La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ajustó a la baja su expectativa de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) de México para este año y el 2026.
De acuerdo con su Informe de Perspectivas Económicas, la proyección de crecimiento para este año de la economía mexicana es de 0.7%, que contrasta con el 0.8% estimado en septiembre.
En tanto que para el 2026, la OCDE rebajó de 1.3 a 1.2% su estimación de crecimiento del PIB de México, y anticipó que el vigor de la economía apenas llevará al PIB a recuperarse en 1.7% en 2027.
Respecto al crecimiento mundial, el organismo dijo que se mantiene en mejor forma de la esperada, mientras el auge de la inversión en inteligencia artificial ayuda a contrarrestar parte del impacto del aumento de aranceles de Estados Unidos.
La organización con sede en París advirtió, sin embargo, que el crecimiento mundial era vulnerable a cualquier nuevo brote de tensiones comerciales, y que el optimismo de los inversionistas sobre la inteligencia artificial podría desencadenar una corrección del mercado de valores si no se cumplen las expectativas.
La OCDE pronosticó que el crecimiento mundial se ralentizaría modestamente, del 3.2% en 2025 al 2.9% en 2026, y dejó intactas sus previsiones respecto a sus últimas estimaciones de septiembre. Predijo un repunte hasta el 3.1% en 2027.
Se prevé que la economía estadounidense crezca un 2% en 2025, cifra revisada al alza desde el 1.8% de septiembre, antes de frenarse hasta el 1.7% en 2026, frente al 1.5% pronosticado en septiembre.
Según la OCDE, la inversión en inteligencia artificial, el apoyo fiscal y los recortes previstos de las tasas de interés de la Reserva Federal están ayudando a compensar el lastre de los aranceles sobre los bienes importados, la reducción de la inmigración y los recortes de empleo a nivel federal.
Se espera que el crecimiento de China se mantenga estable en el 5% en 2025, frente al 4.9% de septiembre, antes de ralentizarse al 4.4% en 2026 -sin cambios respecto a septiembre- a medida que desaparezcan las ayudas fiscales y se apliquen los nuevos aranceles de Estados Unidos a los productos importados de China.
La previsión de crecimiento de la zona euro para 2025 se revisó al alza, del 1.2% al 1.3%, gracias a la resistencia de los mercados laborales y al aumento del gasto público en Alemania. Se espera que el crecimiento se modere hasta el 1.2% en 2026 -antes se preveía un 1%-, ya que las restricciones presupuestarias en Francia e Italia pesan sobre las perspectivas.
Se prevé que la economía japonesa crezca un 1.3% en 2025, frente al 1.1% anterior, impulsada por la solidez de los beneficios empresariales y la inversión, antes de ralentizarse hasta el 0.9% en 2026.
También se espera que el crecimiento del comercio mundial se modere del 4.2% en 2025 al 2.3% en 2026, a medida que los efectos totales de los aranceles pesen sobre la inversión y el consumo.
La elevada incertidumbre de la política comercial limita las perspectivas de recuperación.
Se prevé que la inflación vuelva gradualmente a los objetivos de los bancos centrales a mediados de 2027 en la mayoría de las principales economías. En Estados Unidos, se espera que la inflación alcance su punto máximo a mediados de 2026 debido a la repercusión de los aranceles, antes de moderarse. En China y algunos mercados emergentes, se prevé que la inflación aumente modestamente a medida que disminuya el exceso de capacidad de producción.
Por su parte, se espera que la mayoría de los principales bancos centrales mantengan o reduzcan los costes de los préstamos durante el próximo año a medida que disminuyen las presiones inflacionistas. Se prevé que la Reserva Federal recorte ligeramente los tipos a finales de 2026, salvo sorpresas inflacionistas derivadas de los aranceles.





