La rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca, descartó tajantemente alguna intención de contender por algún cargo público cobijada por el partido Morena, en el 2024.
Señaló que “no coincide” con los ideales de este partido; y que, incluso, se siente decepcionada del gobierno que ha ejecutado Andrés Manuel López Obrador; por lo que dijo arrepentirse de haber votado en su favor en 2018.
“No voy con Morena; no coincido con Morena en lo más mínimo. Yo sí voté por López Obrador, porque esperaba un cambio positivo, y estoy muy decepcionada del gobierno de López Obrador. No coincido con las políticas de la 4T. Posiblemente Morena tenga algunas cuestiones con las que soy afín y por eso voté en su momento; pero no voy con Morena, no tengo acercamientos con Morena”, sentenció.
Asimismo, Teresa García descartó que hubiera “interés” en postularse por algún cargo público en el 2024; pues resaltó que echará a andar sus proyectos personales. “No voy con nadie, no. Yo tengo un proyecto personal que es el que quiero echar a andar, y estoy centrada”.
Tan solo lamentó el que se haya aprobado de manera fast track iniciativas como la Ley de General de Humanidades, Ciencia y Tecnología, de que ha señalado las afectaciones al desarrollo del país.
Además, acusó de las reducciones que se han hecho a los presupuestos para las universidades públicas; así como a los proyectos desde el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT). Tanto, que del año 2017 a la fecha, la UAQ ha dejado de recibir hasta un 90 por ciento de recursos para proyectos concursables; ya que antes de la llegada de Morena a la presidencia se recibían alrededor de 120 millones de pesos.
“El presupuesto para proyectos de investigación ha disminuido prácticamente del 2017 a la fecha. CONACYT ha adoptado políticas muy restrictivas. En el 2020, desaparecieron los fideicomisos con los que se contaba para los concursos; se fueron todos a proyectos de interés federal”, argumentó.
De la misma manera, García Gasca consideró como arbitrarios y discrecionales los nuevos criterios de la clasificación de becas de posgrado, y deja la posibilidad presupuestal de las becas a las universidades.