gourinchas calificó como “un logro importante” basándose en las expectativas de que se tomaran las medidas necesarias hace un par de años para lograr la desinflación.
Aun así, el mundo enfrenta riesgos de que la política monetaria afecte el crecimiento más de lo previsto, empeore las presiones sobre la deuda soberana en las economías emergentes y en desarrollo, y nuevos aumentos en los precios de los alimentos y la energía debido a shocks climáticos, guerras y tensiones geopolíticas, dijo el FMI.