Emmanuel engalanó con su presencia la Universidad Anáhuac de Querétaro, la cual visitó para recibir la Medalla Anáhuac de parte del rector de la institución, Luis Eduardo Alverde Montemayor.
El Polideportivo de la institución queretano se vió abarrotado por estudiantes y personal docente que se dieron cita ante el anuncio de la presencia del cantante mexicano.
Desde temprana hora los jóvenes fueron llegando al lugar que al poco tiempo se vió invadido con los éxitos musicales que ha logrado el artista con la actuación de un grupo músico vocal formado por estudiantes.
El ánimo fue subiendo hasta que llegó Emmanuel, muy elegante vestido de negro, acompañado de las autoridades de la institución.
Los aplausos y gritos no se hicieron esperar. El artista agradeció a los presentes la distinción que se enfatizó se le entregaba por su trayectoria, el impacto que ha logrado en la sociedad con la música y su labor altruista en favor de sectores vulnerables y del medio ambiente.
Emmanuel se mostró agradecido con la vida, con Dios y con la institución educativa por haberlo tomado en cuenta.
“Soy muy afortunado en poder transmitir alegría con mi música. Se trata de una ilusión y una nostalgia, que al fin de cuentas es el objetivo del arte”, comentó Emmanuel luego de recibir su Medalla Anáhuac de manos del rector.
“Mi objetivo con la música es poder transmitir emociones al público y también sentir las mismas emociones.
“Hay canciones felices, otras tristes, otras de amor, pero trato de preservar esas letras que significan a la mujer y al amor”, comentó.
Dejó claro que no está de acuerdo con muchas de las canciones que se escuchan actualmente.
“Las letras profundas son las que trascienden. Hubo una época de oro de la música, de la que afortunadamente formé parte, en la que se escribía con profundidad. Se buscaba el corazón y el amor para darlo a los demás, esto proporcionaba paz”, reflexionó.
“He ido aprendiendo y valorando la vida con el paso de los años, con las vivencias y las cosas difíciles que he sorteado, pero las cuales me han servido para poder crecer”, comentó.
Recordó que por influencias de su madre, la española Conchita Martínez, sus primeras influencias musicales fueron con el flamenco.
Al cantarlo se dio cuenta que podía llevar alegría a quien lo escuchaba.
Pero por su padre, Raúl Acha, quien era torero, también se dedicó a la tauromaquia.
“A pesar de que el toreo me apasionaba, lo dejé luego de las dos cornadas que sufrí. Me la pasaba en el hospital, luego de que me operaron, primero una rodilla y luego la otra.
“Un amigo de mi papá me dijo que si tenía el privilegio que Dios me había dado de cantar, mejor me dedicará a eso.
“Cantaba desde los 8, 10 años con el flamenco y luego ya lo pude hacer profesionalmente. Al cantar me di cuenta que era feliz y que me permitía llevar alegría.
“Me di cuenta que Dios me había dado el privilegio de cantar. No sé si lo hago bien pero siempre lo he hecho con el corazón y he logrado dar alegría a quien me pueda escuchar”, enfatizó.
Dentro del discurso que dos jóvenes estudiantes le ofrecieron ante la Arena Deportiva llena, enfatizaron la importancia de las canciones de Emmanuel en su infancia y de cómo las conocieron y escucharon gracias a sus papás, en especial la de “El rey azul”.
Esto dio pie a qué Emmanuel abriera su corazón y recordara lo que significa este tema musical en su vida.
“El rey azul” es una canción que viene del corazón. Nació de los sentimientos.y del amor inocente de dos niños.
“La escribí para dos niños que están enamorados, es una historia que nace a través de una carta. Un niño que le compra flores y que no se atreve a decirle a la niña que le gusta y lo que siente por ella.
“Es la historia de mi niñez, ese niño soy yo y nunca le dí las flores (jajaja) y esa niña me gustaba. Es una historia verdadera, mi historia.
“Pero es una canción de amor y con ese amor la entregué y con ese amor el público la ha recibido, lo cual agradezco enormemente”.
Al hablar del pop latino indudablemente se habla de Emmanuel con millones de copias vendidas en el mundo, con 19 producciones discográficas y 40 años de trayectoria, además de lugares abarrotados en los espectáculos que presenta, como es el “Tour Amigos”, junto con Mijares que continúa con gran éxito después de 10 años, como lo demostraron el pasado fin de semana en el Hípico de Juriquilla.
Sin embargo sabe que la fama y la popularidad son efímeras y que eso no consolida a un artista.
“No hay que buscar la fama. Las cárceles están llenas de famosos, de malos famosos. En esas prisiones hay también muchos inocentes, como dice la canción “La última luna”.
‘Lo importante no es ser famoso, la fama es el resultado de un esfuerzo
Y hay que esforzarse para hacer bien las cosas pero no para buscar ser conocido.
“Lo importante es el camino para lograr las cosas y el amor que se le pone.Y así es grande la satisfacción para lograr el reconocimiento.
“Hay que estar felices de lograr sueños y luchar por ellos, más allá de la fama”, comentó sin ocultar su entusiasmo.
“La música es una maravilla. Hay que vivir con pasión, y la pasión de la música nos ayuda a ser felices. Hay llantos, dolor, pero también muchas risas, amor y felicidad” finalizó, antes de convivir con los chicos de la Universidad Anáhuac y de disfrutar algunos de sus temas interpretados por el grupo de la institución.